Una de las firmas de contabilidad y consultoría financiera más grandes del mundo se preguntó cuál es el significado real de la deuda de casi $16 billones de dólares que tiene EE.UU. y llegó a la conclusión de que la crisis es probablemente “más grande” de lo que la gente cree.
Según la firma Deloitte, que en ocasiones ha hecho auditorías a las finanzas del gobierno, el problema radica mayormente en el pago de intereses sobre la deuda, y sólo por ese concepto se espera que el país tenga que abonar durante la próxima década $4,2 billones de dólares.
El autor del reporte y director de Deloitte, Bill Edggers, subrayó que la deuda del gobierno podría ascender en espiral y escapar de control si los inversionistas se muestran menos inclinados a seguir prestando dinero.
“Si las tasas de interés se elevan sólo 3 por ciento durante la próxima década el costo adicional que tendría que abonar el Tesoro de EE.UU., nada más por pago de intereses, igualaría el costo combinado de las guerras en Afganistán e Irak”, dijo.
De acuerdo con el estudio, con esa cantidad de dinero podría construirse 80.000 millas de carreteras, pagar la matrícula de cada estudiante universitario de ciencia, matemática o ingeniría o triplicar los fondos generales que destina el gobierno para investigaciones y desarrollo.
También construir seis estaciones espaciales internacionales o contrarrestar 80 por ciento de la contaminación global de la atmósfera tal y como recomendó una comisión intergubernamental sobre el cambio climático.
El informe dice además que esos $4,2 billones de dólares podrían beneficiar a los estadounidenses en forma de impuestos.
Sin embargo, no todos los economistas están de acuerdo y no temen que tan enorme cantidad por pago de intereses signifique una fuga de dinero del país.
Como argumento señalan que la mayoría de los que han comprado bonos del gobierno son agencias o ciudadanos estadounidenses, y por ende los dólares retornarían a casa.
De la deuda total de EE.UU., en la actualidad alrededor de $5 billones en bonos del Tesoro están en manos de extranjeros, la quinta parte de ellos en poder de China, indicó el estudio.
Fuente: VOA