Por Eduardo Martínez
En el gráfico anexo con el voto histórico del chavismo 1998-2021, preparado por el sociólogo Rafael Delgado Osuna, nos presenta la curva elipse que se forma con los votos obtenidos en cada elección desde 1998.
“La caída de la popularidad del chavismo es dramática. Se mantiene en el poder por la instalación de un sistema autoritario hegemónico dividiendo a la oposición”, afirma Delgado Osuna.
La elipse que delinea la votación del chavismo, es un claro indicador de la caída de popularidad del régimen. La tendencia de venirse a menos, es lo que ha caracterizado el comportamiento electoral desde que Nicolás Maduro heredó la presidencia por decisión unipersonal del fallecido Hugo Chávez.
El declive es producto -de acuerdo a Delgado Osuna- de la instalación de un sistema autoritario no competitivo/hegemónico, de alta inflación, con dolarización de facto, en un contexto de sanciones internacionales.
Las próximas elecciones presidenciales se realizarán teniendo este declive como contexto. No debería ser desaprovechado por la oposición. Pero para ello, será necesario que conforme una propuesta de candidato unitario, neutralice las triquiñuelas del CNE y rompa la hegemonía comunicacional.
El viento sopla a favor.
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