Por Eduardo Martínez
Este jueves fue un día muy particular para los venezolanos. Ha sido una semana de semi parálisis económica, dadas las medidas de restricciones tomadas por el régimen con motivo del Covid-19. Sin embargo, por momentos se observan las autopistas de Caracas repletas de vehículos, y las calles llenas de gente. En cuanto a los negocios, muchos de los que deberían estar cerrados tienen sus puertas entreabiertas. Mientras la banca y las oficinas públicas se mantienen cerradas.
En esa mezcla de parálisis y multitudes, la gente se pregunta: ¿qué hace esa gente en la calle?, ¿para dónde va?. Nadie tiene respuesta, como si ellos mismos no supieran porqué salieron a la calle.
En este ambiente, el tema de las negociaciones en México –entre el régimen y el G4- parece haber sido borrado de la agenda de conversación diaria. Al igual, que todas las notas sobre ese diálogo, desaparecieron de la Voz de América, agencia oficial de los Estados Unidos. ¿Falta de interés en el Departamento de Estado?. Parecería que no necesariamente.
Este jueves, James Story embajador de EEUU en Venezuela con sede en Bogotá, le salió contestón a Maduro. Le recordó que si el diálogo en México no avanza, vendrán más sanciones; que la autorización para la reactivación de los vuelos EEUU-Venezuela también dependerá de los avances en la mesa de diálogo; también recordó, que Conviasa está sancionada, porque “el régimen ilegítimo de Maduro depende de Conviasa para trasladar a funcionarios corruptos del régimen en todo el mundo para impulsar el apoyo a sus esfuerzos antidemocráticos”; y para más enredo, señaló que votar el 21-N no es reconocer a Maduro, entre otras cuestiones. En fin, le detalló a Maduro la cartilla de la posición de la administración Biden, que se mantiene desde Trump.
Para rematar, al final de la tarde, llegó desde España la noticia de la detención del general Hugo Carvajal, ex director del Sebin y mejor conocido como el “Pollo”. Tenía orden de captura, por solicitud de extradición de los Estados Unidos.
Es en este ambiente, que el CNE dio a conocer el diseño del tarjetón electoral, donde aparece la posición que ocupa cada partido que concurrirá a las elecciones. Un enredo más, por cuanto comenzaron a circular en las redes varias versiones del tarjetón. A lo que se añade, que nadie entiende por quiénes van a votar en las tarjetas de AD, Copei y la MUD. Porque debemos recordar, que hay dos AD y varios Copei. Todos hablan en nombre de sus respectivos partidos, pero legalmente registrados en la Dirección de Partidos Políticos en el CNE, solo hay una dirección política en cada una, la de Miguel Salazar por Copei, y la Bernabé Gutiérrez por AD.
Lo anterior refleja la falta de actitud unitaria de los opositores. Lo que seguramente disminuirá las posibilidades de triunfo de las principales toldas y alianzas políticas opositoras.
En tanto en el oficialismo, los candidatos del PSUV confían a “ojos cerrados” en la transparencia de los funcionarios del CNE.
Realmente no sabemos dónde estamos parados. Esperemos tener la próxima semana la paciencia y algo de tranquilidad para dilucidar el horizonte. A lo mejor los días flexibles lo permiten.
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