Para el 30 abril del 2007, cuando el precio del barril de petróleo crecía como la espuma, Hugo Chávez anunció que Venezuela se retiraba del Banco Mundial (BM) y del Fondo Monetario Internacional (FMI).
«Vamos a retirarnos. Quiero firmar la cuenta (de formalización de salida) esta noche y solicitar que nos devuelvan lo que nos corresponde. No nos hace falta estar viajando a Washington, ni al Fondo Monetario ni al Banco Mundial ni nada (…) yo quiero formalizar la salida de Venezuela del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional y de todo eso», indicó un engolosinado Chávez, por los cuantiosos recursos que ingresaban al país por la factura petrolera.
En aquel momento, se anunció que Chávez había pagado anticipadamente la deuda que mantenía con el nefasto Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
A 15 años del retiro, la hegemonía comunicacional sigue insistiendo en lo positivo que ha sido el retiro. En una nota de prensa publicada por el canal oficial VTV, trajeron a colación lo argumentando en tal momento: “organismos que presionaron indebida e inmoralmente a los venezolanos durante las crisis económicas del siglo XX, que culminaron en la masacre del Caracazo de 1989”.
Asimismo, recordaron las explicaciones dadas por el finado presidente: «Nosotros tenemos allá un depósito, no sé a cuánto llega, antes de que nos vayan a espalillar (robar), porque son capaces de espalillarnos, porque están en crisis; el FMI no tiene ni para pagar los sueldos», agregó.
El régimen había escrito un guión del retiro. Había pasado por anunciar que Venezuela había pagado su deuda, de cerca de 3.300 millones de dólares “anticipadamente”. Lo que además, habría ahorra 8 millones de dólares por pago de intereses.
Rodrigo Cabeza, ministro de Finanzas para el momento, se «despidió» al día siguiente de ambas instituciones financieras: «Señores del Fondo Monetario Internacional, señores de Banco Mundial: chao con ustedes. Venezuela es libre (…) y gracias a Dios, ni los venezolanos de hoy ni los niños por nacer tenemos ya un solo centavo de deuda con esos organismos (…) dominados por halcones estadounidenses», sostuvo.
«Cerramos un ciclo histórico de endeudamiento con el FMI y el BM que comenzó en 1989 el ex presidente, Carlos Andrés Pérez, al firmar un acuerdo causante del Caracazo», alegó.
Además, Cabezas afirmó que Venezuela seguiría negociando créditos «de forma moderada» con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y con la Corporación Andina de Fomento (CAF), «porque ofrecen financiamiento no condicionado», pero que fundamentalmente concentrará su empeño en el fortalecimiento del Banco del Sur.
Han pasado 15 años. El país sufre un colapso financiero. Ávido de dinero fresco, Venezuela no tiene acceso a dos de las multilaterales que conceden préstamos en las mejores condiciones.
Fuente: Redacción con información de Prensa VTV.