Redescubriendo al Venerable que ya es Beato (4 de 5) – Por Yahvé Álvarez
Historia de la beatificación del cristiano ejemplar en tiempos del coronavirus o Covid-19.
“Redescubriendo al Venerable que ya es Beato” es un reportaje de investigación, que por su extensión debemos publicarlo en cinco partes. Los invitamos a leer a continuación la cuarta parte.
Por Yahvé Álvarez
…continuación DESDE EL ESTADO TRUJILLO…
Ya están acostumbrados los católicos trujillanos, que cada 26 de octubre y cada 29 de junio, participan en las peregrinaciones, eucaristías, caminatas y diversos actos religiosos en el pueblo natal del Venerable Dr. José Gregorio Hernández.
En Isnotú confluyen miles de peregrinos para testimoniar su gran devoción y cariño hacia su ejemplar paisano. Otros cientos de devotos provenientes de otras regiones del país se sumaban a las multitudinarias manifestaciones de fe y piedad religiosa.
El sacerdote describió la amplia programación aniversaria preparada por la diócesis de Trujillo, con su Obispo Oswaldo Azuaje a la cabeza. Los actos se iniciaron el viernes 26 con la presentación de la Comisión Diocesana por la Beatificación del Venerable Dr. José Gregorio Hernández. Durante los siguientes días se difundió y realizó un tributo de oraciones haciendo referencia a su vida y obra.
Para la concreción de las actividades se contó con el trabajo conjunto entre el santuario de Isnotú y la Vicaría Episcopal de Comunicaciones, y particularmente con el respaldo de la emisora diocesana Paz Fm 98.9. De igual manera varias radios comerciales y comunitarias se sumarán a la programación religiosa en el estado Trujillo.
“Si las condiciones sanitarias lo permiten habrá posibilidad de una peregrinación simbólica; es decir, esperamos contar con las debidas autorizaciones para que un pequeño grupo de devotos previamente identificados y organizadamente, asistan al santuario el lunes 29 de junio representando así a los miles que quisieran hacerse presentes en el lugar donde nació y creció José Gregorio Hernández. Pero de todos modos esperamos que todos los católicos trujillanos hagan suya esta programación participando a través de los medios de comunicación y las redes sociales y vinculando a sus familias, instituciones y grupos, en esta importante actividad que nos prepara para la ahora beatificación de nuestro coterráneo” finalizó Álvarez.
La Comisión Diocesana pro Beatificación es la organización que viene motivando las orientaciones y actividades en preparación a la beatificación, procurando que no se reduzca a los actos de piedad, sino que el acontecimiento histórico incide en la vida y realidad social de los trujillanos donde se aproveche el caudal de valores humanos y cristianos del Dr. José Gregorio Hernández.
El 26 de octubre del 2020 se cumplieron 156 años del natalicio del Dr. José Gregorio Hernández. Teniendo esta región el lugar donde nació y se formó el médico de los pobres, la Iglesia Trujillana se aprestó a conmemorar la fecha solemnemente en su momento después de haber sido beatificado.
La programación buscó mantener el entusiasmo y la vinculación del pueblo católico en la ruta de preparación de los actos que con motivo de la beatificación se realizaron en Caracas, Trujillo y diversos lugares del país.
En opinión del presbítero Magdaleno Álvarez, Rector del Santuario de Isnotú, los venezolanos tienen en la esperada beatificación un motivo de esperanza en medio de tanta tribulación en tiempos de pandemia, por lo que estos actos contribuyen a afianzar más la devoción y a motivar a la gente para que conozca mejor la vida del Venerable.
Desde el 01 de octubre hasta el día 26, día del natalicio, en toda la geografía trujillana se realizaron actividades relativas al famoso y admirado personaje. En este sentido “se generó una amplia difusión de materiales audiovisuales, mensajes, actos religiosos por los medios de comunicación social y algunas actividades con participación de los fieles”, indicó el padre Álvarez.
Los medios de comunicación como radio Paz 98.9 FM y redes sociales de la Iglesia católica se sumaron a la difusión de material fomentando la oración, motivación y conocimiento de la egregia figura del Dr. Hernández. “Así mismo los medios de comunicación públicos y privados podrán hacer lo propio en sus programaciones. Participaron de la programación el sector educativo, instituciones públicas y privadas, grupos de apostolado eclesial, secretariados de pastoral y otros. Es importante que quienes tengan iniciativas factibles y útiles puedan implementarlas y hacerse partícipes del entusiasmo y fervor que nos prepare a la beatificación” indicó el padre Álvarez.
Una de las iniciativas de piedad popular consistirá en la realización de la novena al Dr. José Gregorio Hernández la cual fue compartida por las redes sociales, medios de comunicación y cadenas de distribución de contenido por los teléfonos inteligentes.
En el pueblo de Isnotú, centro de peregrinaciones que cuenta con el sitio del nacimiento, el santuario y un valioso museo, se presentó una programación especial para la cual se coordinó con las autoridades regionales y locales. Sobre todo, los fines de semana se programaron múltiples eventos religiosos en el llamado paraíso espiritual, actos con presencia de feligreses en reducida cantidad y guardando las respectivas medidas de bioseguridad, producto de los tiempos de Covid-19.
El 26 de octubre se realizó una transmisión especial en directo por varias emisoras radiales. La celebración central de aquel día contó con la presencia del Obispo diocesano monseñor Oswaldo Azuaje, quien, junto a una representación del clero, presidió los actos religiosos.
Cabe señalar que la Comisión Diocesana pro Beatificación es la organización que viene motivando las orientaciones y actividades en preparación a la beatificación, procurando que no se reduzca a los actos de piedad, sino que el acontecimiento histórico incide en la vida y realidad social de los trujillanos donde se aproveche el caudal de valores humanos y cristianos del Dr. J. Hernández. Para ello se crearon comisiones por áreas de la vida social, se alentó la participación activa de la ciudadanía y, entre otras iniciativas, se crearon múltiples comisiones locales en Isnotú y Boconó. Desde la coordinación diocesana se trabajó en comunión con la Comisión Nacional que dirige la Arquidiócesis de Caracas especialmente con el plan Venezuela Camina con José Gregorio Hernández, espacio digital creado con la finalidad de mantener vivo el debate socio-histórico y religioso en torno a la vida y obra del médico de los pobres.
Finalmente, el padre Álvarez destacó que a pesar de la crítica situación económica por la que atravesamos en el país, los espacios religiosos de Isnotú seguirán siendo atendidos por la Iglesia para prepararse a la beatificación. Hace unos meses se realizó el trabajo eléctrico del templo parroquial, los vitrales y se inició la restauración de las bancas del mismo. La parroquia aguarda por el proyecto de reparación del techo, obra prometida por los organismos públicos para ser ejecutada en estos meses.
Así mismo desde el santuario se viene impulsando la campaña “Amigos y Devotos del Dr. Hernández para su Santuario de Isnotú” mediante la cual se están ejecutando algunas reparaciones, entre ellas el sistema eléctrico del templo del Divino Niño, del sitio de oración y la plazoleta, ambientes que integran el santuario local. Esta obra será inaugurada durante el mes de octubre.
“Los devotos tienen diversas formas de ayudarnos. La primera es con su oración y con su cercanía, pero también pueden cooperar con sus ofrendas monetarias y materiales y/o contactando devotos que tengan posibilidad de respaldar alguna de las necesidades que en el orden material deben alistarse para los actos que se realizarán en el marco de la beatificación» señaló el párroco.
MÚLTIPLES ANÉCDOTAS. NACIONALISTA, PROGRESISTA, DISCIPLINADO Y HOMBRE HONESTO, DIMENSIONES EN EL CULTO AL VENERABLE DESDE EL FOLCLOR POPULAR AL MÉDICO DE LOS POBRES
“El Dr. José Gregorio Hernández, era un hombre nacionalista a carta cabal, se enlistó en el Ejército nacional, para el año 1902 cuando las costas venezolanas fueron bloqueadas por la planta insolente del extranjero a profanar el suelo sagrado de la patria”, así lo afirmó, El Director del Centro Nacional de Historia, Alexander Torres Iriarte, en torno a su interpretación de la figura iconográfica del Venerable en términos del nacionalismo patrio.
“Producto de la convocatoria nacionalista contra el bloqueo de 1902, José Gregorio Hernández se alistó en el ejército nacional, al demostrar su profundo sentido patriótico, abrazando la bandera en defensa de la patria, esto quiere decir que el médico de los pobres, también fue un hombre con un profundo amor a la patria”, así los destacó Torres.
Según, el intelectual venezolano, Luis Brito García, en un artículo titulado “La Planta Insolente de la OEA” publicado por el portal, La Haine, del 6/6/2016, con relación a la visión nacionalista del Venerable, sólo en una oportunidad la oposición se había rebajado a solicitar explícitamente una intervención contra su propio país. En 1902, tras ser derrotada estruendosamente en la revuelta de caudillos mal llamada «Libertadora», la oposición promovió una intervención de Inglaterra, Alemania e Italia, que con 15 acorazados bloquearon y bombardearon Venezuela. «La planta insolente del extranjero ha profanado el sagrado suelo de la patria», proclamó el presidente Cipriano Castro, y a su llamado, todo el país, como un bloque, incluido el doctor José Gregorio Hernández, se alistó para resistir”.
“El Venerable es parte del imaginario folclórico popular en la cultura nacional, porque su estampa traspasa el umbral de la fe o la creencia; referimos este argumento, porque existe una línea muy delgada entre el carácter de la fe y lo místico religioso, vinculado a los múltiples temas de la cultura popular. Para los venezolanos, el Dr. José Gregorio Hernández, tengas o no tengas fe, es parte de nuestra cultura popular, es una imagen iconográfica presente en las culturas sincréticas de nuestro país, es parte de nuestra identidad nacional”, así lo refirió el historiador y docente universitario Torres.
“La vida del venerable está escrita entre la práctica de la fe y la razón. Un hombre por redescubrir cotidianamente, todo esto porque fue un hombre de a pie que transitó la vida cotidiana de los venezolanos a finales del siglo XIX y principios del siglo XX”, destacó Torres.
Sobre redescubrir al Venerable desde una dimensión histórica, antropológica y sociológica, el filósofo venezolano, Carlos Ortiz, docente universitario y escritor ampliamente reconocido por sus publicaciones en torno al médico de los pobres, nos contó la siguiente anécdota: “Considero que cuando el Dr. Hernández publicó su texto Elementos de Filosofía, lo que realmente quiso realizar, fue un debate público intelectual, al intentar discutir en términos académicos con la corriente positivista de la época, que quería imponer el criterio eurocéntrico y positivista, de eliminar la cátedra de filosofía en la educación básica del país, sosteniendo que la filosofía no era una ciencia. Es bueno recordar que en cuatro meses se agotó la primera edición de su libro, convertido en un Best Seller del momento. Todo esto precedido de su fama de científico formado con los grandes maestros de Francia, reconocido ya como padre de la medicina moderna y la ciencia experimental en Venezuela. Sorprendió a muchos con esta publicación”.
En el prólogo de este texto, tan polémico para la época, el Venerable afirmó que: “El alma venezolana es esencialmente apasionada por la filosofía. Las cuestiones filosóficas la conmueven hondamente, y está deseosa siempre de dar solución a los grandes problemas que en la filosofía se agitan y que ella estudia con pasión. La ciencia positiva, la que es puramente fenomenal, la deja la mayor parte de las veces fría e indiferente” (…) “Dotado como los demás de mi nación, de ese mismo amor, publicó hoy mi filosofía, la mía, la que yo he vivido; pensando que por ser yo tan venezolano en todo, puede ser que ella sea de utilidad para mis compatriotas”.
Sobre esta realidad, Ortiz, interpreta desde el relato anecdótico, la dimensión progresista del médico de los pobres, al intentar debatir con la clase intelectual de la época, en aras de hacer posible la defensa intransigente de sus creencias éticas desde un plano filosófico y educativo; en este sentido reiteró que: “Estos comentarios son reveladores, pues el libro salió en 1912, cuando la corriente positivista encabezada por Gil Fortoul amenazaba con eliminar los estudios de filosofía. El Dr. Hernández estaba denunciando que hacerlo era arrancarles a los venezolanos un pedazo del alma. Su protesta fue en vano: antes de terminar ese año la Filosofía fue suprimida como disciplina académica. Pero sus palabras calaron en el público: meses después circulaba la segunda edición”.
“En la antología epistolar del Dr. Hernández, esta una carta dirigida a la señora Carmelina López de Ceballos; en esta carta el Venerable, incorpora una foto que se toma en la cuidad de New York, imagen icónica en la cual aparece con un traje negro y sombrero negro. En el contenido de la carta pareciera que el Dr. Hernández está pretendiendo afectivamente a la dama, lo curioso de la carta es que la dama tiene apellido de casada, y los valores del médico de los pobres eran muy firmes para esa época de nuestra historia, curioso”, destacó Ortiz.
En medio de esta realidad, el historiador Mays Aguiar Fagúndez, también nos ofrece su impresión histórica, sobre el Venerable desde una dimensión ética, al recordarnos su profundo sentido de la honradez; sobre este tema nos apostilló que: “Cuando al Dr. Hernández, lo mandan a estudiar a Francia, lo enviaron realmente con una misión, que era traer para Venezuela los conocimientos y los equipos necesarios para fundar la cátedra y los estudios de genética en las bacterias, bacteriología. De esta forma recibió un dinero para comprar equipos de investigación científica y así fundar el primer laboratorio de estudio médico en el país; la anécdota a resaltar, es que el Dr. Hernández, al culminar sus estudios con honores en París, también compró los equipos de investigación científica que requería la nación, devolviendo el resto del dinero o los recursos que no fueron usados con esa intención, sobre este relato podemos reconocer la altura honesta en la vida del médico de los pobres”.
Por su parte, el historiador Aguiar resaltó que: “El doctor de los pobres, también fue pionero de tres especialidades: histología normal y patológica, bacteriología y fisiología experimental y estudió los males endémicos, como el paludismo, la fiebre amarilla, la tuberculosis y la lepra. Aprendió, en París, Berlín y Madrid, técnicas científicas de Louis Pasteur y dos ganadores del premio Nobel, Charles Richet y Santiago Ramón y Cajal, entre otros”.
Con respecto a la obra escrita y publicada por Dr. Hernández, sobre el tema científico médico, el historiador Aguiar nos recuerda que “En resumen sus publicaciones científicas se inician en 1906, cuando aparece Elementos de bacteriología, primer texto de esta materia publicado en Venezuela; en Sobre la angina de pecho de naturaleza palúdica describió, por primera vez en el mundo, esta afección, así como su correcta patogenia. Trabajó sobre el recuento globular, la bilharziosis, nefritis amarílica y terapia de la tuberculosis por el aceite de chalmoogra. Su contribución humanística quedó plasmada en su obra Elementos de Filosofía (1912), en donde expone la visión personal que tenía sobre el mundo y sobre las relaciones que vinculaban a los hombres entre ellos y con el Ser Supremo”
En este mismo orden de ideas anecdóticas, el sociólogo y comunicador social, docente universitario, Ángel Silva, desde su opinión personal reconoce que: “En términos antropológicos, el Venerable es también una figura icónica para las culturas sincréticas, es decir, para los mágico religiosos, el médico de los pobres, también juega un papel sustancial en sus ritos y leyendas, en la construcción mágico religiosa del propio personaje, por esta razón se puede explicar la presencia significativa y muy marcada del Dr. Hernández en la cultura ancestral del pueblo venezolano”.
“Es curioso estudiar: ¿por qué para otras figuras en Venezuela, el proceso de beatificación fue más rápido?, particularmente el caso de las tres monjas ya beatificadas?, supongo que la respuesta se ubica en parte debido a la burocracia interna que debe habitar en la santa sede del Vaticano”, cuestionó y afirmó Silva.
Nelson Guzmán, filósofo, sociólogo y antropólogo jubilado de la UCV, doctor y post-doctor egresado de la Universidad de París 8 en Francia, sobre la lectura antropológica que gira en torno al Venerable afirmó que: “El venerable Dr. José Gregorio Hernández, desde una lectura antropológica, representa el mestizaje de nuestros pueblos, es una figura que se adentra en la cultura popular de la denominada venezolanidad, por la sencilla razón que fue un hombre de a pie, que ejerció su profesión médica con despedimiento sin igual entre la gente humilde, regalando medicina y sin cobrar en muchos de los casos sus honorarios profesionales”.
“En la esquinas de Mijares en la parroquia Altagracia de Caracas, al lado de Banco Central de Venezuela (BCV), se ubica actualmente la sede de la Universidad Experimental de Caracas (UNEXCA), en esta arquitectura de corte colonial, se ubica una de las residencias donde vivió el Venerable en la capital del país; en cuanto a esta infraestructura yo realice las gestiones para transformarla en patrimonio histórico del país, y en los actuales momentos es un depósito de la Universidad”, denunció el Dr. Guzmán.
El padre Francisco Javier Dupla, sacerdote jesuita, docente universitario de (CERPE), desde la publicación de su libro titulado “Se llamó José Gregorio Hernández” nos manifestó a través de un contacto telefónico que: “En torno a la vida del Dr. Hernández se pueden resaltar tres anécdotas, la primera tiene que ver con su ejercicio docente, se cuenta que cuando ejercía su profesión universitaria en la UCV, en la cátedra de bacteriología en la escuela de medicina, era un hombre muy estricto y puntual, en un oportunidad un alumno que no estaba inscrito en su materia, sino que participaba como oyente de sus clases, lo increpó para solicitarle una corrección en una asignación entregada, y el Dr. Hernández le respondió, con un pregunta ¿cuál es su profesión?, el alumno respondió estudiante, y el Dr. Hernández inmediatamente le sugirió con talante pedagógico: ¡entonces ejerza su profesión!. La segunda anécdota tiene que ver con el panteón donde reposaban sus restos en el Cementerio General del Sur, en ese panteón se acumulaban ofrendas como placas en agradecimiento de un presunto milagro, también había flores y velas, en una oportunidad esas velas encendidas se transformaron en fuego al prenderse las flores, y eso causó un incendio muy grande en el cementerio, ese incidente originó que monseñor Rincón Bonilla, tramitará las gestiones para trasladar sus restos del Cementerio General del Sur a la iglesia de La Candelaria en el centro de Caracas”.
Para finalizar este recorrido anecdótico, el sacerdote Duplas, recordó “una tercera anécdota tiene que ver, con un niño de tres años que estaba prendido en fiebre, hijo del doctor José Méndez Farrera, para el año 1975, se sospechó que el niño tenía leucemia aguda, por el aspecto inicial del diagnóstico en los exámenes de los glóbulos blancos, entonces el padre decidió llevar a su hijo al Cementerio General del Sur, donde todavía reposaban los restos del Venerable; cuando llegan a la tumba, se aparecen con un velón encendido en símbolo de ofrenda, y el niño cantó un cumpleaños feliz, al terminar apagó el fuego del velón, e inmediatamente se le quitó la fiebre y sanó, esa es una de las anécdotas más destacadas en los favores concedidos por el médico de los pobres”.
Siendo testigo de la comprobada riqueza sociológica y antropológica de la vida del Venerable, surge la interrogante: ¿Será posible que el médico de los pobres, al transcurrir de los años en el marco de la construcción histórica de Venezuela, haya pasado del estado culto al de héroe nacional? Se estaría originando de esta forma una interpretación distanciada del personaje que realmente fue el Dr. Hernández.
LA EXHUMACIÓN DEL VENERABLE COMO PARTE DEL PROTOCOLO DE BEATIFICACIÓN
Esta ceremonia se realizó el lunes 26 de octubre, día que coincide con la fecha en que se cumplieron 156 años del nacimiento del Dr. José Gregorio Hernández (JGH). La exhumación forma parte del proceso y es un protocolo con una explicación muy sencilla que viene de los inicios del cristianismo cuando los mártires fueron sacrificados. “Es un requisito con un protocolo muy estricto, no es inventado por nosotros, ni le agregamos ni le quitamos nada, sino que se cumple con ese protocolo porque hay que entregar un informe exhaustivo”. Así lo declaró el cardenal Porras.
Para la primera parte de la actividad, inicialmente se realizó una lectura en una parte del evangelio, el cardenal Porras, ofreció unas palabras al público asistente y dio la orden de que se procediera a destapar la tumba. Una vez que se saque los restos se trasladará, en un anda confeccionado para esta ocasión, hasta el altar mayor.
Es importante señalar que cuatro cofrades, de las cofradías más antiguas de Caracas, cargaron los restos del venerable; uno de la cofradía del Nazareno de San Pablo, otro de la cofradía del Santísimo Sacramento y dos de parroquias antiguas: Chacao y Baruta.
Una vez en el altar mayor, se rindieron los honores, en el que participaron tanto el cardenal Jorge Urosa como el nuncio apostólico, Aldo Giordano, además se proyectaron los videos de obispos y vice postuladora que no podrán estar presentes en Caracas. “Rociar con agua bendita y con el incensario una imagen de José Gregorio, y estarán acompañados cada uno en esa típica guardia de honor que se hace en Venezuela”.
Luego los restos fueron conducidos a una habitación previamente preparada en la que se levantaran los informes científicos y se tomará la evidencia fotográfica y se documentará todo el proceso, todo esto con el acompañamiento científico y teológico que exigió la ocasión. El procedimiento cumple con las exigencias de la iglesia católica y las normas sanitarias internacionales que rigen este tipo de procesos.
En medio de la ceremonia el cárdena Porras, afirmó que: “Esperamos sacar 150 reliquias de primer grado, que para eso también existe un protocolo vaticano, hay que nombrar lo que se dice un custodio de las reliquias, porque una vez que se saquen esas 150, que es de lo que ahí está dentro de la urna, puede ser de parte ósea o de la vestimenta”.
Agregó que de acuerdo a las actas de la primera exhumación en 1975, también se recogieron trozos de la urna de madera y de la tierra del Cementerio General del Sur, “todo ello constituye reliquias de primer grado”.
Se obtendrán otras reliquias de segundo grado mediante la exposición de unas telas sobre la tumba del venerable que se podrán repartir masivamente a miles de venezolanos, las de primer grado solo se destinarán a Roma, diócesis de Venezuela y santuarios o templos que se abran en honor a José Gregorio Hernández.
La segunda parte en la ceremonia de la exhumación consistió en el trabajo de investigación, verificación del estado de los restos y estudiar posibilidades de cómo conservarlos mejor para el futuro, “ese informe completo tiene que ser presentado el sábado 31, tenemos una celebración más corta”.
El informe sobre la exhumación debe ser presentado ante El Vaticano, y también “queremos publicar un libro y también videocinta, para que toda la población pueda tener acceso a ella”. Así lo ratificó Porras.
En medio de esta realidad surge la siguiente pregunta: ¿Dónde reposarán ahora los restos del venerable?, el cardenal Porras responde esta interrogante de la siguiente forma: “Primero va a estar expuesto durante unos días, que eso está mandado también por la normativa canónica, y después tendrán que permanecer no digamos ocultos, pero sí reservados hasta el día de la beatificación para que forme parte ya de la devoción pública (…) Allá mismo en Candelaria, no va a haber traslado, porque entre las propuestas que hay del equipo médico en base a los testimonios que tenemos gráficos, fotografías, vía las actas que hay, los restos reposan en estos momentos en una urna que por todas las indicaciones es de cemento”.
Los restos quedarán bajo el resguardo de la vice postulación de la causa de José Gregorio Hernández (JGH), que se encargará de preservar los restos en hasta la ceremonia de beatificación prevista para abril de 2021.
El cardenal Porras, agregó que se ha elaborado un recipiente de madera que a su vez tendrá dentro otro recipiente de metal para evitar la descomposición mayor, pensando en el futuro.
El administrador apostólico de la Arquidiócesis de Caracas, agregó que se ha planteado la posibilidad de que cada una de las diócesis de Venezuela establezcan un santuario en honor al médico de los pobres, así como la preparación de un santuario nacional en Caracas con un servicio médico no solo para la atención de pacientes sino para la investigación, “estamos pensando en grande”.
La Arquidiócesis de Caracas confirmó que los restos exhumados el pasado lunes 26 de octubre pertenecen al doctor José Gregorio Hernández. En tal sentido el cardenal Porras expresó que “sentí una enorme emoción cuando vi el trabajo, en primer lugar, realizando con profesionalismo, llenando los protocolos del Vaticano y de la ciencia médica forense, y en segundo lugar cuando ellos dijeron que sienten que son auténticos los restos del doctor José Gregorio Hernández”.
El cardenal señaló que la muerte de El Venerable se estima fue instantánea, debido a que se halló parte de la mandíbula y del cráneo rotos.
El cardenal Baltazar Porras aseguró que este proceso fue una operación “mística” y que el grupo de expertos pudo comprobar que las osamentas encontradas en el moisés de la capilla de la Candelaria pertenecen al “Médico de los Pobres”.
El Cardenal detalló que hay una sincronía entre los restos del Dr. José Gregorio Hernández de 1938 y de 1975, con lo que se ha encontrado este año. Asimismo, indicó que un equipo de médicos levantará un informe que posteriormente llevarán a Roma.
Fin de la cuarta parte de cinco entregas – Mañana continuará….
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Redescubriendo al Venerable que ya es Beato (3 de 5) – Por Yahvé Álvarez