“El poder adquisitivo de los venezolanos sólo mejorará cuando cesen los controles de la economía y se reactive la producción nacional, no haciendo indiscriminados aumentos del salario mínimo o del ticket de alimentación que sólo se traducirán en más inflación”.
El señalamiento lo hizo este martes el miembro de la dirección regional de Primero Justicia en el estado Bolívar Braulio Merino, a propósito del ajuste de la Unidad Tributaria de Bs.177 a Bs.300 que hizo el presidente Nicolás Maduro el pasado domingo, sin consentimiento de la Asamblea Nacional.
La medida entrará en vigencia a partir del miércoles 1º de marzo y se traducirá en un incremento significativo del bono de alimentación de Bs. 63.710 a Bs.108.000. El venezolano que devengue salario mínimo, comenzará a percibir un ingreso integral mensual de Bs.148.638,15, de los cuales sólo salario son Bs.40.638,15.
“Ese aumento de 69% de la Unidad Tributaria es ficticio, no se ajusta a las cifras de inflación de 2016. El Banco Central de Venezuela (BCV) ha insistido en ocultar todos los indicadores económicos, lo cual genera mucha incertidumbre en la población y especulación por parte de organismos multilaterales y firmas especializadas acerca del verdadero Índice de Precios al Consumidor (IPC)”, refirió Merino, economista de profesión.
No obstante, cifras preliminares del instituto emisor que se colaron de manera extraoficial a comienzos de este año, dieron cuenta de una inflación de 799,9% en Venezuela para 2016.
“Insistimos en que el gobierno no ha abordado los problemas estructurales que están generando la inflación. Hay que acabar con los controles de la economía (desmontando progresivamente los controles de cambio y de precios), sincerar los costos de producción de cada rubro, eliminar todas las barreras colocadas a los productores nacionales e incentivar el Hecho en Venezuela. Sólo así comenzarán a bajar los precios y a llenarse nuevamente los anaqueles con productos venezolanos”, agregó el dirigente político.
Finalmente recomendó al Ejecutivo tener un poco de sensatez y dejar de aprobar medidas populistas que sólo afectarán a los propios venezolanos. Muchas de estas medidas propiciarán el cierre de empresas y por ende, el desempleo. “Ya hay demasiados venezolanos intentando sobrevivir con salarios de hambre como para seguir echándole leña al fuego. Estas decisiones sólo se traducen en más hambre, miseria, desempleo, inseguridad y violencia”.
Fuente: PJ Heres