Froilán Barrios, miembro del Frente Autónomo en Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato (FADESS), aseguró que la intención del gobierno nacional es acabar definitivamente con los sindicatos del país, procurando que los trabajadores se agrupen en organizaciones arrodilladas ante el oficialismo, ante lo cual es necesario que las distintas corrientes procuren la unidad.
Barrios explicó que no sólo se ha dejado de consultar a los trabajadores sobre los ajustes salariales, sino que además existe una gran mora en la discusión de contratos colectivos, a la par del estímulo oficialista hacia unos supuestos sindicatos adoctrinados y amaestrados. “Estamos en la obligación de convocar a una gran mesa de diálogo en la cual participen quienes creen en la libertad sindical aunque existan diversas corrientes. Es una amenaza real el fin de los sindicatos y nosotros debemos continuar defendiendo los derechos de los trabajadores, como ha sido hasta ahora”, alertó el integrante de FADESS al recordar que la mayoría de los derechos de la fuerza laboral en la actualidad son producto de luchas que fueron dando frutos.
“Ningún proyecto individual en materia sindical va a salir adelante, no basta garantizar una foto del primero de mayo para que se diga que existe representación de los trabajadores”, consideró Froilán Barrios, al insistir en que el próximo Día del Trabajador es una fecha para la reflexión y que además marcará el inicio de nuevas tareas.
Estas declaraciones fueron ofrecidas durante el Juicio Laboral al Gobierno celebrado en Caracas, y que tendrá una nueva edición el viernes 1 de mayo en Maracaibo. “Se trata de un modelo de motivación que le proponemos a los trabajadores para que reflexionemos en la hora más difícil que hemos tenido los venezolanos, nunca había retrocedido tanto el salario frente a la canasta básica, nunca antes se había degradado tanto el concepto de trabajo, no se había precarizado tanto”, señaló.
En este juicio simbólico se realizó un inventario de los diversos reclamos laborales que existen en gremios y sindicatos, señalando por ejemplo el salario de un profesor universitario titular por debajo de las expectativas, el retraso en las contrataciones colectivas del sector salud, el caso de los empleados y obreros de PDVSA que devengan más por concepto de bono de alimentación que su sueldo. “Estamos en un escenario de condiciones salariales en la ruina”, afirmó.
Explicó que es muy difícil calcular un salario mínimo que equipare la inflación acumulada, agregando que cualquier incremento sin medidas que frenen la inflación y la devaluación, será carcomido. “Estamos hablando de una inflación de 56 por ciento en el año 2013, de 70 por ciento en 2014, y en lo que va de 2015 se estima un 50 por ciento”, resumió.
Sin embargo, Barrios exhortó al gobierno a cumplir con lo previsto en el artículo 91 de la Constitución para establecer el salario mínimo, que obliga al estado a tomar en cuenta el valor de la canasta básica.
Fuente: JJ Press