El miércoles 15 de febrero en horas de la mañana representantes, presidentes de líneas, los trabajadores del volante en Caracas, Venezuela acudieron, marcharon desde todos los rincones de la capital a la sede del ministerio del transporte, Av. Francisco de Miranda, municipio Chacao para exigir, reclamar por las pésimas condiciones de trabajo.
Sólo están recibiendo cuarenta litros (40 lts) de combustible, luego de espera muchas horas, lo que les imposibilita, con esa cantidad de combustible prestar con regularidad el servicio, el cual disminuye por está circunstancia, asegura José Luis Trocel del Comando intergremial del transporte, en un 30% diariamente, argumentan adicionalmente los trabajadores del Transporte público que, la inflación y la devaluación constante, con un dólar real al día de hoy con un costo 25Bs x $, y una tarifa de cinco bolívares (Bs5) lo cual, no les permite cubrir los costos de insumos, repuestos y mantenimiento, por lo cual se les hace casi imposible continuar prestando el servicio, “estamos trabajando a pérdidas”, aseguran.
Las tarifas del #TransportePúblicoVzla son las más baratas de la región, las cuales oscilan en el resto de América Latina en alrededor de un dólar (entre US$0,60 y US$1,50). El costo del boleto del #MetroCcs es de dos bolívares (2Bs /24,40 Bs x $ (BCV) = US$0,1 –un centavos de dólar-), el pasaje mínimo urbano es en promedio de cinco bolívares (5Bs / $24,40 (BCV) = US$0,20), el argumento del ejecutivo nacional es que los trabajadores venezolanos devengan los sueldos y salarios (ingresos) más bajos de la región (130Bs /24,40 Bs x $ = US$5,30 dólares) y que, ellos desde el ministerio de transporte asignan entre cuarenta y ciento veinte litros (40lts-120lts) diarios, de combustible (gasolina y/o diésel) 100% subsidiados al transporte público, “la culpa es de la vaca”.
Los subsidios al transporte público son casi universales, con diferencias en sus modalidades y aplicación, hay varios motivos para su implementación. Uno de ellos es la función social, que busca garantizar el acceso de todos los ciudadanos al transporte. En América latina, la transferencia directa (Bono de transporte), por parte de los empleadores privados a sus trabajadores y por parte del estado a todos aquellos servidores públicos con ingresos iguales o menores al monto de dos salarios mínimos, son la norma. En Venezuela, absurdamente el subsidio al transporte estudiantil y el bono de transporte a jubilados, pensionados y empleados públicos dejó de ser cancelado.
En Venezuela coexisten varias modalidades de prestación del servicio de movilidad y transporte, por parte del gobierno nacional a través de los sistemas de trenes (superficiales y subterráneos), sistemas metros (caracas, valencia, los Teques, Maracaibo, metro cables (teleféricos), metrobuses, Transmilenio (BTR: Buscaracas, Transbarca, Trolmérida, transcarabobo, transmaracay, distintas empresas de transporte (Sitssa), en general Alcaldías y municipios dejaron por razones de financiamiento, políticas y presupuesto de atender el área de la moviliadad y el transporte, abandonando casi todos sus competencias en estas área en manos del poder central, y en teoría existen cientos de rutas, servicios comunales de transporte (básicamente en las zonas más populares -rurales, topografía compleja y altamente vulnerables (muy pobres): las rutas troncales), creados por y financiados por el poder central, sin garantías de sustentabilidad y coordinación. Se están desarrollando modalidades de servicio privados: (La Wawa y compañías como Ridery o Yummy Riders) y los tradicionales operadores privados del transporte público.
Desde el año 2012, hasta la actualidad 2023, la reducción del volumen parque automotor ha sido altamente sensibles, anualmente se incorporaban entre cien y ciento cincuenta mil unidades nuevas, lo cual permitía la modernización y renovación del mismo, en la actualidad la cifra ronda entre el 10% y el 15% de esa cantidad, en Venezuela el 33% de la población tiene vehículo propio y el 67% depende la alguna modalidad de servicio público o privado para garantizar su movilidad y transporte, las cifras y la observación de la realidad del transporte en el país, indican el progresivo envejecimiento y atraso tecnológico de los sistemas de transporte en Venezuela, adicionalmente la contracción de la economía y la caída sustancial de los ingresos ha imposibilitado su modernización, desarrollo y llevó a la industria automotriz venezolana casi a su extinción.
José Luis Trocel del comando intergremial del comando intergremial del transporte, entrevistado por Vanessa Davies (Por donde Vamos, Unión Radio), señaló que adicionalmente a los graves problemas de financiamiento, inseguridad, inflación, bajos sueldos de los trabajadores (usuarios), devaluación (eliminación de 14 ceros en los últimos 14 años), el potencial paro técnico del sector, se cierne por parte del gobierno nacional desde el punto de vista legislativo amenazas que probablemente anularan, llevaran a su mínima expresión a los operadores privados del transporte público, las leyes de: Poder Comunal, Armonización tributaria y fundamentalmente la Ley Especial de los Trabajadores Conductores y las Trabajadoras Conductoras, la cual ya va por su segunda discusión, sin haber sido discutida, analizada, consultada con los propios trabajadores del transporte.
Precisó José Luis Trocel que se está convocando y organizando un gran encuentro nacional, probablemente en Caracas, de todos los gremios, federaciones, sindicatos, presidentes de líneas, los diversos sectores relacionados al transporte público para analizar, discutir y posteriormente elevar a todas las diversas instancias necesarias las observaciones, propuestas y planteamientos del sector del Transporte público de pasajeros.
Adecuados, modernos y cualificados servicio que garantice la movilidad y el transporte en, son condición necesaria e indispensable para superar los graves problemas económicos y sociales que padece el país. Está claro concluyó José Luis Trocel, del comando intergremial del transporte que requerimos de unir voluntades, consensuar soluciones, garantizar la confianza y la seguridad jurídica necesaria, conseguir financiamiento e inversiones a gran escala, ampliar la capacidad operativa y crediticia de la banca nacional, propiciar planes de inversión pública y privada que posibiliten la reactivación de la actividad productiva, mejorar sustancialmente la capacidad de la industria petrolera nacional, lograr que la capacidad adquisitiva y de consumo de la gran mayoría de los venezolanos le permita cubrir sus necesidades básicas, y todo esto debe ser hecho de la mano y contando con un sector del transporte público integrado a los planes de desarrollo del país.
Fuente: Angel Cacique, Costa del Sol FM