Simón Jiménez Salas: Caos e Insurgencia
- Hace bastante años jóvenes comunistas de Latinoamérica viajaban a Cuba para cursos de guerrillas, asalto al poder y estudios políticos de izquierda. Hay constancia que Nicolás Maduro estuvo en uno de esos cursos.
Pareciera que hoy día la Universidad para el estudio del CAOS, es Venezuela; lo que se desprende de informaciones derivadas y lógicas en los «desórdenes» de Chile y USA.
- Es objetivo de la izquierda es generar desorden o confusión absoluta mediante la violencia; es decir sembrar el caos, para pasar de una situación caótica, incontrolable y auto ordenada a un nuevo orden el de la supuesta revolución-marxista. Ello porque el caos es una INVOLUCIÓN que necesita analizarse a partir de un orden disciplinario permanente. En palabras más expresivas es terrorismo con todo lo que ello conlleva
- PARA que el CAOS sea unidireccional se requiere una célula de inteligencia única que equivale al comando supremo de la revolución. Los grupos afiliados se alimentan de sus lineamientos y deben materializar las pautas revolucionarias sin que se permitan aclaratorias porque la obediencia debe ser ciega e incondicional. En cada espacio poblacional tienen sembrados alumnos (durmientes) Esperando órdenes para actuar conforme la cartilla suministrada, ya que tienen una logística cubierta de antemano. Todo apunta a que ese eje superior es producto del Foro Sao Paulo.
La supra orden es aprovechar coyunturas que afecten sensibilidades sociales e irrumpir violentamente como protesta supuestamente justificada.
- Vale la pena hacer una parcial transcripción del criterio del arzobispo José María Vigano
«También descubriremos que los disturbios en estos días fueron provocados por aquellos quienes, al ver que el virus se desvanece inevitablemente y que la alarma social de la pandemia está disminuyendo, necesariamente han tenido que provocar disturbios civiles, porque serían seguidos por una represión que, aunque legítima, podría ser condenada como una agresión injustificada contra la población.»
- Entre las organizaciones marxistas de nuestra América y las similares de Europa existe , según Vigano, «perfecta sincronía». con el agravante, en el viejo mundo, de la conquista silenciosa de corrientes musulmanas buscando también el CAOS y el poder, pero más paciencia.
- Esta estrategia responde al principio Engeliano que no existen cambios cualitativos que no hayan sido preparados por otros de tipo cuantitativo, del mismo modo que no hay cambios cuantitativos que no conduzcan, tarde o temprano, a cambios cualitativos.
Al crear el CAOS mediante actos violentos o cambios cuantitativos, deben producirse decisiones correctoras, es decir cambios cualitativos creándose de esta manera una dialéctica que merma aceleradamente la institucionalidad como forma de protección ante el CAOS.
Se generan decretos, intervenciones militares, toques de queda, presos sin los acelerantes del caos los que caminan hacia cambios necesarios pero inconvenientes. Esas actuaciones oficiales serían de antítesis frente a la tesis de un caos existente.
En la dialéctica, el CAOS además de generar un cambio cuantitativo es filosóficamente una tesis, contrapuestas a la antítesis determinadas por las conductas oficiales, del cual surge por conclusión o síntesis la necesidad del CAMBIO.
En medio del caos hay confusiones y situaciones Ciclotímicas, que se repiten hasta que haya una unidad popular que deplore las antítesis o los cambios cualitativos, lo que implica una medida triunfal del proceso marxista.
- Chile fue un gran objetivo y las
manifestaciones se produjeron por el alza en el pasaje del Metro. a esto se sumó una desigualdad social crónica e histórica, problemas en los servicios y la corrupción en la Policía y el Ejército. Chile también presenta una desigualdad sin igual.
En el caso de los Estados Unidos la justificación fue el racismo ante el asesinato en Minneapolis de un hombre de color , George Floyd, que aunque con un prontuario criminal fue la chispa que aprovecharon los militantes del Caos para provocar el desorden e incrementar el CAOS.
Las vidas perdidas y los bienes destrozados nada importan, es un avance estratégico que siembra voluntades predispuestos a futuro y que deja concluida una etapa
El centro didáctico para el CAOS sigue siendo Venezuela; por ello desde acá deben los comunistas sentar la base para elegir sus próximas operaciones.
CONCLUSION
Las democracias deben buscar un contrapeso orgánico con una agenda común e incrementar los servicios de investigación encubierta que permita identificar los durmientes y la militancia asistente a los cursos preparatorios de terroristas.