Por Eduardo Martínez
La extradición a Estados Unidos del comerciante colombiano Alex Saab es un duro golpe para la justicia venezolana. Y ni se diga para el alto mando del régimen.
Tal vez lo más fácil de tratar en este caso es el impacto recibido por el régimen de Nicolás Maduro. Pusieron todos los huevos en una sola cesta: traer a Saab a Venezuela.
Entre lo político y lo diplomático
Le dieron la nacionalidad, pasaporte diplomático, presionaron países de África y Europa, enviaron misiones para convencer gobiernos, también pintaron grafitis en paredes para transformarlo en un issue revolucionario local en las principales ciudades de Venezuela; y en dos últimos y desesperados intentos, lo convirtieron en miembro de la comisión negociadora en México y amenazaron con retirarse de esas negociaciones. Nada resultó.
Esta semana pasada, la justicia de Cabo Verde, un minúsculo país del África Atlántica, falló a favor de su extradición a los Estados Unidos. Lo montaron en un avión especial de la justicia estadounidense el sábado 16 de octubre, y lo despacharon a la costa este de los EEUU, donde hoy lunes 18 de octubre tendrá su primera audiencia judicial.
El fracaso diplomático y político es evidente. Pero como se mencionó antes, es lo más fácil de explicar. Aunque sea largo analizar el porqué cada una de esas fallidas acciones no obtuvieron el resultado que ellos esperaban. Habrá tiempo para ello.
Lo conceptual y lo de fondo
En esta historia la peor parte se la lleva la justicia venezolana. Lo cual es una vergüenza para el país. Expliquemos el porqué.
¿Cómo nace este caso?
Alex Saab, un colombiano desconocido en Venezuela, cuando -en momentos de mayor desabastecimiento de alimentos- comenzó a vender al régimen productos para las llamadas cajas Clap (Comités Locales de Abastecimiento y Producción).
Tomando en consideración que se distribuían millones de cajas, es de entender que eran ventas de millones de dólares.
Esta negociación llamó la atención de los periodistas de investigación, quienes colocaron sus antenas en el colombiano. Especialmente, el periodista venezolano Roberto Deniz y el portal armando.info (2017).
En otro país, la Fiscalía debió haber abierto una investigación bajo la figura de notitia criminis. Lo cual no fue así. Por el contrario, a partir del 2018 las autoridades emprendieron un hostigamiento judicial en contra de Deniz y el portal.
Según publicó en un recuento de este caso el portal efectococuyo.com (16-10-2021), las primeras retaliaciones contra armandoinfo.com se habrían iniciado con bloqueos ordenados por Conatel a las operadores de internet.
Adicionalmente, efectococuyo.com -en el antes citado recuento- el Tribunal 11 de Juicio de Caracas, dijo que tenían prohibido “publicar y difundir a través de los medios de comunicación digitales, específicamente en el sitio denominado Armando.info, menciones que vayan contra el honor y la reputación de Saab”.
Sin embargo, en Colombia, Estados Unidos e Italia, se estaban realizando en paralelo investigaciones a Saab por parte de las autoridades judiciales. En esos países, la evasión impositiva es un serio delito, y se está tipificado -cuando se transfieren fondos- que son casos de lavado de dinero.
En Colombia, a Saab le han confiscado propiedades, cuentas y otros activos. En Italia, La Guardia de Finanzas -que persigue los delitos impositivos- descubrió que su joven esposa poseía bienes de lujo que con su escaso salario no podía justificar el origen de los bienes. Y en Estados Unidos, será imputado este lunes por ser testaferro de los gobernantes venezolanos, pago de sobornos, manejar una extensa red de empresas fantasmas, entre otros delitos.
Según la prensa italiana, la esposa, hijos y un cuñado de Saab, debieron fugarse a Rusia, para no ser detenido por la policía italiana. En Colombia, Saab tiene orden de captura. Y fue la fiscalía federal de EEUU quien tomó la delantera al imputar a Saab y emitir una orden de captura internacional. Lo que concluyó en una primera etapa -el 12 de junio del 2020- con la captura de Saab al aterrizar el avión que lo transportaba en Cabo Verde presuntamente en su camino a Rusia.
Ahora, quién dio inicio a este caso ¿el periodista Deniz cuando investigó a Saab? o ¿el comerciante Alex Saab cuando comenzó a montar un negocio con el régimen venezolano?
En todo caso, para la justicia venezolana pareciera que fue Deniz. En las primera actuaciones en el 2018 cuando prohibió que siguiera tocando este tema. Ahora en el 2021, cuando ya siendo inminente la extradición de Saab a los Estados Unidos, cuando el 15 de octubre a petición de la Fiscalía venezolana, un tribunal emitió una orden de aprehensión a Roberto Deniz por el supuesto delito de “incitación al odio”.
Hasta el momento se desconoce si la Fiscalía investigó las denuncias de presuntos delitos cometidos por Saab. Algo que debía haber ocurrido apenas publicadas las notas del periodista Deniz. Porque después de todo, el orden importa. Si se cometieron delitos, comenzaron con la materialización de ventas para las cajas Clap. Lo que presuntamente se habría escenificado en territorio venezolano.
La vergüenza
Para los venezolanos, de existir delitos, es una vergüenza que sean los sistemas judiciales de otros países (Colombia, Italia y EEUU) quienes actuen con diligencia en un caso que debía haber sido investigado y sometido a juicio en Venezuela – de haberse cometido algún tipo de delito- repetimos.
La ventaja en esta nueva etapa para el comerciante Alex Saab, es que en los Estados Unidos, va a poder presentar su defensa en una corte donde sus abogados van a tener el mismo peso de los fiscales acusadores. Y de ser inocente, como alegan sus actuales abogados y el régimen venezolano, sería seguramente absuelto.
Nota: En Estados Unidos se presume la inocencia de los imputados hasta que sean enjuiciados en una corte y un jurado determine su culpabilidad o inocencia.
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