A mediados de noviembre, la gente empieza a cobrar los aguinaldos. Es el momento en que se recibe la mayor cantidad dinero. ¿Qué hacer con ese dinero? ¿Pagar deudas o satisfacer los sueños?
Con estas preguntas en mente conversamos con la economista Isabel Idárraga, quien se dedica al asesoramiento en las finanzas personales. Ella habla de “agregar valor a la vida” una teoría interesante y que suena “bonito” cuando recomienda sobre qué hacer con el dinero.
por Eduardo Martínez
¿Qué puede hacer la gente con el dinero que va a recibir de aguinaldo? ¿Lo gasta o paga las deudas?
Isabel Idárraga: Esa pregunta es bien interesante. El venezolano típico o promedio se hace muchas ideas en su mente de lo que va a hacer con sus utilidades. Pero no pone los pies en la tierra y no lo escribe en blanco y negro. Cuando tú lo escribes en blanco y negro, que es lo primero que debes hacer, piensas cuáles son tus prioridades. Hay dos maneras de ver cuáles son tus prioridades: lo que tú quieres o lo que tú deseas. Yo puedo querer un par de zapatos nuevos y desearía pagar la tarjeta de crédito. Tal vez cuando tú pones en blanco y negro, en tu lista de qué quieres y deseas, después de eso harías un pequeño análisis: ¿qué tiene un mayor impacto en mi calidad de vida? ó ¿qué agrega valor a mi vida de eso que voy a hacer? ¿el par de zapatos o pagar mi tarjeta de crédito? Normalmente, cuando tú en realidad te centras sobre qué va a agregar valor a mi vida: dices pagar la tarjeta de crédito. Por que al tú pagar, la tarjeta de crédito deja de generar intereses, y ese dinero que tú utilizabas para pagar la tarjeta de crédito y esos intereses, más adelante te puede servir para otras cosas.
Después que tú haces esa lista, de lo qué te agrega valor y qué no te agrega valor, tienes que volver a sacar números. El monto de las utilidades es finito. Lo que quieres o deseas es infinito. Cuando vuelves a sacar tus números, obviamente ahí vas a tener que eliminar algunas cosas. Como decía en un artículo: ¿realmente debo comprarme el aire acondicionado ó debo pagar la deuda? A lo mejor quiero cambiar el televisor por que quiero uno más moderno, pero todavía el que tengo es igualmente de pantalla plana y se ve bien. Cuando vuelves a hacer tu lista, ese “match” del dinero que entra con el dinero que vas a gastar, vas a depurarla. Ya tienes cuánto entra de utilidades, cómo lo vas utilizar y ahí viene la segunda parte, que es la acción.
Apenas recibes el dinero, vas y haces lo que tienes planificado. Por que si no, viene la tentación. Cuando tú sabes que en tu cuenta corriente tienes equis cantidad de dinero, si te invitan a comer, vas a comer. Usas tu tarjeta de crédito. Ves que pasan dos semanas y no te alcanza ni para la mitad de lo que querías hacer. Viniendo en enero lo que se llama el ratón moral. El dinero se fue y no quedó nada que agregue valor a tu vida.
En esta circunstancia que vive el país ¿qué debe hacer la gente para que le rinda el dinero?
I.Idárraga: Una de las cosas que siempre le digo a la gente es que busque las oportunidades de ahorro, que tiene en la manera cómo consume. ¿Qué sucede? Tomando ejemplos de la vida real, menciono que en una oportunidad estaba asesorando a una persona, que entre él y su esposa, ganaban casi 50 mil bolívares mensuales. Y más o menos la mitad eran para pagar las tarjetas. Estábamos reestructurando el presupuesto y él me dice “estamos esperando un bebé y mi esposa va a estar seis meses en la casa. Entonces, tenemos que tener otra doméstica más y, en la TV por cable, todos los canales” Le preguntó ¿porqué?, a lo que me contestó: “por que mi esposa va a estar mucho tiempo en la casa y se va a aburrir, para que tenga muchas opciones de canales”. ¿Y la otra doméstica porqué? “porque va a tener mucho que hacer y la otra doméstica para que la ayude”. Le dije: si ella tiene una persona que le ayude, tu esposa puede hacer otras cosas. No me imagino a tu esposa trasnochada, después que le dio pecho al niño, viendo televisión en todos los canales. Tampoco entiendo porqué necesita dos mujeres de servicio, si viven en un apartamento. Entonces, eso es un poco la manera que tenemos de ver oportunidades de ahorro. Si revisas, y me ha pasado a mi, el estado de cuenta del celular te das cuenta que has gastado en una cosa que no tenías porqué gastar. Me doy cuenta, que como estaba aburrida, y a pesar que tengo un libro en mi cartera, para mí fue más cómodo ponerme a retwitear. Y cuando me doy cuenta, me pregunto ¿porqué estoy pagando esto si tenía mi libro para leer? O cuando revisas tu recibo de cable ¿cuántos canales puedes ver? A lo mejor con un plan por debajo del tuyo, allí estas ahorrando. Otra cosa que me doy cuenta es que la gente deja perder mucha comida. Aquí hay gente que bota comida para poder meter en la nevera la nueva comida que compra. Eso tiene un costo. Si tú compraras menos, y realmente te lo vas comer, cuando vas sumando esos poquitos, ahí vas a tener para pagar el condominio, que estaba atrasado; ahí tienes para pagar el transporte del colegio, que te están cobrando y no lo has podido pagar; allí tienes para comprarle al muchachito el pantalón que le queda corto, brincapozo; pagas esas cosas con esas pequeñas economías.
¿Oportunidades de inversión?
I.Idárraga: Cuando salen ofertas de bonos de la deuda pública, debes aprovechar comprarlos. Pero ¿mientras tanto qué hago? Te soy honesta, debo decirte ahorra en una moneda dura. ¿Eso es lícito cambiariamente? Probablemente no lo es, entonces no puedo recomendártelo.
También puedes ahorrar haciendo mantenimiento preventivo. Si tú le haces mantenimiento a tu carro cuando corresponde, no se te va a devaluar tan rápido, no se te va a dañar. Pero ¿cómo puedes decir que en Venezuela puedes invertir? Bueno, invierto en una lavadora nueva, o en el carro. Parece mentira, pero debes invertir en la póliza de seguro del carro. Por que si no lo haces estás fregado. O en una póliza de salud. Comprar una póliza que proteja tus activos. Esas son inversiones.
En estas circunstancias que tenemos, donde tenemos una economía prácticamente cerrada al mundo exterior, lo recomendable es reponer nuestros activos. Sin embargo, si ya se tiene una vivienda principal, no recomiendo que se compre otra. Eso a la larga no sabemos en que momento te pueda ocasionar dolores de cabeza. Prácticamente, como dijo alguien en estos días, que inviertan comprando whiskey, porque no hay. Si es que lo consigues. Por eso nuestro consejo es reponer los bienes que tengamos y de alguna manera tomar medidas preventivas, pólizas de seguro de salud, de obras de arte, y tener cierta cantidad de efectivo para una emergencia.
¿Qué recomiendas para el próximo año?
I.Idárrag: Quiero ser optimista. Recomiendo que sigamos siendo muy racionales con el uso de nuestros recursos. Cuando una persona se hace un presupuesto mensual y tiene objetivos claros, es más difícil que caiga en compras compulsivas. Es cada vez más importante que tomemos consciencia que tenemos que tener un presupuesto mensual y que tenemos que ponernos objetivos en la vida, financieros y de todo tipo. Y eso es verdad que nos va a ayudar a mantenernos en el camino correcto. Incluso, cuando se trata de padres de familia, tienen que planificar cuidosamente la educación que le van a dar a sus hijos. Si ahora tienes un niño de 4 años, tienes que pensar que vas a hacer a los 12 y a los 18 años. Eso hay que irlo construyendo desde ahorita. Cuando lo tienes claro, eres muchísimo más racional, y eres más recursivo con el dinero que tienes. Así como nosotros conocimos a los europeos, que hasta decíamos que eran pichirres. Ellos son así porque ellos vivieron momentos duros, difíciles. Nosotros en estos momentos, lo mejor que podemos hacer en estas circunstancias es aprender. Eso es lo que nos va a permitir a nosotros, cuando las circunstancias mejoren, poder cumplir nuestros sueños, porque ya nos hemos dado cuenta que no podemos ir por allí como aquellos “indios ta-barato” como fuimos conocidos hace 20 o 30 años. Sino ya somos personas más cuidadosas con su dinero, cuidadosas cómo lo gastamos. Sobretodo, cuidadosa que con ese dinero yo pueda construir de una manera un capital, aunque sea pequeño, pero construir.