Un nuevo análisis económico concluye que la economía de Estados Unidos se ha visto seriamente afectada en los últimos años por las recurrentes crisis que ha enfrentado.
La firma de investigación macroeconómica ‘Asesores’, indica que la incertidumbre de las políticas financieras y la disminución de gasto de los consumidores le ha costado a la mayor economía del mundo un punto porcentual del crecimiento económico global desde fines de 2009.
El informe establece que las repetidas decisiones de último momento sobre el gasto público y los impuestos han dado lugar a la pérdida de más de 2 millones de puestos de trabajo y ha colocado la tasa de desempleo de Estados Unidos 6 décimas de punto porcentual por encima de la cifra en que debería estar, tras la peor recesión económica desde la década de 1930.
A pesar de que la tasa de desempleo de Estados Unidos ha ido disminuyendo poco a poco, todavía se encuentra en un elevado 7,3%, mientras la economía estadounidense lucha por recuperarse.
El autor del informe, el economista Joel Prakken, dice que en Washington «se ha generado una gran controversia acerca de la visión de más largo plazo sobre la función del gobierno en la sociedad estadounidense. Y como no hay acuerdo, lo que se produce es un enfoque de corto plazo en las políticas fiscales», explicó Prakken.
En estos momentos, el presidente demócrata Barack Obama y la oposición republicana en el Congreso se enfrentan a una crisis financiera doble. El mandatario y los legisladores están tratando de llegar a un acuerdo para poner fin a un cierre parcial del gobierno que ya alcanza los 15 días y al aumento del límite de endeudamiento del país más allá de los $16,7 billones de dólares para evitar que Estados Unidos caiga en el impago de sus obligaciones financieras (default).
Las dos semanas de cierre del gobierno ya le han costado a la economía de Estados Unidos 3 décimas de punto porcentual sobre el crecimiento para el último trimestre del año, afirma Prakken, y sería desastroso si no logran un acuerdo sobre el incremento del techo de la deuda. Al respecto Prakken dijo que un «default» de corto plazo impulsaría la tasa de desempleo a 8,5% y costaría 2,5 millones de puestos de trabajo, mientras que un default de más largo plazo tendría un costo incluso peor.
Pero nadie sabe con certeza lo que podría suceder si Estados Unidos enfrenta un «default» a gran escala, explica Prakken, aunque sin dudas la economía mundial y los mercados financieros se verían convulsionados. «Es un escenario atemorizador, del tipo del que no queremos saber de primera mano cómo será. Es cierto que los resultados y este tipo de estimaciones son especulativas, pero no quiero saber «, dijo Prakken.
Fuente: VOA