Por Eduardo Martínez
Si algo tiene de positivo para el país la renuncia de los rectores del CNE, es la consecuencia inmediata de realizar la Primaria opositora a “papel y lápiz”.
Si bien se puede pensar que, el manejo operacional del CNE serviría para que el régimen manipulara digitalmente para imponer un candidato “fácil” de vencer, la mayor ventaja de esta decisión de la Comisión Nacional de Primaria (CNP) es que es que se pondría al descubierto el que, sin máquinas, el proceso de votaciones y la totalización ocurrirían en menor tiempo.
Es así que esta posibilidad sería el mayor logro de un proceso de votación y totalización manual a “lápiz y papel”. Sistema utilizado en la Unión Europea y otros países latinoamericanos, en los cuales los resultados se producen en pocas horas y no después de la media noche, como suele ocurrir en Venezuela.
Un proceso manual
Revisando el proceso en el día de las elecciones, nos encontramos en que operacionalmente sería más sencillo que con la asistencia del CNE.
Siendo el proceso manual, el CNE está obligado de proporcionar a la oposición los listados de los electores registrados en el Registrado Electoral (RE). Hasta ahí llegaría la asistencia.
Con esos listados, la CNP elaboraría la maqueta de distribución. De las mesas electorales nucleadas en Venezuela y en el mundo. Listado que enviaría a las CNP regionales, municipales y en los países.
La tarjeta de votación manual, una sola para todos los países, contendría únicamente los nombres de los pre candidatos.
Adicionalmente, la CNP-nacional elaboraría cinco fascímiles de actas de votación: mesa, centro de votación, municipio, región, estado y/o país.
Para el conteo rápido, se enviaría a un centro de cómputos central – en Caracas -, a uno municipal, regional y/o país, una foto del acta, con fines del conteo rápido. A la vez, de enviar una copia por email.
Sobre la seguridad de estos envíos, que reflejen la voluntad de los electorales, se cuenta con suficiente experiencia para evitar manipulaciones o cambios de resultados.
Para la impresión de las tarjetas de votación y las actas -en todos su niveles- la CNP elaboraría el arte con el diseño y lo enviaría las localidades donde van a funcionar los centros de votación. La idea es que se impriman localmente en la cantidad necesaria.
El financiamiento de esta impresión, probablemente el mayor gasto presupuestario de la Primaria, se haría localmente. Lo que también es una ventaja. No habría fondos recaudados en el exterior con destino a Caracas, evitándose los controles cambiarios represivos.
Lo que evita el proceso manual
Evita la manipulación digital de listados de electores y resultados; reduce el cronograma electoral, al eliminarse los períodos de programación, prueba y verificación previa de la plataforma; elimina los problemas de transmisión de resultados; elimina la captación de los nombres de quienes votaron; y el que la operación esté en manos de un ente distinto a la CNP.
Esperemos que la Comisión Nacional de primaria haga lo que tiene que hacer.
@ermartinez