Por Alexander Guerrero
Dos conceptos, el mismo fenómeno, sin precio, sin valor intrínseco.
Introducción
En algunos medios en la opinión pública y en relación con el Petro, la moneda de cuenta del Gobierno, a la cual Maduro llamo criptomoneda, se utiliza un curioso concepto de “valor ficticio” al precio que refleja en el mercado una criptomoneda aparentemente respaldada con petroleo, oro negro. Es obvio que esa denominación no es correcta económicamente hablando. ¿Que podríamos alegar al respecto ? y nos preguntamos. que se quiere comunicar con “valor ficticio”? ¿Acaso no sería acaso técnicamente más apropiado utilizar el concepto de valor intrínseco? ¿Que valora y desde luego coloca un precio a una moneda fiduciaria? ¿Sera lo mismo que llamamos moneda de curso legal? ¿Porque se insiste en suponer que el petroleo le daría respaldo?
¿No será otro de los tantos mitos petroleros? Ejemplos hay por decenas, el pais con el mayor volumen de reservas, ¿o el pais más rico del mundo? El Petro, del cual ya casi nadie lo recuerda, no le ha dado muchas reservas internacionales como quizás le ha generado el narco tráfico. Pero combinemos, el Petro, las reservas petroleras, las cuales según todo el conglomerado que trafica con el petroleo es mejor que se mantengan bajo el poder del Gobierno, al fin y al cabo, ¿manifiestan estos sabios que en propiedad del gobierno rendirán más que en propiedad privada? Asi nació, con ese mismo discurso el PetroEstado en 1975 con la nacionalización del petroleo. Acá no ha pasado nada…en 35 años, la industria petrolera casi desaparece en el pais con mayor cantidad de reservas petroleras. Hagamos análisis económico y comencemos por aquellos conceptos de uso diario, pero no fáciles en comprender sus realidades.
¿Qué es realmente “precio” y que nos señala debemos aprender?
El punto de partida, y el cual es prácticamente el punto final ajustando el aprendizaje nos trae y nos lleva a una discusión que ha estado por más de tres siglos desde la economía clásica hasta hoy, desde Hobbes, Locke, Smith y Menger, la definición de precio; para unos ideológicamente encausados a comprender que la intervención del Estado en los asuntos de la vida económica del individuo es un hecho natural y que por ello, es mejor que alcance con tal que no falte, el Estado proveerá.
Petróleo en reservas en propiedad del Estado, fuera de un balance privado, tiene precio cero y ningun valor intrínseco
Así, sujeto y objeto en una transacción económica que medie un mercado, con derechos de propiedad correctamente definidos -no difusos, como los que utiliza el Estado dueño de cosas que producen bienes y servicios- pero tambien productor del dinero en el entorno, por la fuerza que tiene en ello los intereses de quienes manejan y administran ese Estado, el hibrido resultante no es puramente de libre oferta y demanda como en un mercado libre, a la definición clásica – neoclásica- de precio y a la respuesta de una vieja pregunta de cómo repercute eso en el valor que se le otorga al bien, a un servicio, a un commodity que la gente transa en un mercado.
Objetivo o subjetivo, el precio es una percepción, una valoración individual
La discusión al respecto es vieja y se inscribe más allá del mundo clásico liberal y muchos siglos antes, en una realidad económica que nos dice que lo que aceptamos como precio es en realidad una determinada percepción -individual- con determinado valor, comprendiendo que esas percepciones, son individuales, por lo que no es idéntico a lo otro aprecia como precio y valor. Ilustremos, por ejemplo, a un buen café en la barra de una cafetería. Que podemos apreciar en un café, de tantas percepciones de valor y/o precio sobre un determinado café en una barra en medio de tantos individuos que se encuentran en la barra?. Quien trabaja del otro lado de la barra ofrece ese mismo café a todos, al mismo precio, es su derecho, sin embargo, habrá tantas percepciones en gusto y calidad como individuos en la barra. Por ejemplo, con la precisión que cada percepción sobre sobre se café, será distinta, pero su precio será el mismo, así lo quiso el barista.
Es evidente que frente a cada gusto podrá haber un precio, tanto desde la demanda como de la oferta. Desde luego, será la competencia y la soberanía del consumidor que con su comportamiento logra un precio que sea el que él pueda pagar, quizás beneficiando a aquellos que con mayor poder de compra que perciban al café mayor valor intrínseco. Hay decenas de combinaciones posibles, el precio podría ser uno, la propina será diferente,
La satisfacción de esa percepción ocurre en el momento en que quienes no gustan del café satisface otros gustos y otros bolsillos y el cual podría variar desde el momento en el cual el gusto pueda diferir de los otros, sin embargo queda satisfecho si su percepción de ese precio, satisface su restriccion presupuestaria (bolsillo) llegando inclusive al momento de decidir que paga 2 dolares por ese café porque el placer que obtendría tomarlo sobrepasa los dos dolares que estan escritos en la pizarra de precios, y sin embargo paga solo dos dolares. Esta percepción es lo que distingue a humanos de animales.
Quizás sea más grafico una propina, un precio que pagamos -por fuera- del proceso de servicio y produccion, pero que representa que el valor intrínseco que ese servicio me extendió, mejor en una percepción de la cosa que se pueda adquirir bajo el mismo modo del ejemplo del café. El razonamiento es estándar en economia y supera el de la ingeniería social de Keynes que define la percepción ex post como objeto y no sujeto, es decir, el “costo “de esa cosa que la percepción de uso, utilidad, disfrute. Es obvio que, por ello, los socialismos nazi, fascista y comunista son parientes cercanos, como una sola familia, donde el hombre es sujeto del Estado y los intereses de los grupos que controlan el Estado y su poder coercitivo.
El dinero, el precio y el Estado
El precio será entonces el valor monetario de esas percepciones, y qué relación tiene esto con el dinero, ¿y el Estado? Que podríamos decir en una economía como la de hoy, cuando el dinero base -billetes, monedas- impreso por ley por un Banco Central, es fiduciario y se pretende que tomemos la fiduciariedad en base al orden que rige la impresión de un dinero que es propiedad del Estado y sin embargo, es un pasivo del Estado -Banco Central- y fiduciario y que tenemos que creerle a los administradores y responsables de ese dinero, que el señoreaje, una muesca en la fiduciariedad, que ellos serían cancerberos rabiosos para cuidar que las políticas económicas, fiscal y monetaria entre ellas, cumplan con el valor de la fiduciariedad en el sentido de hacer todo lo necesario para mantener el poder de compra de la moneda que aceptamos por FIAT como pasivo del Estado y un activo del ciudadano libre.
La historia nos dice que ese compromiso legal, pierde toda valor en momentos en los cuales el Gobierno, que llego allí por votos o plomo, decide por razones politicas, entre ellas de interés de grupos y corporaciones diversas que administran el poder público, correr un regimen de dinero laxo, fallando al a la ley de mantener el “poder de compra de la bolivar” y que implica el soporte de la fiduciariedad -el valor del poder de compra del dinero emitido por el Estado bajo la ley del banco central y además tenemos que calarnos una ley que nos obligue a usar un dinero de curso legal, sobre una base falsa, porque si fuese mío en teoría lo es, entonces yo debería tener el derecho de utilizar el dinero que me permita el mejor vivir, al fin y al cabo es mío, el dinero es un pasivo del Estado.
Volviendo al Petro y a las reservas petroleras, es crucial comprender que la afirmación del Gobierno sobre las reservas petroleras, las cuales ejercerían un respaldo efectivo -similar a las transacciones del oro y plata en tiempos del patrón oro- no es cierta, es falsa, dado que las reservas petroleras no poseen valor intrínseco, en el subsuelo, su precio es cero.
En torno a este aspecto cardinal, encontramos una de las más brillantes discusiones que sobre el dinero emprendió F Hayek la cual recogió en un conocido libro, “Desnacionalización de Dinero” y ello apunta a que solo las monedas privadas podían comportarse como fiduciarias realmente y no una fiduciariedad prestada por una institución en poder de grupos de interés, así, de cualquier gobierno que genere una crisis fiscal por endeudamiento e incremento del gasto público y caída de ingresos fiscales, decida monetizar su déficit fiscal reduciría el valor fiduciario de un dinero -Fiat- y que el mismo gobierno depreda su valor y poder de compra.
Al final lo que se tendría es inflación, hiperinflación, -léase más claro como impuesto (hiper)inflacionarios y de la paridad de poder de compra del bolivar, el cual hoy se expresa con el infinito como común denominador. Finalmente, y volviendo a Hayek, es importante acotar que su argumento expuesto en su libro es el que hoy se aplica a las monedas encriptadas; nótese que la subsidiariedad de las monedas encriptadas existe por ser monedas privadas, las monedas digitalizadas en poder público, en manos del gobierno, no aplican para ser criptomonedas, son simples monedas paralelas digitalizadas.
Pero pueden ser fiduciarias en la medida que sean componente de una ley que obliga a sus administradores, el BCV, a mantener su poder de compra, a cambio de castigo penal por faltar a ese requisito como existe como ley y penaliza a los directorios de los Bancos Centrales en algunos países, el caso más conocido el de New Zealand, el más eficiente de todas ellas. En el caso de criptomonedas, son desde luego, dinero fiduciario, pero cuya impresión esta signada por un mercado y no el caso de las monades emitidas por gobiernos, Ello nos abre una interrogante en torno al comportamiento del mercado con ambos tipos de monedas, ambas fiduciarias.
Valor intrínseco: ¡petroleo en reservas bajo propiedad del Estado, fuera del balance de empresa privada, tiene precio cero y ningun valor intrínseco!
En ese aparte nos economtramos con el tercer concepto clave de nuestra discusión sobre precio, valor intrínseco, dinero, el de las reservas petroleras, las cuales según el Gobierno son ellas, las reservas petroleras, las que respaldan el valor del Petro. En realidad, el debate académico económico sobre las criptomonedas, (diferente al PETRO que no lo es) es como se genera y comporta en el mercado su “valor intrínseco”
De acuerdo con la teoría económica y su definición de precio como un carácter subjetivo de cada individuo, su percepción de valor y desde luego el precio que opera entre oferta y demanda -preferiblemente en condiciones de mercado libre tanto via oferta como como demanda; es decir, expresado como precio que refleja un valor, que es lo puede ser diferente en cada individuo, diferente a un valor objetivo del objeto, de una cosa, porque el precio es la percepción del individuo y es junto al mercado las dos instituciones requeridas para que opere la libertad económica. Asi tenemos el setting para discutir precio y valor de las reservas petroleras.
Lo interesante del concepto económico de valor intrínseco y el precio- reposa en su condición de un activo que compone un Estado Financiero, un balance, con lo cual ya dispone de lo necesario para colateralizar o titularizar en pasivos -papeles comerciales- cuyos proventos serían destinados al capitalizar la producción de esos crudos denominados reservas. Por cierto, este es el sistema de financiamiento de los shale oil shale cuyo modelo de negocio se simplifica considerablemente reduciendo costos de transacción y el uso de un capital de menor costo -léase tasa de interés- es decir, se transa en ambas direcciones del mercado, y dibuja perfectamente el precio de cero dólares de un barril de petroleo que no se comporta como un activo, y estando como reserva petrolera, por la sencilla razón que reposa como reserva en propiedad del Estado.
Los amigos y viudos del PetroEstado, prefieren este mecanismo, no desean al Estado fuera del negocio petrolero, lo que refleja una clara posición de rent-seeker y depredador financiero. Prefieren una microestructura de negocio en poder del Estado -servida por el inversionista extranjero, pero sin derechos de propiedad- de impedir la privatización y así contar con el Estado como financista mayor y mejor cleinte rentista. Así amigo lector cuando Ud. oye o observa el discurso de un asesor y de la clase política para evitar el pase del capital privado, Ud. se encuentra en un rentista que de esa manera prefiere que el Estado financie y la captura de la eventual renta que comparte con los políticos quienes hicieron imposible la privatización del petroleo, la pose es de depredación.
El Petro “respaldado” por reservas de petroleo: falso; El Petro no posee valor intrínseco, es dinero paralelo digitalizado y tampoco sin valor fiduciario, mucho menos un metal ni oro ni petróleo
Bajo este razonamiento subjetivo, por ejemplo, la discusión sigue abierta acerca del valor intrínseco de, las reservas de petroleras -for la similitud que guarda con el Petro- en contabilidad de propiedad del Estado. En los términos de teoría económica llamamos “fiduciaria” el valor intrínseco, en el caso de la “moneda de curso legal” recomiendo para otros detalles correlacionados nuestro ensayo sobre el PETRO, donde discuto su supuesta criptomoneda bajo un supuesto soporte en reservas de “oro negro” -petroleo- en base a conocida discusión que llevo a cabo Hayek en Londres y Chicago sobre la necesidad de desnacionalizar la moneda, porque no hay tal moneda de curso legal cuando son todas -excepto los metales con valor)- son fiduciarias, como las criptomonedas -recuerde que el PETRO que no es criptomoneda, es solo moneda en paralelo digitalizada. Lo importante que pone Hayek en la mesa es que, en una sociedad libre, no hay moneda de curso legal y nadie me puede obligar a pagar con una moneda que no es la que yo quiero utilizar para pagar. Petro y reservas ni respaldo efectivo ni respaldo fiduciario
Volviendo al Petro y a las reservas petrolera es crucial comprender que la afirmación del Gobierno que las reservas petroleras ejercerían un respaldo efectivo -similar a las transacciones del oro y plata en tiempos del patrón oro- no es posible y es falsa dado que las reservas petroleras no poseen valor intrínseco, su precio es cero hasta el momento se ser procesadas y producidas y convertida en un commodity donde su precio es similar al precio del oro tanto en los tiempos del patrón oro como el actual. Esas fueron las razones por las cuales el Petro no genera transacciones ni siquiera como circulando como dinero paralelo al bolivar bajo el criterio de fiduciariedad.
Recordemos que el gobierno otorgó a Rosfnnet el 10% de Ayacucho (FPO) para tratar de generar el contravalor petrolero del Petro, sin embargo, eso nunca prospero dado que Rosfnnet decidió no entrar en esa asociación con PDVSA y Chevron y así el Petro quedaba sin el respaldo en petroleo. El Petro es en realidad un instrumento de finanzas públicas, un pasivo fiscal, deuda pública.
Distorsiones y descapitalización: un largo plazo pleno de restricciones financieros y fiscales
Esta discusión tienen un fuerte impacto en la peregrina tesis y piratería conceptual de quienes afirman que las reservas petroleras pueden ser monetizadas por el gobierno bajo una decisión política, fiscal, lo cual no es cierto; las reservas petroleras en poder del Estado tienen valor intrínseco cero, excepción hecha del volumen de recurso monetizado en un balance que lo define como un activo, conversión que solo será posible si el Estado, dueño de esas reservas petroleras, transa -venta simple- sus derechos de propiedad al inversionista que adquiere el recurso o reservas, para convertirlos en activos. Como resultado de esas transacciones son incorporados en el balance de la empresa, y desde alli constituyan el respaldo de los títulos y colaterales que el inversionista en función de sus inversiones y produccion, planea o firmo con el Estado, en ese caso particular.
Una solución alternativa sería los futuros petroleros los cuales podrían llenar ese vacío. Los futuros petroleros, papeles comerciales, de 30, 60, 90 dias fueron creados a imagen de los futuros en los mercados de materias primas y alimentos, son el mejor respaldo que puede ofrecer un barril de recurso o reservas en poder del Estado. De todos modos, los Estados tienen otros mecanismos financieros como la deuda soberana emitida en valuta internacional, la cual se puede emitir siempre y cuando el mercado de capitales los compre; desafortunadamente Venezuela cayo en default condicion que por regular expulsa a un pais de los mercados de capitales por excesivo riesgo (ver gráfico)
Las “reservas” y los balances de las empresas petroleras privadas
En general, las empresas petroleras privadas mantienen un importante volumen de reservas petroleras en sus balances, ya monetizadas en su debido momento en función de las obligaciones en su flujo de caja. Este fenómeno no ha sido de facil comprensión por vastos sectores de opinión en el mercado petrolero nacional, hay un vasto de conocimiento funcional de las economías y finanzas alrededor de los recursos energéticos. En esas condiciones el contrato explica y expresa la propiedad sobre el contenido de recurso en el yacimiento y este convertido en activo en el balance del proyecto en ejercicio, podría ser colateralizado y titularizado en el mercado bajo la forma de papeles comerciales.
En su forma de propiedad estatal el recurso y/o reserva petrolera generan serias consecuencias financieras y económicas; sin embargo, los incentivos fiscales del PetroEstado inhibe una administración racional en cuanto al flujo de caja pervertido por los mecanismos distributivos de captura de renta les impide un manejo racional del negocio, maximizar el ingreso fiscal, la función objetivo del negocio en propiedad del Estado es perturbada por ese objetivo política fiscal de mayor renta pero menor oferta, un proceso de maximización de la renta recortando la produccion. La contracción de la oferta, produccion, provocaría el alza de precios y con ello, un mayor ingreso fiscal, a costas de una caída en el la economia no petrolera afectando, en el largo plazo, a la propia industria petrolera.
Recordemos que el ingreso fiscal del PetroEstado crece como consecuencia de recortes en la produccion – en el corto plazo- lo que provoca una caída del producto bruto de la industria. En mi ensayo Economia política del Petroleo, logro demostrar ese fundamento económico en el caso Venezuela y los efectos perversos que en el largo plazo afectan el futuro de esta. SI el corto plazo los ingresos fiscales suben, en el largo plazo, ocurre lo contrario, los gobiernos se ven obligados a aumentar la produccion o de lo contrario esta cae con mayor velocidad afectando la racionalidad de la propia industria. En ese ensayo demuestro como ese curioso fenómeno impacta negativamente la competitividad y el performance de las respectivas industrias y en el largo plazo, los problemas fiscales crecerán con la ciada natural del ingreso petrolero en el largo plazo.
Es una verdadera calamidad que los encargados de la produccion, exploración, transporte, comercialización del petroleo no comprenda los fundamental de los Economics de la industria petroleo tiene serias restricciones financieras e institucionales, particularmente por sus relaciones dentro de la OPEP que implican obligaciones en relación con los volúmenes de produccion, dado que las economías del petroleo se restringen para permitir crecer la renta fiscal petrolera y no el producto interno petrolero generado por un continuo incremento en la produccion, y porque deben estar en produccion.
Ese comportamiento político en la administración de la industria reduce el largo plazo de la inversión, y así mantener los recortes de produccion, las finanzas públicas se sienten en el largo plazo impactan negativamente el resto de la economia no petrolera. En condiciones distintas, aquellos países con costos de produccion por debajo del promedio, podrían entrar en el mercado de papeles de futuro y colocar el petroleo en el mercado, lo cual les permitiría atender la demanda en función de su tamaño.
Precio y valor intrínseco….un intermezzo
El debate al respecto es viejo y se inscribe más allá del mundo clásico liberal y muchos siglos antes, perdido por siglos y la realidad económica nos dice que lo que aceptamos como precio es en realidad una determinada percepción -individual- con determinado valor y también precio y que es diferente a lo que otros aprecian como precio y valor. Por ejemplo, un buen café en la barra de una cafetería, podemos apreciar en un café, tantas percepciones del valor y/o precio de un café en una barra como individuos se encuentran en la barra. Quien trabaja del otro lado del mostrador podrá ofrecer ese café al mismo precio a todos, es su derecho, pero no tiene que ser el mismo, será la competencia y la soberanía del consumidor que con su comportamiento logra un precio que sea el que él pueda pagar, quizás beneficiando a aquellos que con mayor poder de compra le perciban al café mayor valor intrínseco.
La satisfacción de esa percepción ocurre en el momento en que quienes odian el café satisface otros gustos y otros bolsillos y el cual podría variar desde el momento en el cual el gusto pueda diferir de los otros, sin embargo queda satisfecho si su percepción de ese precio, satisface su restriccion presupuestaria (bolsillo) llegando inclusive al momento de decidir que paga 2 dolares por ese café porque el placer que obtendría tomarlo sobrepasa los dos dolares que estan escritos en la pizarra de precios, y sin embargo paga solo dos dolares. Esta percepción es lo que distingue a humanos de animales.
Quizás sea más grafico una propina, un precio que pagamos -por fuera- del proceso de servicio y produccion, pero que representa que mi valor intrínseco que ese servicio me extendió, mejor en una percepción de la cosa que adquirir bajo el mismo modo del ejemplo del café. El razonamiento es estándar en economia austriaca y supera el de la ingeniería social de Keynes que define la percepción ex – post como objeto y no sujeto. Por eso el socialismo nazi, el fascismo, y el comunismo son tan cercanos, como una sola familia, donde el hombre es sujeto del Estado y los intereses de los grupos que controlan el Estado y su poder coercitivo.
El Petro, las reservas petroleras en poder del Estado: ambos con precio cero,
Si descubrimos que entre el Petro, según el gobierno, criptomoneda -digitalizada- y el rol de las reservas petroleras como respaldo -del Petro- que le permitiera ser transado de la misma manera como el intercambio en metal característico del patrón oro (y plata), no hay conexión ninguna porque lo que el Gobierno refería a las reservas petroleras como respaldo eran simple concesiones o acuerdos mixtos entre PDVSA y otras socios extranjeros, esquemas económicos y financieros donde la propiedad sigue siendo del Estado.
Esa es la razón por la cual los socios de PDVSA no podían colateralizar y/o titularizar papeles comerciales para revertirlos en la propia produccion de ese proyecto, lo que lo obligaba a financiarse fuera de sus propias finanzas, del propio proyecto en curso. Desafortunadamente la opinión pública no ha podido comprender ese fenómeno de ill defined property trights en los ventures o empresas mixtas entre PDVSA y sus asociados.
Consenso para no privatizar: la clase política, viudos del PetroEstado y grupos de interés
La opinión pública, esencialmente la petrolera, la política, y hasta grupos de interés mercantiles prefieren que el Estado siga manteniendo la propiedad del petroleo y ellos como listos rent-seekers y conservadores del PetroEstado, evitaban correr el riesgo del emprendedor y enfrentar al mercado responsablemente. Ese esquema institucional, económico-financiero es el cual todos los grupos de trabajo que existen en Venezuela han aprobado se mantengan y han reforzado las resistencias de los diputados en la AN para evitar la privatización, fenómeno que tiene más dolientes que partidarios.
Esos grupos de interés comprendieron que sus posiciones acerca de fallido proceso de monetización de las reservas del petroleo prefieren que el Estado mantenga su posición propietaria del petroleo en todas sus presentaciones. Nada que no pudiéramos comprender, pero la coalicion de intereses en favor de sostener el Petroestado, nos dice sin rodeos que la figura del PetroEstado es atractiva para ellos, nada que no se sepa, la mayoría he estado por años trabajando en esas empresas estatales, El cálculo del consenso es sostener el PetroEstado un aparato de poder económico, y político, y evitar la privatización, el combo opuesto a la privatización, enterrara los huesos de lo que deje el colapso petrolero.
Las preferencias de los rent-seekers del petroleo en propiedad del Estado
Las preferencias por un petroleo en poder estatal es parte del problema que hoy sufre la industria petrolera venezolana, sus grandes enemigos desde adentro junto con los politicos desde afuera junto con los grupos de interés mercantil que prefieren un esquema donde el petróleo se mantenga en poder del Estado, lo que hará que el Estado pague las facturas en toda instancia. En ese sentido unas palabras mas simples el petroelo es al Petro lo que el precio del petroleo es a las reservas petroleras.
Unos párrafos arriba explico con detalle porque esa propuesta es mas piratería conceptual que otra cosa. La formacion del Gobierno que las reservas respalda al Petro, rompe los límites del Estado Soberano, sin necesidad de transarlas previamente en el mercado, digamos que un soporte nominal, no real, las reservas simplemnte no pueden ser monetizadas realmente cuando dejaran de ser reservas y se convirtieron en commodity transable en el mercado por cualquier patrón monetario, oro, plata, por ejemplo, En otras palabras, las reservas tienen precio cero y no disponen de valor intrínseco, como tal no podrán soportar dinero fiduciario, no poseer valor intrínseco.
Reservas petroleras y Petro: sin valor intrínseco
Por cierto, que el concepto de valor intrínseco en las reservas petroleras es similar al que discutimos sobre el Petro, como ‘criptomoneda’ con valor fiduciario[1], no posee ni lo uno ni lo otro. Veamos los detalles de este curioso propuesta monetaria -valuta- por parte del gobierno y la propuesta de asesores petroleros que piden monetizar las reservas petroleras, ignorando que las reservas petroleras tienen precio cero y valor intrínseco ninguno, por dos razones fundamentales.
La primera, esas reservas son propiedad del Estado y sus derechos difusos no le da un engendro de poder para convertir como Midas todo en oro, los gobiernos por lo general convierten las cosas en kaka. El gobierno tiene otras prerrogativas en términos de valor, emite deuda soberana, documentos de valor fiduciario firmado y con costos en intereses, a emitir en el mercado sujeto ala confianza que en esos gobiernos tienen los compradores -léase inversionistas- para aceptar la deuda documentada como deuda soberana, si bien puede dejar de pagar dado el riesgo soberano, no podrá detener acciones de embargo y cobro de deudas en instituciones para esos casos en el mundo[2].
En otras palabras, el gobierno no emitirá dinero contante y sonante, pero si podrá emitir documentos de deuda para ser colocado en el mercado internacional de capitales, acoto, deuda es un pasivo, (bonos) pero jamás dinero -oro, plata etc.- contante y sonante y, en consecuencia, no podrá emitir un activo; ergo las reservas petroleras no son un activo. Prueba, por decadas el Gobierno propietario del petroleo ha estado vendiendo petroleo, y recogiendo en dolares el petroleo colocado en el mercado internacional, para asentarlo en el BCV en dolares y/o oro monetario adquirido en los mercados.
¿Qué es entonces valor intrínseco?
Cuál es el precio entonces, “ficticio” o “intrínseco”, y su precio sube, y sube simplemente porque hay fuerte demanda, más nada que eso, y el precio sube por decisión individual nadie lo impone, la suma de todas esas decisiones individuales es la nos dice por ejemplo que el socialismo destrozó a Venezuela, no Chavez ni Maduro, para ser correctos.
La moraleja es conocida…entonces hay que ver si podemos producir para el mercado interno…..pero allí tenemos otro problema…o solución, ….si los precios bautizan esa relación económica, entones no habrá más colas en la Fajardo de punta a punta.
El Petro y las reservas petroleras: ‘same’ shit sin valor intrínseco ni contante ni sonante
El caso del Petro es útil para explicar el error de quienes creen que las reservas en propiedad del Estado podrían ser monetizadas por el Estado bajo el supuesto que el Estado como socio de empresas extranjeras en la industria petrolera, bajo el marco jurídico de las legislaciones del Gobierno actual, puede extender su horizonte financiero. Quienes defienden esa falacia, buscan a todo evento evitar que el PetroEstado colapsare totalmente dejando abierta la puerta a inversionistas quienes bajo ningún contexto seria nuevamente socios del Estado venezolano, después de la vieja historia de la nacionalización y del cambio constitucional con la Constitución de 1999, el Estado se arrendaba para sí y por siempre la propiedad de las reservas petroleros y lo más grave podría ser inversionista.
El reparto post-colapso petrolero: por grupos de intereses opuestos a la privatización
No deja de ser sorprendente que los grupos de interés que se mueven alrededor de los poderes públicos, particularmente, en la AN encargados de escribir las reglas y crear un marco jurídico que permitan la apertura plena del mercado petrolero venezolano de manera que se pueda crear un entorno institucional adecuado para eliminar tanto las restricciones institucionales, económicas y politicas sobre las cuales se crearon condiciones depredadoras bajo la acción coercitiva del Petroestado hasta alcanzar el grado de colapso y bancarrota de la industria petrolera.
El único horizonte posible es la apertura de los mercados y la creación de instituciones para que permitan crear un ambiente económico de crecimiento, bajo el supuesto que la infraestructura petrolera nacional pueda rehabilitarse, ceteris paribus, es decir, reacomodarse a las nuevas condiciones del mercado petrolero nacional. Desafortunadamente, los parlamentarios y sus grupos de interés rentistas -pescadores en aguas torbellinos- para acelerar un reparto de los mal llamados activos petroleros. La batalla política rentista para adecuar la infraestructura institucional, reglas y marco jurídico, no supera el actual entorno de un PetroEstado bajo quiebra, abarca asesores petroleros, económicos y políticos, ensamblados en grupos de interés que buscan mantener el actual marco jurídico alrededor del petroleo.
Raspado de olla; políticos, mercaderes y viudos del PetroEstado: nacionalismo petrolero
Esas estructuras de poder político y económico buscan, capturar los “activos” petroleros manteniendo la propiedad de esos activos en poder de PDVSA y otras microestructuras económicas y repartir la eventual renta generada sin tener que enfrentar su actividad económica como inversionistas de la industria -y por ello se oponen a la privatización- unos actuando como asesores políticos económicos y petroleros, en búsqueda de lo que denomino el Botín residual en lo cual ha sido convertido el negocio petrolero en Venezuela, reforzando el actual marco institucional que les permita producir y generar ingresos compartiendo con el Estado las perdidas.
Lo que hemos estado leyendo de la legislación sobre materia petrolera en curso es simplemente un maquillaje del PetroEstado, un reciclaje rentista, bajo y un marco institucional y jurídico bajo una legislación que permita crear un régimen político y económico alrededor del petróleo, típico de sociedades patrimonialistas; un régimen neo patrimonialista, y del cual podemos señalar al caso de Nigeria. En Venezuela, ese régimen político y económico, en un reciclaje de los mecanismos de captura de renta petrolera, en manos de entes políticos, léase partidos, asociaciones de rentistas dispuestos al raspado de olla, prototipos de inversionistas que no desean la propiedad del activo, pero si convertirse en grupos extractores alrededor de una industria petrolera que operaria con una infraestructura que sea capaz de producir algo de petróleo y procesarlo para obtener concesiones en la distribución de combustibles, en lo que dibujan como un lucrativo negocio -en el margen.
Buitres del petróleo bajo colapso y sus asociados en el Gobierno
Por esas razones esos grupos de buitres recreando el PetroEstado que asegure alguna inversión, muy necesaria para el relanzamiento de las estructuras políticas, no desean privatizar sino dejar en poder del Estado, y así capturar aquellos clústeres de la industria, rehabilitados, y poder así compartir la potencial renta que puedan generar esos clústeres de industria que pueda ser rehabilitada. La propuesta en curso es mantener el nacionalismo petrolero del actual entorno institucional y económico que ha colapsado la industria petrolera nacional, agrupados con políticos serviles en la AN, así como otros grupos de interés, operando bajo el incentivo de un aparente reparto de activos, rechazando mantener sobre estos algún grado de propiedad, el Estado pondría esos activos, los reales de la reestructuración de la deuda, cierta asistencia financiera de los multilaterales, una hilera de empresas de servicios que eventualmente se encargarían de rehabilitar algunos clústeres de la industria petrolera rehabilitados para ventures rentistas.
El rentismo no cede, décadas de sabroso rentismo trae mucha nostalgia
En esa estrategia rentista aún se cree que la rehabilitación de la industria petrolera se haría bajo esa presión neo-rentista, constituidos sobre un bypass de las actuales condiciones de la infraestructura industrial de la industria petrolera nacional caracterizada por el colapso económico que ha provocado una severa contracción financiera dado que la capacidad financiera del Estado venezolano es ninguna, se Encuentra bajo default y estará fuera del mercado de capitales por un largo periodo, ya lleva cerca de diez años, y el cual parece extenderse considerablemente; razones muy sencillas indican que el gobierno no le queda otro destino en salirse de la industria petrolera, crear incentivos fiscales y crear un definido rule of law que eleve la confianza y credibilidad en un país, hoy confinado en los extremos de un Estado Fallido.
Comparar lo de las reservas petroleras, las cuales no podrán colateralizar o titularizar en obligaciones al mercado, fondeándola con reservas petroleras. Esta es una falacia que se ha estado utilizando entre la AN y la Comisión de Energía y Minas para sostener la presencia del PetroEstado como garantía, una fantasía porque si las razones se mantienen en presencia del argumento que las reservas puedan ser monetizadas, en realidad, sería equivalente a la emisión de deudas en bonos soberanos y no en papeles de deuda soportados por un petróleo que no existe en ningún balance al que la autoridad de mercado de capitales – de riesgo- pueda autorizar que como no es activo mal puede ser soporte financiero para monetizar reservas internacionales. Escribe aquí el texto que deseas corregir o haz un «copiar» / «pegar» del programa con el que estés trabajando.
[1] –valor FIAT en un gobierno bajo confianza, la ley del BCV, véase la hiperinflación y piense si UD tiene un gobierno desde 2076 en el cual tenga confianza que el dinero que esos gobiernos imprimieron e imprimen, o digitalizan son realmente confiables, para darles crédito por confianza y credibilidad, faltando a lo que le pide la ley del BCV en relación con el poder de compra (via FIAT) del bolivar–
[2] Recordemos en por momento que los bancos europeos decidieron no prestarle dinero al Gobierno, porque Guzman se quedaba con esos reales, y por esa razón los bancos optaron por prestarle al Gobierno, pero gajo la fianza de Guzman Blanco.