Informe III Trimestre: No hay créditos para el sector agro-industrial

 Por Fernando Camino Peñalver (*)

Las labores de los sembradíos de cereales, de oleaginosas, de tubérculos  y de hortalizas se complicaron debido al desabastecimiento de combustibles, y al alto costo de los agroquímicos y de los fertilizantes. En los rubros de hortalizas y tubérculos la situación se complica aún más, por la escasez y el alto costo de la semilla. Se ha incrementado el hurto de parte de la cosecha, por antisociales que la venden de forma pública ante la mirada complaciente de los cuerpos policiales, civiles y militares.

La poca movilidad causada por la indiscriminada medida adoptada a causa del coronavirus y el problema de desabastecimiento y escasez  de los combustibles, están entorpeciendo la cosecha de cereales, oleaginosas, hortalizas y tubérculos. En el 38% de las localidades rurales los combustibles son prácticamente inexistentes, la situación más grave la confrontan los productores de casi toda la región andina, del sur del lago de Maracaibo y de los estados Yaracuy, Falcón y Lara.

Los cultivos permanentes y semipermanentes han sufrido daños irreversibles, por el alto costo de los agroquímicos y de los fertilizantes. El irregular suministro de combustibles y de electricidad, han impedido el uso de riego de apoyo. Ambos problemas, impedirá obtener buenos resultados de productividad y de producción al final de su ciclo.

La oferta de cárnicos y lácteos, se ha contraído debido a la mayoría de los problemas ya señaladas en los rubros vegetales y al casi inexistente servicio de electricidad.

La apropiación de productos por parte de alcaldías y gobernaciones, que pechan ilegalmente parte de la producción de semovientes y de lácteos, ha contribuido a que gran parte de los alimentos se esté quedando en las unidades de producción y en los centros de comercialización de los estados donde se producen.

Esta situación ha tenido repercusión negativa en el resto del país debido al aumento de los precios.

La producción de la acuicultura y la captura de la pesca tanto artesanal como industrial, se han visto mermadas debido a la falta de combustibles, lubricantes, insumos y a la casi nula oferta del servicio de electricidad.

La contaminación de las aguas por parte de Pdvsa, también han sido factores que atentan contra la oferta de esta importante fuente de proteína.

La falta de financiamiento por el aumento del encaje legal del BCV, se ha convertido en uno de los principales problemas que disminuyó la producción en todos los rubros de la producción agrícola vegetal, pecuaria, de la pesca y de la acuicultura.

La operatividad del sector bancario, se ha visto disminuida por el cierre del 25% de las agencias bancarias existentes en el área de influencia de la producción primaria, lo que ha disminuido en un 75% los servicios a los productores.

Para el sector agroindustrial se continuó agravando la posibilidad de producir normalmente, debido a la restricción del crédito. Además por los controles y regulaciones, el problema energético y el ausentismo laboral.

(*) Coordinador Nacional de Productores y Emprendedores – Partido Un Nuevo Tiempo

Fuentes consultadas:  Fedeagro, Ipaf – Svias – Red Agroalimentaria – Invelecar – Conindustria – Fevearroz – Fedenaga – Aso. Frut. Yaracuy – Red de Productores Agropecuarios del Sur el Lago.

 

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