A pesar que los catalanes podrán estar muy contentos con los éxitos del Barca, su equipo de futbol, el desempeño económico de la región ha desmejorado considerablemente.
Así lo ha visto y calificado la prestigiosa firma Standard & Poors, quien le bajó el rating a la Generalitat de Catalunya desde “A+” hasta “A”, para la deuda a largo plazo. En esta degradación de Cataluña ha incidido los elevados niveles de deuda, un déficit fiscal superior al 2% de la Generalitat y un creciente deterioro de la liquidez.
En lo que respecta al corto plazo, S&P sigue teniendo una visión negativa de Cataluña, por lo que la mantiene en calificación “A-1”.
Entre los problemas que S&P encuentra a corto plazo se encuentra la posibilidad de que el gobierno central no reciba más transferencias del gobierno central en Madrid; debilitamiento de los indicadores económicos y financieros en general; el retraso en la aplicación de fuertes medidas de reducción de gastos en 2010, lo que hará que sea muy difícil para Cataluña reducir su déficit fiscal a los objetivos acordados a nivel nacional en las regiones españolas (1,3% del PIB regional en 2011)»; dificultad para que pueda contratar nuevos créditos externos en los próximos meses; y, la gran amortización de su deuda en noviembre del 2011, cuando deberá pagar 3 mil millones en bonos.
Fuente: Redacción