Cuando una minoría se apropia del poder

Por Eduardo Martínez

En el mundo actual, hay que distinguir entre los objetivos y las excusas. Y tal vez un buen ejemplo que ilustre esa afirmación, lo podemos observar en el actual conflicto entre Israel y el grupo Hezbollah.

Una cosa es el objetivo que se persigue; otra, la excusa para hacerlo. La excusa es casi siempre una situación que se le da un carácter superior y mágico, intangible, y por lo tanto difícil de profundizar para conocer su pertenencia.

Cuando el objetivo es político, es usual que se recurra a lo religioso. Algo que sucede desde hace varias décadas en el Medio Oriente. Aunque si estudiamos en perspectiva la historia, nos encontraremos con que las guerras y conflictos en la región se vienen sucediendo desde que el Profeta Mahoma diera inicio a las guerras santas -por allá- desde el Siglo VIII.

Otra de las características de los conflictos, es la apropiación de facto del poder por una minoría, con el uso de la violencia y el poder militar. Tal es el caso del Líbano. Y no es ajena a nuestra región.

En el Líbano de nuestros días, los libaneses han sido secuestrados por el grupo Hezbollah. Un grupo pro-palestino cuyo objetivo es desaparecer al estado de Israel. Para ello se ha establecido en el sur del Líbano. Y desde allí, almacenando un cuantioso arsenal militar para realizar reiterados ataques a Israel.

Ese poderío militar es producto de las ayudas que recibe de países cuya principal característica es ser chiítas, Irán entre ellos.

El islám tiene dos ramas: la sunita (80%), mayoritaria, y la chiíta (20%).

Hezbollah forma parte de la rama chiíta. A la vez, son una minoría poblacional en el Líbano (27%). País donde los cristianos representan el 40,5%, los sunitas el 27%, y los drusos el 5,6%.

Sin embargo, al sur del Líbano, Hezbollah ejerce un control político y militar absoluto. Con solo el 27%, gobierna al 100% y prácticamente tiene bloqueado al gobierno legítimo del Líbano con sede en la capital Beirut.

Ese control de menos 30%, sobre el 70% restante, es algo que conocemos en Venezuela.

editor@eastwebside.com

@ermartinezd

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*