Continúan accidentes en plantas expropiadas

En esta ocasión, el accidente con saldo de 4 heridos ocurrió en la Planta Cemex de Pertigalete

En la tarde de este miércoles se produjo una llamarada que afectó a cuatro trabajadores de una de las principales plantas cementeras de Venezuela, ubicada en Pertigalete, estado Anzoátegui.

Es un nuevo episodio en la larga lista de accidentes laborales que aqueja a las empresas del Estado, especialmente, en las industrias expropiadas.

Natacha Castillo, presidenta de Cementos de Venezuela, indicó que los trabajadores presentaron quemaduras de primer y segundo grado, razón por la cual fueron atendidos manera inmediata.
Dijo que tres de los obreros se encuentran estables, mientras uno de ellos está en situación crítica, pero no debido a las quemaduras, sino porque padece de hipertensión.
Castillo explicó que el incidente ocurrió en el molino nueve de la planta que este miércoles comenzó un proceso de mantenimiento reportó la Agencia Venezolana de Noticias.
«Las acciones de trabajo para el mantenimiento del molino comenzaron esta mañana. Se tomaron las previsiones de seguridad industrial previas al inicio de las labores que consisten en realizar mediciones de gases y procedimientos para revisar las condiciones internas», explicó la funcionaria durante un contacto telefónico con VTV.
Señaló que tras hacer los procedimientos previos, los trabajadores se retiraron a almorzar.
«hubo una acumulación de gases y cuando ellos regresaron, encendieron el oxicorte, que es un equipo portátil para cortar piezas metálicas, y el equipo hizo combustión, provocando una gran llamarada que alcanzó a cuatro trabajadores».
En este sentido, manifestó que están indagando las razonas que provocaron la acumulación de gases.
Aclaró que en la zona donde se produjo el accidente no existe ninguna tubería de gas, por lo cual descartó que en el lugar se haya producido una explosión como informaron algunos medios web más temprano.
Por otro lado, comunicó que se ha mantenido en constante comunicación con los familiares de los trabajadores, quienes son atendidos por profesionales de la medicina y a quienes les deseó salir rápidamente de la coyuntura.
El molino al cual se le hacía mantenimiento no sufrió ningún daño, porque lo que causó la llamarada fue el equipo portátil que usaron los trabajadores en el proceso de mantenimiento del mismo.

Fuente: RNV, Redacción

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