por Isabel Idárraga
Andreina empezó a trabajar en el mundo de la publicidad cuando era estudiante de comunicación social y ha escalado posiciones hasta llegar a ser directora de una de las mejores agencias de publicidad del país. Siempre ha sentido pasión por lo que hace y un deseo enorme de dar más del 100%. Pero, de un tiempo a esta parte, ha perdido motivación y, a veces, se levanta sin deseos de ir a la oficina. Esta mañana se dice a sí misma: Tengo que averiguar qué me pasa, pero ya, porqué así no puedo seguir.
Cuando nos invade el desgano al pensar que hay que ir a la oficina a cumplir con tareas que antes nos entusiasmaban, hay que determinar de dónde viene ese sentimiento. Puede ser que tengamos problemas con un compañero de trabajo, no estamos cómodos con nuestros supervisores, con lo que hacemos o con nuestro sueldo, reconocemos que no hay posibilidades de crecimiento profesional o vemos que la empresa está en problemas lo cual pone en riesgo nuestro empleo.
Si la sensación de insatisfacción persiste es importante analizar, de manera objetiva, el origen de este sentimiento para establecer medidas correctivas. Si el problema tiene que ver con el entorno, una mala situación de la empresa que impide que nos den un incremento de sueldo, probablemente sea el momento de partir. Si el conflicto se genera en nuestro interior, queda en nosotros decidir si queremos resolverlos o preferimos mudarnos a otra parte.
Una vez que tenemos claro que la mejor alternativa es abandonar nuestro empleo actual es preciso trazar un plan que contemple cuanto tiempo puedo esperar, que debo hacer para conseguir una posición interesante en otra empresa, emprender mi propio negocio o emigrar a otro país. Para ello debo hacer un inventario de mis recursos: el monto de mis ahorros y el de las prestaciones sociales, mi experiencia y formación profesional, la situación de la empresa y mi disposición para el cambio.
Una vez que conozco mis recursos, establezco un plan de acción. Puede ser que me haga falta un curso de actualización para mejorar mi resumen curricular o que sea posible lograr un cambio de departamento para adquirir experiencia adicional antes de llevar mi curriculum al mercado. Tal vez cuento con capital, experiencia y conocimiento del mercado en el que quiero incursionar como empresario. Defino la fecha y los pasos previos para llevarlo a cabo y me apego a mi plan.
Andreína está consciente que los seres humanos tenemos sueños, aspiraciones y queremos crecer profesionalmente por lo que debemos estar atentos a las señales que recibimos si no tenemos un plan de acción. Se ha dado cuenta que esta sensación la ha vivido en otros momentos de su carrera cuando ha estado preparada para avanzar hacia una nueva etapa en su vida profesional. Considera que está lista para asumir un nuevo reto, crear su propia empresa.
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