La policía de Francia se encuentra desplegada en Cannes por la llegada de los mandatarios que acudirán a la cumbre del G-20, los días 3 y 4 de noviembre de 2011, en la cual serán discutidos los problemas de la economía mundial.
Miles de agentes de refuerzo están resguardando la costa mediterránea para evitar que los manifestantes viajen desde la ciudad de Niza, ubicada a 30 kilómetros de Cannes, y puedan presentarse incidentes.
El dispositivo implica el cierre del paseo marítimo y un perímetro de seguridad en torno al centro histórico. Los habitantes mayores de 12 años deben llevar una identificación para moverse por su propia ciudad. Y se ha prohibido el tránsito de barcos en el puerto.
Mientras tanto, en Niza cinco manifestantes españoles fueron detenidos en posesión de máscaras, guantes, cascos de protección y varias botellas de gas «que no deja duda de su intención», según declaró a la agencia France Press el prefecto delegado para la cumbre, Hubert Weigel.
Un día antes otros tres españoles y dos belgas también fueron retenidos. Los belgas fueron puestos en libertad tras la manifestación mientras que los españoles comparecerán ante el juzgado.
Activistas de todo el mundo marcharon en Niza antes de la Cumbre, bajo el lema «Primero las personas, no las finanzas» y para pedir el fin de los paraísos fiscales y más ayudas sociales.