El grupo bipartidista conocido como El Grupo de los Ocho, presentó formalmente esta madrugada de miércoles el proyecto de reforma a la Ley de Inmigración de Estados Unidos, que será discutido públicamente en los próximos meses.
El documento de 844 páginas, había sido mostrado anticipadamente al presidente Barack Obama el martes, por el senador demócrata Chuck Schumer y el republicano John McCain.
Tras conocer los detalles de la propuesta, el presidente Obama emitió un comunicado expresando que apoyaba los esfuerzos del Senado y pidió que ahora se «tomen acciones concretas» y lo «más pronto posible».
«Este proyecto de ley es claramente un punto intermedio y nadie va a conseguir todo lo que quería, incluyéndome, pero coincide en su mayor parte con los principios que he presentado repetidamente para una reforma migratoria», dijo Obama.
Los principales críticos de la reforma, de los cuales hay muchos, se preparaban para alargar el proceso legislativo de discusiones a la espera de que la frágil coalición bipartidista se rompa en el interim. Esa táctica tuvo éxito durante el intento de reforma de 2007.
Pero no solo son los conservadores los que la critican argumentando que no es más que una amnistía, sino también los más liberales y los que defienden a los inmigrantes, quienes consideran que el plan es muy severo y que dejaría a muchos indocumentados en las sombras.
El senador republicano Jeff Flake describió muy bien la situación al decir que el proyecto “tiene algo para que todo el mundo lo odie”, mientras Schumer reiteró que “nadie consiguió todo lo que quería».
Son muchos los puntos de la reforma migratoria que deberán ser discutidos en el Senado, para algunos esperar 13 años para convertirse en ciudadano es mucho tiempo, para otros el tema de las multas y las cantidades no están acorde con la realidad económica de los trabajadores inmigrantes, un grupo defiende la seguridad de las fronteras antes que ofrecer algún beneficio migratorio, y como dijo en declaraciones a laVoz de América el congresista José Serrano en “los detalles estarán las diferencias”.
De igual manera para Jaime Contreras, líder sindical en Washington durante una entrevista con la Voz de América expresó que no creía que fuera una buena idea excluir a un grupo de indocumentados de los beneficios migratorios al indicar que la ley ampararía solo a todos los que llegaron a EE.UU. hasta el 31 de diciembre de
2011.
Los autores del proyecto sopesaban la conveniencia de apoyarlo de lleno tal como está en una conferencia de prensa que tendría lugar mañana jueves. El proyecto de ley celebraría su primera audiencia ante el comité judicial del Senado este viernes.
De acuerdo al senador Schumer, la meta es que el Comité Jurídico de la Cámara de Representantes abra el debate a principios de mayo y que la someta al pleno del Senado a principios de junio.
Detalles del proyecto de ley
El proyecto está dividido en cuatro secciones: seguridad fronteriza, visas para inmigrantes, cumplimiento interno de la ley y reformas a las visas de no-inmigrante.
El proyecto contempla medidas como:
- Ofrece un estatus de permanencia legal temporal y después de 10 años podrán obtener la residencia permanente.
- Ciudadanía después de tres años de obtener la residencia permanente.
- El pago de $ 2.000 dólares en multas, estar al día en los impuestos y pagar costos por los procesos migratorios.
- No haber cometido un delito grave o tres delitos menores.
- Inmigrantes podrán viajar a sus países con el estatus de permanencia legal temporal.
- Los llamados soñadores tendrán una vía más rápida para la residencia permanente y la ciudadanía.
- Se crean más visas para los trabajadores calificados y no calificados.
- El camino para migrar a EE.UU. estará más enfocado en la demanda de trabajo en el país que en los vínculos familiares.
- Para obtener la ciudadanía el gobierno deberá asegurar que las fronteras están realmente seguras.
- Inmigrantes deben aprender inglés y sobre la historia de EE.UU.
- Los deportados podrán regresar si tienen esposas y/o hijos en EE.UU.
Fuente: VOA