Simón Jiménez Salas: DIALOGO, NEGOCIACION Y MEDIACIÓN

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Por Simón Jiménez Salas

En dos momentos anteriores he realizado, puntualización de cuanto a mi entender debe tener la negociación y el dialogo, y consecuentemente la mediación, partiendo de mi experiencia como abogado con mas de 50 años en el ejercicio. Hoy he querido desarrollar algo más esas ideas para mis contactos, en razón de estar sobre el tapete una negociación entre el Gobierno de Venezuela y la Oposición democrática.

Sobre negociación y mediación existían criterios aislados muchos con acento universitario, hasta que la eterna HARVARD desarrolló como pedagogía la catedra de “Mediación Resolutiva”, conocida internacionalmente como mediación Harvard / Intereses, Alternativas, Opciones, Criterios Legítimos, Compromiso, Comunicación y Relación).

Este decisión estimuló a ilustres autores a profundizar sobre el tema y en 1981 se publicó la obra de Roger Fisher y Wliliam Ury, denominada “como lograr el SI” (Getting to yes), encontrando en obras de diplomacia fuente fértil para sus obras.

Lo primero de una negociación es saber negociar, que es una virtud necesaria en un líder empresarial o político, aunque no todo empresario o político tienen esas habilidades. – En ese estar dispuesto a la negociación existen premisas fundamentales:

  1. Que se trata de intereses encontrados con objetivos distintos y a veces incompatibles, con cuyo fundamento puede suceder que no haya acuerdo sobre la temática en discusión o negociación. En circunstancias posibles ante la presión de los representados puede lograrse acuerdos inconvenientes por precipitados. En lo teórico se dice que ambas partes, pese a esos intereses antagónicos deben tener la sensación de haber salido bien (ganar-ganar). En nuestro mundo lo llamamos “transacción”, porque ambas partes pierden u otorgan algo y ganan parte de lo buscado.
  2. Que debe existir en piso y un techo que permita la negociación, lo cual supone una teleología de conclusiones adecuadas, porque se va a la negociación para resolver conflictos; sin embargo existen conceptos o puntos programático que no deben cederse porque afecta principios intangibles no negociables. Al ir a una negociación debe tenerse presente lo que se quiere en su mayor expresión y en la menor expresión, para ser flexible e inflexible según las circunstancias. Hay aspectos que pueden cederse, pero existen objetivos inamovibles e innegociables hacia abajo.
  3. Saber hacer uso de las herramientas que se tienen para la negociación, con la cual poder identificar las opciones y probabilidades que puedan permitir ceder en algo sin que se alteren los principios y objetivos propuestos. Tener elementos probatorios, argumentos incontrastables y un buen mediador, pues contribuir a que se acepten los puntos de vista principistas y ser elástico en aquello en que puede ceder
  4. Deben saber exponer sus temas lo más claro y concreto posible, teniendo conciencia y seguridad que va a recibir refutaciones, las cuales deben ser oídas sin alterar su conducta. En el decurso de las negociaciones deben producirse “tormenta de ideas” que deben analizarse intuitiva y racionalmente
  5. Estar consciente que al estar negociando existe igualdad de ambas partes en el trato y consideración (son pares); por lo cual aquel que exteriormente tenga mas poder al sentarse en la mesa de negociación queda a nivel de la contraparte. En palabras distintas no existe una parte con más poder que la otra.  Normalmente los negociadores tiene conocimiento cabal de los representante de la otra parte, de sus fuerzas y debilidades, de su comportamiento y del estilo de negociación. Solo el mediador se eleva por encima de las consideraciones de los negociantes.
  6. Es una negociación y no una guerra por lo que los negociadores deben tener capacidad de empatizar; no obstante las relaciones personales extra negociación las cuales no deben influir. Esta calidad del negociador y la relación personal con el negociador influye en la velocidad de la negociación.
  7. Los negociadores, normalmente, no tienen en lo inmediato capacidad de decisión suficiente, pues tienen que rendir cuenta y solicitar autorización para la aprobación de los objetivos discutidos y aceptados o del documento final, ante una autoridad superior o un colectivo a quien representa; por cuya razón hasta no tener el visto bueno de sus mandantes no pueden informar de los adelantos, regresiones o estancamientos de las negociaciones. Por ello se recomienda que el negociador tenga alto calibre, sea gerente o líder en la órbita del representado porque en lo inmediato debe y puede tener capacidad para tomar decisiones. Al terminar la negociación debe producirse un borrador de acuerdo a los efectos de consultar con el representado para que aprobado, por quienes tienen esa potestad, pueda permitir el acuerdo final previa discusión y hasta corrección de los reparos de los representados, sea deforma o de forma.
  8. Cuando la negociación es política las cargas de rendir cuenta son más delicadas porque el mandante es un grupo político, que es un ente multiplural   y popular, aun cuando tenga dirección colectiva; por ello las posiciones de los negociantes pueden ser mas rígidas, aun cuando no debe generase en la otra parte una sensación de derrota, porque esa circunstancia puede afectar la negociación y los objetivos propuestos
  9. A pesar que se trata de tesis distantes, siempre existen puntos de encuentro favorable a ambas partes. Sobre esos asuntos comunes deben producirse las primeras decisiones y en lo empresarial serán las primeras informaciones a los representados; en tanto que en lo político serían las ultimas informaciones a ofrecer para lo que tienen intereses.

LA CONFIDENCIALIDAD.

Es muy importante que el desarrollo dela negociación se realice con una premisa firmada de confidencialidad hasta tanto ambos representados lo decidan. Esta confidencialidad condiciona toda la negociación pues se trata de asuntos que pueden influir en lo que sería el acuerdo final.

Esta confidencialidad incluyen correspondencia, estados financieros, registros, proyecciones, documentación, opiniones legales, tratativas, llamadas telefónicas, chat, correos electrónicos, libros, publicaciones y cualquier otro elemento que forma parte del universo de la negociación e incide directamente en los representantes, empleados, ayudantes, asesores, socios y secretarias; y si la negociación es política debe determinarse previamente quienes tendrán acceso del desarrollo y acuerdos previos porque si son demasiados los informados se corre el riesgo de la indiscreción y colación de lo que todavía no debe hacerse del conocimiento mas allá de los negociadores o de sus representados.

se deben tomar las medidas necesarias para proteger toda la información confidencial y usarla exclusivamente para las propuestas, evaluaciones y correcciones de quienes tenga el poder final de decisión. toda la documentación producida en la negociación   deberá mantenerse protegidos hasta que se lleguen a la conclusión final; a menos que ambas partes decida difundir parciamente algunas decisiones acordadas.-

Se recomienda siempre que el acuerdo de confidencialidad sea escrito y firmado por ambas partes, quienes, a su vez requerirán de sus asesores y empleados y demás involucrados, firma y conformidad.

La divulgación o el uso no autorizado de la Información Confidencial recibida por la otra parte puede provocar daños irreparables y pérdidas significativas a las partes en negociación, y peor aún a los objetivos con que va a la negociación

Las obligaciones de confidencia de este acuerdo deberán permanecer durante el período de negociación.

La función esencial de la confidencialidad es preservar el espacio de la mediación apto para modificaciones, cambios, reparaciones, evitando que el proceso de mediación pueda ser instrumentalizado por alguna o ambas partes. Una divulgación prematura puede afectar acuerdos posteriores.

LA PUBLICIDAD CONSENTIDA.

En el desarrollo de una negociación pueden decidir, quienes tiene el poder de decisión, sobre la conveniencia de ir informando total o parcialmente los acuerdos logrados, en tanto ello no condicione los demás temas de la negociación. Esto es importante porque en lo político puede necesitarse generar confianza en dicha negociación informando al gran público de los avances y acuerdos. Los grandes tratados, como la llamada conferencia de Yalta , donde expresaron su propósito de destruir el militarismo alemán y el nazismo, para así asegurar que Alemania no pueda perturbar la paz del mundo jamás; someter a todos los criminales de guerra a la justicia para y rápido castigo y una exacta reparación de las destrucciones provocadas por los alemanes, solo fue anunciada en 1947 cuando ya había acuerdo total y anterior sobre lo fundamental: asimismo en ese mismo año de 1947 se firmó el tratado de Paris, entre los aliados y más tarde el tratado de San Francisco entre Estados Unidos y Japón.

Con esos antecedentes la forma, temas, modo y contenido de las decisiones, así como otros asuntos conexos o formando parte de la negociación pueden hacerse público si hay consentimiento de las dos partes. Allí hay experiencia y consecuencias

La ruptura unilateral de una de las partes a la confidencialidad y a la no existencia de una publicidad consentida puede producir también la ruptura de la negociación.

LA MEDIACION.

La Mediación es un proceso de dirección arbitral llevada a caso por un tercero imparcial a quien las partes involucradas en una negociación le han asignado la tarea de dirigir los debates, como persona IMPARCIAL, de forma que contribuya a que las conversaciones o negociaciones fluyan con facilidad y naturalidad, para las relaciones entre las partes se lleven de la mejor manera posible y puedan resolver sus diferencias hacia un acuerdo consensuado. El concepto técnico es que es un método alternativo para resolver conflictos y lograr una solución integral a las diferencias.

La características fundamentales de la mediación son_

  1. IMPARCIALIDAD Y NEUTRALIDAD
  2. CONFIDENCIALIDAD
  3. VOLUNTARIEDAD

La mediación se extrovierte a través del mediador o mediadores que deben reunir las características ya señaladas, fundamentalmente la imparcialidad y la neutralidad y es por ello que el mediador debe ser seleccionado de común acuerdo entre las partes en conflicto

El mediador debe tener el control de toda la negociación y conjuntamente con las partes involucradas debe establecer el procedimiento a seguir durante la negociación en la cual insistirá en la confidencialidad, que empezará por su propia persona, pues al mediador le está prohibido emitir opiniones, antes, durante y después de la negociación, salvo petición y autorización de los negociadores, quienes pueden descargar en él para que sea el agente de información o comunicación al público.

Es una especie de director de debate que debe mantener a las partes en conflicto en igualdad de derechos. No debe emitir opiniones sobre los asuntos en controversia, pues solo debe persuadir la conveniencia sobre las formas y énfasis en los asuntos a decidir. Procurando la igualdad de las partes.

Antes de comenzar la negociación y escogido como fuere el mediador , se producirá una reunión introductoria en que se decidirá:_

  1. Las normas de procedimiento. Podrá proponerse y aprobarse un reglamento especial para esa negociación.
  2. Los derechos y deberes de las partes
  • Temas de la negociación
  1. Días, lugar y participantes de las reuniones
  2. Su derecho a reuniones individuales y separadas con cada parte, cuantas veces lo considere conveniente.
  3. La calificación de los representantes de las partes
  • Termino aproximado, en el criterio del mediador, para terminar la negociación, lo cual será flexible pues la decisión final la tienen las partes.

LA NEGOCIACION PROPIAMENTE DICHA.

Aprobada por ambas partes el temario u objetivo de la negociación para encontrar soluciones que permitan considerar a las partes negociadoras que han logrado sus objetivos parciales o han avanzados a por ellos, empieza la negociación propiamente dicha.

Como el mediador es imparcial tiene la capacidad y la obligación de alimentar el debate, de hacer consideraciones, de aclarar posiciones inconvenientes, de llamar la atención de un participante que se haya excedido en sus comentarios o en el temario u objetivo procurado.

Aun cuando se haya fijado un término corresponde al mediador determinar si el punto en discusión está agotado para que haya propuesta a decidir sobre el punto en discusión.

Los participantes en la negociación puede llevar asesores o consejeros quienes podrán intervenir solo cuando el principal lo autorice o le requiera su opinión; es más el participante `puede solicitar suspensiones breves de la reunión para consultar en privado con sus asesores.

El mediador político tiene un problema de ASIMETRIA, que debe llevarlo a su mínima expresión para superar el factor riesgo que puede inclinar la balanza por aquel que se estima tiene mayor poder exterior porque puede manejar factores geopolíticos con peso suficiente para inclinar la balanza

Paralelamente hay un factor de INCLUSION en el proceso que es la que permite nivelar las diferencias entre los participantes de la negociación; pues no solo están en juego el universo de cada participante, sino que también existen muchos terceros a quienes pueden afectar las decisiones que los negociadores tomen, sobre todo por el respeto total que se debe exigir sobre los derechos humanos del ciudadano.

EL DIALOGO Y LA MEDIACION EN VENEZUELA.

Debo empezar por señalar que la pretendida negociación política en Venezuela es una comedia bufa sin final, habida cuenta que todos los principios que caracterizan a una mediación carecen de existencia real, como por ejemplo y principalmente el mediador Rodríguez Zapatero no reúne las condiciones para mediar, por su parcialidad notoria, ya que fue quien desmontó el Referéndum Revocatorio  en el 2016, solo por ayudar al Presidente Maduro, con intereses subyacentes y financieros.

Hasta esta fecha no se conoce el temario u objeto reales del dialogo, pero hemos leído que unos de los dialogantes, el Gobierno, pretende que se reconozca la Asamblea Nacional Constituyente, lo cual legalmente es imposible y sería suicida para la oposición siquiera aceptar ese concepto dentro del temario del dialogo; pues esta asamblea no reúne las exigencias constitucionales para considerarse como tal, amén que la misma ha sido condenada y desconocida internacionalmente por la mayoría de países del mundo y las principales organizaciones internacionales como la OEA, la ONU y MERCOSUR. Aceptar ese tema, además de la ilegalidad, es un suicidio político.

Las razones por la cual se produjo una elección fantasmal designando a un recusable obedece a la necesidad del gobierno de terminar de acabar con algunas instituciones molestas como la Fiscalía General de la República y tratar de subordinar todos los organismos, entes, personas, acciones, programas, proyectos, contratos, y el espejismo militar que existe en Venezuela a la Asamblea Constituyente,. En esta dirección consideró consolidar y justificar la presencia extranjera en el País, incrementando la subordinación a la República de Cuba, así como a instituciones como PODEMOS de España, hasta personas que dictan pauta en materia económica como Alfredo Serrano Mancilla, el cristo irredento de la anti economía marxista en Venezuela, donde pasar hambre y acelerar la carestía ayuda a esclavizar la voluntad de muchos hombres y mujeres que trabajaran con fidelidad a su revolución.

En esa línea se pretendió extinguir, incluso a la institución que mas molesta al gobierno como es el caso de la Asamblea Nacional. También se quiere; cercar, hasta incluso encarcelar, a la mayoría de los dirigentes demócratas.

Solo la reacción internacional impidió que tales propósitos se materializaran.

La sede del dialogo escogido fue República Dominicana en la creencia que el socio de aventura y cómplice mercenario Leonel Fernández podía ser el tiritero que moviera los hilos del desarrollo del dialogo, pero la presencia del canciller Miguel Octavio Vargas Maldonado sirvió de rémora a la pretensión del socio madurista Leonel Fernández. En realidad esa sede, como cualquiera otra, no debe ser motivo de influencia en el desarrollo y conclusiones de una eventual negociación, porque sería negar personalidad institucional y suficiente a los negociadores.

La oposición se presenta, orgánicamente monolítica, pero el aporte humano de sus seguidores aparece disperso, satelital y con una programada campaña de descrédito financiada en la sombra por el Gobierno. Como la oposición está concentrada en una unidad multiplural política denominada MUD, es contra ella que se ha creado una oposición a la oposición, aprovechando una convocatoria electoral para elegir gobernadores en todo el País, en la cual desdicen de la opción triunfante de dicha oposición. Espera el Gobierno que quebrada la integridad del organismo rector de la oposición su aspiración a una mayoría de gobernaciones en la elección programada sea posible

Para este diálogo o negociación no hay temario definido a la fecha y las condiciones previas nunca serán cumplidas por el Gobierno, como sería Libertad de Presos Políticos, reconocimiento de la Asamblea Nacional y canales humanitarios para superar el déficit de alimentos y medicinas. Esto circunscribe la eventual negociación a la forma en que se debe producir un cambio en la conducción del País en el mas breve plazo posible, mediante el adelanto de las elecciones presidenciales, siendo que las concomitantes para esa elección como la problemática del CNE, del TSJ y de la ANC, son cuestiones que previamente deben abordarse y resolverse.

Si la nueva negociación llega a concretarse debe tomarse en cuenta, las razones del incumplimiento del Gobierno de la anterior negociación en el 2016,  no obstante la mediación del Vaticano a través cardenal Parolini, secretario de Estado del Vaticano. Nada existe que haga presumir que el gobierno seria capaz de honrar ahora los acuerdos a que se puedan arribar. Incluyendo la que acordó en el 2016 de respeto y reconocimiento de las competencias de la Asamblea Nacional.

Quizás el Presidente Maduro no se ha percatado del todo, que el mismo es un secuestrado de personas e instituciones cuestionables que están afiliados al terrorismo, al narcotráfico, a la corrupción y robo al tesoro nacional. Esa es la imagen que Venezuela ofrece internacionalmente y esta negociación sería la oportunidad de lavarse la cara para cumplir el calendario electoral prescrito en la Constitución, liberar a los presos políticos y autorizar el canal de ayuda humanitaria.

El acuerdo se frustró porque los objetivos de los interlocutores eran excluyentes. El chavismo buscaba ganar tiempo y crearle problemas a la oposición; la oposición perseguía la vuelta a la constitucionalidad.

Recordemos que el oficialismo venía de concretar un golpe de Estado que comenzó con el desconocimiento del Parlamento y finalizó con el secuestro del revocatorio y la suspensión sine die de todo proceso electoral.

La cristalización de los acuerdos suponía una derrota para el régimen: era el desmontaje del golpe, el reconocimiento del fracaso de su gestión en lo  social, de la falsedad de su discurso de reivindicador de los pobres, la pérdida de su capacidad de coacción y lo más importante, su fecha de caducidad se le acercaría de manera inevitable.

El chavismo se sintió con fuerza para pagar los costos del golpe y el desconocimiento de los acuerdos. Por eso desechó los compromisos y radicalizó su política.

Lo que vino a continuación es el intento de consolidar la dictadura –vía TSJ y luego con la constituyente ilegal e ilegítima– y el inmovilismo en materia económica con sus nefastas consecuencias en la calidad de vida del común.

El nuevo intento de buscar un acuerdo gobierno-MUD pasa por la disposición del régimen de asumir con seriedad una negociación destinada a concretar la vuelta a la constitucionalidad y a buscar fórmulas para asumir con eficacia la crisis humanitaria y de parte de la oposición a consentir procedimientos que permitan una salida tranquila del poder de quienes hoy lo ocupan.

Si el régimen persiste en usar las conversaciones para ganar tiempo y complicar al interlocutor, el nuevo intento abortará. Si las fuerzas opositoras no asumen unitariamente, sin complejos y sin la disposición de hacer las concesiones necesarias, también fracasará el intento.

La participación de la comunidad internacional es clave para conseguir una salida constructiva a la crisis política nacional.

 

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