Gustavo Coronel: Pdvsa de petrolera mundial (1999) – a letrina moral y física (2024)

Por Gustavo Coronel

13 presidentes de la etapa chavista-madurista: 4 fallecidos; 2 desaparecidos; 1 en el exilio; 2 desaparecidos; 1 prófugo; 4 presos (uno de ellos fallecido en la cárcel)

El destino de los presidentes que ha tenido Petróleos de Venezuela desde la llegada de la mal llamada revolución “bolivariana” hasta hoy refleja fielmente la historia de progresiva destrucción y prostitución de lo que fuera una de las cuatro empresas petroleras más importantes del mundo, hoy convertida en una letrina llena de excrementos, manejada por sucesivas pandillas cuyo propósito ha sido saquearla mientras están en el poder.

Estos son los presidentes que ha tenido PDVSA desde la llegada del chavismo al poder:

Roberto Mandini. Tecnócrata de la PDVSA meritocrática, nombrado por Hugo Chávez cuando asumió la presidencia, por una breve etapa de meses, cuando aún no había comenzado a destruir la democracia desde Miraflores. Falleció.

Héctor Ciavaldini. El primer chavista al mando de PDVSA, con el perfil clásico de esta casta: incompetente, mezquino y corrupto. Asumió la presidencia mientras tenía demandada a esa empresa por haber sido despedido por incompetente, antes de la llegada de Chávez. Duró poco porque hizo desastres en su relación con el sector sindical. Paradero desconocido.

Guaicaipuro Lameda. Tecnócrata y militar, competente, se dio cuenta rápidamente de los torvos propósitos de Hugo Chávez y se alió con la gerencia profesional de la empresa, siendo despedido por un Chávez que ya mostraba su codicia de poder absoluto. En el exilio.

Gastón Parra. Marxista, resentido por haber sido despedido de la PDVSA pre-Chávez por incompetente, fue premiado por Chávez con la presidencia de PDVSA, a pesar de su ignorancia de la industria petrolera, a fin de provocar la reacción de la gerencia profesional de la empresa y tomar su control político. La rebelión de los gerentes lo sacó de la presidencia y fue enviado por Chávez a la presidencia del BCV, posición que desempeñó hasta su muerte.

Ali Rodríguez. Nombrado por Hugo Chávez para aplacar los ánimos de la tecnocracia petrolera, en rebelión contra sus propósitos de controlar la empresa para sus fines. Este traidor, títere de los hermanos Castro, murió en Cuba, país al cual contribuyó a entregar nuestra soberanía.

Rafael Ramírez Carreño. Nombrado presidente a pesar de no tener credenciales técnicas o gerenciales para ello, gracias a la influencia de su mentor Ali Rodríguez, amigo de su padre. Ramírez es el culpable de la debacle de la empresa, al convertirla en un apéndice de la presidencia de Hugo Chávez, poniendo a su servicio exclusivo todos los recursos de la empresa. Durante su mandato de diez años sin supervisión alguna fue responsable por la híper corrupción desatada en la empresa, descrita en nuestro libro “Quién Destruyó PDVSA?”.

Ramírez se encuentra prófugo de la justicia y varios de los miembros de su pandilla ya han sido llevados a prisión en USA, España y Venezuela. Prófugo en Italia.

Eulogio del Pino. Remplazó a Ramírez Carreño al morir Chávez y continuó la política de saqueo de PDVSA, con énfasis en acciones populistas como asignar la planificación de la empresa a todos los empleados de todos los niveles, ejercicio absurdo que condujo a un caos organizacional. Hoy día parece estar preso en Venezuela, aunque se desconoce si en verdad está preso y por cuales razones.

Nelson Martínez. Remplazó a Eulogio del Pino pero solo estuvo en la presidencia de la empresa por menos de un año, siendo apresado por “corrupción” relacionada con un proyecto de préstamo lesivo a los intereses de la empresa. Murió en prisión.

Manuel Quevedo. Militar, permaneció unos tres años en la presidencia de la empresa, marcando la toma de control de PDVSA por la Fuerza Armada o, al menos, por una pandilla dentro de la Fuerza Armada. Este control se reforzó con la entrada en PDVSA de una empresa contratista militar, CAMIMPEG, la cual solo ha sido una vulgar intermediaria entre la empresa y quienes llevan a cabo los trabajos. Quevedo permitió altos niveles de corrupción cívico-militar y está libre, como miembro de la Asamblea Nacional, protegido por su condición militar.

Asdrúbal Chávez. Este primo de Hugo Chávez remplazó a Quevedo y permitió, junto con Tareck El Aissami, ministro de Energía y Petróleo, los inmensos desfalcos representados por ventas petroleras a clientes fantasmas, cómplices de la pandilla de El Aissami, los cuales representaron una pérdida de miles de millones de dólares para la Nación. Amprado en su apellido, el cual parece gozar de impunidad en Venezuela, Chávez anda libre pero nadie sabe dónde está..

Tareck El Aissami. Ministro del sector durante la presidencia de Asdrúbal Chávez en PDVSA. Cerebro y principal cabecilla de la pandilla que desfalcó a la Nación en miles de millones de dólares. “PRESO”, AUNQUE NADIE SABE DONDE, COMO, SIN JUICIO.

Pedro Tellechea. Remplazó a Asdrúbal Chávez y a Tareck El Aissami, encargado de “poner orden” en la empresa. Se dedicó a cortejar la clase obrera, pensando sinceramente o por demagogia, que ese componente de PDVSA era lo único necesario para recuperarla. Todas sus predicciones de aumento de producción colapsaron. Un ignorante en materia petrolera. Preso.

Héctor Obregón Pérez. Presidente de PDVSA en remplazo de Pedro Tellechea. Acaba de ser puesto preso junto con Tellechea y toda la directiva que acompañó a Tellechea, acusados de entregar información de la empresa a la CIA, pero ¿quién sabe de qué se trata esta nueva payasada? Preso.

Delsy Rodríguez. Nueva presidenta de PDVSA, debido a la pugna de poder actual entre las pandillas de Diosdado Cabello y de los Hermanos Rodríguez, furiosa pugna que asemeja una sangrienta batalla entre hienas. Como no es una designación orientada a la empresa sino reflejo de la pugna política, podría durar muy poco, mientras se resuelve el ganador entre las pandillas rivales.

Como resultado de esta vergonzosa historia PDVSA es hoy una letrina rebosando de excrementos.

Cuando el gobierno electo por el pueblo asuma el poder en Venezuela, en 2025, una de sus primeras acciones deberá ser comenzar el juicio contra la colección de gerentes corruptos e ineptos que ha tenido la PDVSA chavista, es decir, los miembros de las juntas directivas de Ramírez Carreño, Del Pino, Quevedo, Martínez, Tellechea, Obregón Pérez y, ahora, Rodríguez.

Olvidemos la PDVSA que fue, eso no existe hoy. Lo que existe es una empresa criminal transnacional, que trata de vender petróleo a quien puede, como puede, utilizando toda las triquiñuelas posibles, como lo es la llamada Ley Anti Bloqueo, la cual – admite la delincuente a cargo de PDVSA – es el instrumento (ilegal) utilizado para mantener a Chevron operando a favor del régimen. Así lo dice aquí la delincuente de turno al mando de la empresa, Delsy Rodríguez:

“¡Adán! ¡ no es el modelo Chevron, es el modelo antibloqueo!. Lo construimos nosotros y le dijimos a Chevron que esta es la vía para que esté acá”, dijo Rodríguez durante sus palabras en Fedecámaras. “Es un modelo que hicimos los venezolanos y las venezolanas para vencer el bloqueo criminal….”, ver:

http://www.petroguia.com/pet/noticias/electricidad/delcy-rodr%C3%ADguez-y-ad%C3%A1n- celis-discrepan-sobre-llamar-%E2%80%9Cmodelo-chevron%E2%80%9D-la

Esta admisión descarada debe servir de prueba para que la empresa Chevron comprenda que está involucrada con una pandilla criminal que es objeto de persecución en su propio país de origen, los Estados Unidos. Ello debería ser suficiente para que esta empresa cese su actividad en Venezuela mientras estas pandillas criminales controlen la industria petrolera, ya que en estos momentos Chevron está – sin que ello sea su intención – al servicio del crimen. Editado por los Papeles del CREM, 27 de octubre del año 2024. Responsable de la edición: Raúl Ochoa Cuenca.

«Las opiniones aquí publicadas son responsabilidad absoluta de su autor».

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