La cruda dimensión de la magnitud del desastre económico

Una dupla de artículos del economista Orlando Ochoa nos explica porque los dólares no alcanzan. En el primero, publicado hace 8 semanas, Ochoa extrae de las cuentas nacionales los números imprescindibles para cuestionar el manejo de las divisas de la nación. En el segundo artículo, de la semana pasada, nos explica la “cruda dimensión de la magnitud del desastre económico en marcha y sus amplías consecuencias sociales”.

Cuentas del Estado

por Orlando Ochoa P, orlandoochoa@hotmail.com

Si bien las cifras de producción petrolera no son claras desde 2003, la fracción del flujo de divisas proveniente de la exportación petrolera que se entrega al BCV viene cayendo y es persistentemente baja. En 2009 las exportaciones petroleras fueron $54.201 millones, pero PDVSA entregó solamente $23.168 millones al BCV (42,7%). En el primer trimestre de 2010 las exportación petroleras fueron $15.654 millones, pero el BCV recibió $6.677 millones (42,7%). La diferencia entre el valor de las exportaciones y el ingreso de divisas petroleras al BCV, sólo en estos años,  es de $40.010 millones. Además, entre 2009 y el primer trimestre 2010 se transfirieron $12.000 y $5.000 millones al Fonden de las reservas internacionales del BCV, respectivamente, para uso discrecional del presidente Chávez.

Al cierre del primer trimestre de 2010 en los activos del sector público en la partida “Otra Inversión”, hay “créditos comerciales” por $16.480 millones,  cuentas por cobrar en su mayoría de la factura petrolera. Estas se concentran en países del ALBA y de Petrocaribe. En el primer trimestre 2006 la misma partida era de $4.086 millones. Se cuadruplicó en 4 años. También existe la subpartida “Otros” en “Otra Inversión” con $18.855 millones al cierre del primer trimestre 2010. Cuatro años antes eran solo $816 millones, se elevó casi 23 veces. Estos son los manejos poco transparentes, oscuros en realidad, en donde se supone el pueblo manda, pero el Presidente dispone de los enormes recursos petroleros, sin observar la Constitución y sin supervisión. No parece haber Poder Público que se atreva a indagar sobre estos recursos petroleros y reservas transferidas fuera del BCV.

¿Dónde realmente se encuentra esta enorme proporción de recursos tomados del ingreso petrolero nacional y de las reservas internacionales? ¿Cómo  van a intentar defender un régimen cambiario precario, salir de la recesión y bajar la inflación sin estos recursos nacionales desviados a otros fines? Dificulto que haya cuestiones más importantes que afecten el bienestar de todos quienes viven en Venezuela.

Problemas que matan

por Orlando Ochoa P, orlandoochoa@hotmail.com

No es difícil entender por qué un gobierno con serias dificultades en todos los planos se esfuerza sólo en promover propaganda acerca de continuas conspiraciones nacionales e internacionales. Los venezolanos están en un proceso de padecimientos por  crecientes problemas económicos que no son reversibles fácilmente –  inflación, escasez y desempleo – además de severas fallas de servicios públicos y sociales que tampoco tienen solución bajo la gestión chavista. La ilusión se financió con petróleo en 2004-8,  pero las dificultades, previsibles, se labraron con frialdad pragmática por su política económica. Esta última dirigida a satisfacer los delirios del presidente Chávez, con gasto público descontrolado dentro y fuera del país, sin una sola medida novedosa para reducir la evidente corrupción sistemática por parte de sus funcionarios más cercanos.

Es difícil para los venezolanos comprender en su cruda dimensión  la magnitud del desastre económico en marcha y sus amplías consecuencias sociales. El proceso inflacionario más alto del mundo en 2010, sobre 31% anual (reprimida), y la única economía en América Latina donde la falta de divisas y las expropiaciones destruyen la capacidad productiva privada. Las empresas públicas, incluyendo a Pdvsa, tienen flujo de caja restringido o negativo, además de gran corrupción y decaen.

Lo peor es que el alza de precios es resultado directo de la política económica, con su desorden fiscal y financiamiento monetario provisto por el BCV; y es deliberada, pues saben que es consecuencia de un desquiciado plan presidencial. Con estas alzas de precios y la tranca cambiaria es imposible que el ingreso real familiar deje de caer y que en los más pobres se eleve la desnutrición; tampoco pagan sueldos reales dignos para proveer servicios adecuados de salud, educación, seguridad pública. No es posible hacer funcionar bien al Estado ni recuperar la economía. La desbordada e irresponsable ambición de Hugo Chávez y la esclerosis ideológica que lo rodea no pueden revertir esta situación. Sufrimiento, pobreza y frustración estarán en el ambiente hasta que tengamos la disposición colectiva a cambiar para bien.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*