El pasado Jueves Santo, la cotización del oro alcanzó los 1.509,50 dólares, con un mínimo en pizarra de 1.501,60 dólares.
Esta subida del precio del oro, tiene su origen en las negativas expectativas que tienen los inversionistas de la recuperación económica de los países industrializados.
La guerra en Libia, la inestabilidad política en los países árabes productores de petróleo y la crisis nuclear en Japón, han sembrado la incertidumbre en los mercados financieros.
Los inversionistas no están percibiendo en estos momentos la confianza necesaria para estabilizar los mercados. Esto hace que el oro se vuelva un refugio para la inversión, lo que ha disparado el precio de la onza de oro por encima de los 1.500 dólares.
Fuente: Redacción