El Banco Central de Venezuela-BCV informó este martes que la cuenta corriente de la balanza de pagos registró en el primer trimestre del año 2011 un saldo positivo de US$ 7.518 millones y la cuenta financiera un déficit de US$ 10.504 millones, que dio lugar a un saldo global de US$ -3.743 millones. Las reservas internacionales netas del país se ubicaron, al cierre del período, en US$ 26.665 millones.
Cuenta corriente
En el trimestre se mantuvo la tendencia creciente del superávit de la cuenta corriente, al registrarse el mencionado saldo de US$ 7.518 millones, lo que representa un incremento de 21,2% respecto al mismo período de 2010 (US$ 6.201 millones). En este resultado influyó la mejora significativa del saldo comercial en bienes, que pasó de US$ 9.038 millones a US$ 11.140 millones, equivalente a un aumento del 23,3%
Las exportaciones de bienes se ubicaron en US$ 20.661 millones, con las ventas petroleras aumentando en 25,7%, debido tanto al alza de 23,2% en el precio promedio de la cesta petrolera venezolana, como al ascenso de 2,0% en los volúmenes exportados. Las exportaciones no petroleras se ubicaron en US$ 982 millones, lo que representa un crecimiento de 14,6% respecto al primer trimestre de 2010, como consecuencia de la expansión en las ventas externas del sector privado (21,6%), en particular sustancias químicas, productos de hierro, acero y níquel, y de las empresas públicas (7,2%), sobre todo de las industrias química y de acero, en un contexto donde continúa la tendencia al alza en los precios de los productos primarios en el mercado internacional.
Las importaciones de bienes se situaron en US$ 9.521 millones, con incrementos tanto de las privadas como de las del sector público, en 29,1% y 24,0%, respectivamente, dado el mayor dinamismo que le imprimió la demanda interna, consistente con el crecimiento del PIB. La expansión de las importaciones privadas se evidenció en las maquinarias y equipos vinculadas al sector agrícola, en sustancias y productos químicos y en alimentos y bebidas. Asimismo, el aumento de las compras públicas se hace extensivo a la mayoría de los rubros, en los que destacan alimentos y bebidas, maquinarias, aparatos asociados al mantenimiento y generación de energía eléctrica y equipos de transmisión y telefonía.
Con relación a la balanza de servicios, el saldo del trimestre aumentó en US$ 453 millones, debido al mayor déficit en los servicios de transporte y seguros de mercancías, vinculado al incremento de las importaciones, y al alza en el componente de remesas a estudiantes, incluido en la cuenta de viajes.
Cuenta capital y financiera
El déficit de la cuenta capital y financiera se redujo en 10.9%, al pasar de US$ 11.789 millones en el primer trimestre de 2010 a US$ 10.504 millones en igual periodo de 2011. Esta rebaja se explica por los ingresos netos de la inversión de cartera registrados en el período, que compensaron el aumento del déficit de la cuenta otra inversión.
El flujo neto positivo de la inversión de cartera se ubicó en US$ 2.311 millones, como resultado de las operaciones activas y pasivas con títulos de deuda que registró el sector público. Las primeras incluyen la liquidación de las tenencias de este tipo de instrumentos por parte del gobierno. En las operaciones pasivas destaca la porción de los bonos 2017 y 2022 emitidos en el trimestre por la empresa petrolera estatal, colocados en el exterior a través del SITME y de los operadores cambiarios autorizados.
El déficit de US$ 11.506 millones en la otra inversión se acentuó respecto al mismo lapso del año anterior, en mayor medida por las transacciones del sector público, debido al aumento de los activos externos en créditos comerciales a favor de la industria petrolera, los créditos relacionados con los convenios energéticos a favor del gobierno y los depósitos de los fondos de inversión y de la tesorería nacional; estos últimos incluyen los ingresos netos petroleros vinculados a los convenios con China. Respecto a las operaciones pasivas del sector, se registraron importantes amortizaciones de compromisos financieros previstas en los programas de cooperación con el Gobierno chino y los pagos por préstamos de la industria petrolera, el gobierno y el resto de empresas públicas, incluidas las empresas nacionalizadas.
Respecto a los activos privados de esta categoría de inversión, los depósitos mostraron un crecimiento menor en este trimestre respecto al primero del año anterior, debido a la mayor demanda de divisas por importaciones y otros fines transaccionales, que fue atendida por una oferta cambiaria de una magnitud similar al período en comparación, canalizada a través de los mecanismos Cadivi, Sitme y así como la reducción de los pasivos comerciales del sector privado.
El déficit de la cuenta de inversión directa, estimado en US$ 1.309 millones, se ubicó en niveles semejantes al primer trimestre de 2010 (US$ -1.378 millones) y se asocia al alza de las acreencias comerciales frente a filiales no residentes de la industria petrolera. Los flujos de inversión directa en el país, por su parte, reflejaron un incremento neto por utilidades reinvertidas y dividendos por pagar de las empresas con capital extranjero en el país frente a sus accionistas.
Posición de inversión internacional
Al cierre del primer trimestre de 2011, el país amplió su posición positiva de inversión neta de US$ 152.192 millones, lo que representa un incremento de 9.6% respecto al saldo de US$ 138.874 millones correspondiente al mismo lapso del año anterior. Este ascenso respondió al incremento de 11.7 % de los activos externos totales, estimados en US$ 257.476 millones, superior al aumento de los pasivos externos que se elevaron en 15.0% al alcanzar US$ 105.284 millones.
El aumento del saldo acreedor se observó en las cuentas de los sectores público (4.4%) y privado (10.6%). El sector oficial registró activos externos por US$ 120.218 millones, al consolidar mayores posiciones en depósitos de la tesorería nacional y de los fondos de inversión asociados a los convenios de financiamiento con China, así como en los créditos comerciales a corto y largo plazo inherentes a las exportaciones petroleras, los cuales se distribuyen como activos de la industria y del gobierno. Los activos del sector privado reflejan mayores depósitos que implicaron la disponibilidad de recursos cambiarios por vía de la liquidación de títulos públicos y otros mecanismos.
En el nivel de los pasivos totales incidieron las operaciones de endeudamiento del sector público realizadas a lo largo de los últimos cuatro trimestres y la mejora en la cotización de mercado de los títulos de deuda externa. En la categoría de préstamos destaca el financiamiento de largo plazo otorgado por el Banco de Desarrollo de China y los créditos contraídos con organismos multilaterales, en especial la CAF. Igualmente, contribuyeron al endeudamiento a través de los títulos de deuda de la República y PDVSA renegociados en el exterior y, en menor medida, los pasivos con proveedores de las empresas públicas. Las empresas privadas mostraron una tendencia a reducir su deuda comercial y financiera.
Todos estos flujos contribuyeron de forma significativa a consolidar la posición acreedora neta del país frente al resto del mundo.
Fuente: Prensa TSJ