Por Rafael Gallegos
Este año se celebra el cincuentenario de uno de los acontecimientos fundamentales de nuestra historia: la Nacionalización del Petróleo. La mejor manera de conmemorar esta fecha es analizar su impacto y significado. ¿Valió la pena? ¿Cuáles fueron sus logros?
¿Repotenció al país? ¿Tuvo consecuencias negativas? ¿Y positivas? ¿Pdvsa le quedó grande a Venezuela? ¿Exacerbó el petroestado y sus consecuencias? ¿Fue necesaria?
¿Era inevitable? ¿Es repetible?…
Muchas preguntas y muchas respuestas que son indispensables conversar y discutir con objetividad – sin fanatismo – , porque de allí depende en buena parte el rediseño de nuestra industria petrolera – primer motor- y por ende del futuro de Venezuela, porque no lo dude, hacia donde vaya la industria petrolera irá el país. Verbigracia…
Antecedentes
La Ley de Hidrocarburos de 1943 le alargó los pantalones a la relación de Venezuela con su petróleo. Luego de la Revolución de Octubre, el nuevo gobierno orientó su política hacia incrementar los beneficios de los venezolanos en el negocio: elevar los impuestos hasta un límite razonable, comerciar las regalías, industrializar el petróleo, conservar la riqueza de hidrocarburos, y a la política de “no más concesiones”.
El 11 de noviembre de 1948, bajo la presidencia de Don Rómulo Gallegos el Congreso aprobó el ansiado Fifti-Fifti, trece días después, derrocaron al gran novelista.
La batuta internacional
En 1937 Bolivia nacionalizó el petróleo, la afectada Standard Oil (que aunque usted no crea, no le suministró “su” petróleo a Bolivia cuando la Guerra del Chaco) protestó ante los tribunales. Luego en 1938 bajo el gobierno de Lázaro Cárdenas, México nacionalizó su industria petrolera. No hubo represalias, tal vez debido a la visión del presidente Franklin Roosevelt, o a la no conveniencia porque Hitler ya asomaba la guerra. Lo contrario sucedió en Irán cuando Mossadegh nacionalizó la industria en 1951. Lo defenestraron. Dos años después, en 1953 lo derrocaron mediante un golpe orquestado por Estados Unidos (Eisenhower) y el Reino Unido (Churchill), que denominaron “Operación Ajax”.
La ruta de la nacionalización
En 1960, bajo el gobierno de Rómulo Betancourt se creó la estatal CVP. Sin embargo la idea de nacionalizar no tomó cuerpo ni en AD ni en Copei, en esos momentos.
El Pentágono Petrolero (1967), que expresó la política petrolera de esos años, no mostraba intenciones nacionalizadoras. Pero en 1971 se aprobó la Ley de Reversión, que planteaba que en 1984 las concesiones petroleras debían ser regresadas al estado venezolano. Por esos años los países árabes iniciaron sus procesos nacionalizadores.
El gobierno de CAP creó la Comisión de Reversión, integrada por una casi total representación del país. En 1975 – hace 50 años – se aprobó la Ley que nacionalizaba los hidrocarburos.
El consenso país fue roto por el artículo quinto de la Ley, que permitía al Ejecutivo Nacional el otorgamiento de concesiones. Sólo AD y Copei estuvieron de acuerdo y utilizaron su mayoría en el Congreso para aprobarla. A raíz de este artículo Pérez Alfonso planteó que se trataba de una nacionalización “chucuta”. Pdvsa comenzó a funcionar en 1976.
Los logros de PDVSA
Realmente no se trató de una nacionalización sino de una estatización. Las tres empresas petroleras privadas venezolanas fueron expropiadas.El proceso de transición fue muy armónico. Y hubo máximo respeto del mundo político. Sin duda el proceso nacionalizador fue un ejemplo para el mundo. Eficiencia y apoliticismo. Hay muchos logros a la vista, enumeramos algunos:
Cambio de Patrón de Refinación: incrementó desde 16 % hasta 45% el volumen de gasolina en las refinerías, incrementando la producción de gasolina en 200.000 b/d. Venezuela se convirtió en exportador de gasolina.
Internacionalización del Petróleo: compra de refinerías en Estados Unidos y Europa a objeto de mercadear los crudos pesados colocándolos desde el pozo hasta los tanques de gasolina en los principales centro de consumo del mundo , “de la vaca a la boca”. Más que compra de refinerías, significó compra de mercados.
Desarrollos: de la Faja Petrolífera y de los campos de Monagas y de Apure: generaron más de un millón de b/d.
Orimulsión: a objeto de sustituir al carbón de manera más limpia y eficiente en las plantas eléctricas del mundo. Desarrollada por Intevep.
Proyecto Cristóbal Colon: Para producir y exportar gas licuado. Se aliaron Shell (tecnología),Mitsubishi (transporte), Exxon(mercados )y Pdvsa (yacimientos). No se materializó.
Proyecto Criogénico: Separación y fraccionamiento del gas, que anteriormente se quemaba en alta proporción.
Intevep: investigación en casa que redundó en asesoría técnica a las operaciones, y exitosas realidades como Orimulsión y HDH, entre otras.
CIED: canalizó el proceso educativo de la industria y obtuvo un premio como la Mejor Universidad Corporativa del mundo.
Responsabilidad Social Corporativa: promovió desarrollo de las comunidades aledañas a la industria.
Condominio Jose: instalación donde se realizan operaciones de procesamiento de crudo, de gas y diversas actividades petroleras.
Luego vino la Apertura Petrolera en sus tres fases:
Campos Maduros: mediante inversiones privadas generó más de 500.000 b/d, mientras los capitales de Pdvsa se utilizaban en las zonas más prospectivas.
Ganancias Compartidas: exploración de 14 áreas prospectivas sin desembolsos por parte de Pdvsa, recibiendo más de 2.000 millones de dólares y con la promesa de compartir las ganancias de la explotación. De haberlo desarrollado la estatal por su cuenta, hubiera costado miles de millones de dólares y tardado quizás 20 años.
Asociaciones de la Faja: implicaron la instalación de cuatro mejoradores y la generación de más de 500.000 b/d de crudo reconstituido.
La producción de petróleo llegó en 1998 a más de 3 millones de b/d, se había pautado llegar a 5,8 millones en los siguientes años. El personal era de 45.000 trabajadores, más 24.000 contratados. La Nacionalización, en poco más de veinte años y con personal venezolano, hizo que Pdvsa pasara de ser una empresa “saca tubos” a un emporio energético.
¡ Qué orgullo ! La segunda empresa petrolera del mundo
El Cambio de Patrón de refinación y la Internacionalización difícilmente se hubieran podido adelantar sin nacionalización. Sin embargo, no todo fue color de rosa. El Petroestado, el excesivo tamaño Pdvsa- país, el colocar todos los huevos en una cesta, la voracidad del gobierno, el fatal y vertiginoso tránsito desde los excedentes de divisas (1973) hasta el “viernes negro” (1983), son factores que es imperativo analizar – insistimos, sin fanatismos – para extraer lecciones que nos faciliten orientar el futuro de la industria petrolera y del país.
Continuará….
* Ingeniero petrolero.
Editado por los Papeles del CREM a cargo de Raúl Ochoa Cuenca.
«Las opiniones aquí publicadas son responsabilidad absoluta de su autor».