Economía: entre el salario y el poder adquisitivo

Por Eduardo Martínez

Uno de los temas escabrosos es el salario y lo que se puede comprar con ese salario. El tema, que toca directamente el bolsillo de la gente, viene acompañado por la poca tolerancia que suelen mostrar los trabajadores cuando se aborda el asunto, sobre todo en tiempos de crisis.

El salario es la suma de dinero, que un trabajador recibe periódicamente, por el trabajo que realiza. Eso lo sabemos todos los trabajadores. Ahí no hay secreto.

La gran pregunta que nos hacemos en cuanto al salario, es si nos alcanza para cubrir nuestras adquisiciones vitales y llegar al fin de mes.

Los gobiernos, en esta parte del mundo, suelen hacer un cálculo de esa cantidad mínima de ingreso periódico, en lo que se denomina “salario mínimo”. Es un valor referencial que sirve para construir tablas salariales “hacia arriba”, por cuanto es un mínimo. También el valor del salario mínimo es utilizado para estipular la pensión del sistema previsional, como lo es la del seguro social.

En todo caso, y malamente, el valor de salario mínimo está usualmente desfasado con lo que respecta a la adquisición de los productos de la cesta básica.

Desfase que se acrecenta en el tiempo, cuando el Estado -quien decreta el valor del salario mínimo- es el principal empleador. Algo típico en los países del tercer mundo, y de los que se apegan a un sistema de economía centralizada.

Si se le pregunta a la dirigencia sindical, lo que significa el salario mínimo, dirá que es el monto de salario necesario para cubrir lo mínimo que se necesita para vivir.

Si se le pregunta a un economista o experto, dirá en forma general una definición que no tiene nada que ver con lo que cuestan los productos bienes básicos vitales. Lo que también estará en su respuesta cuando se le pregunta sobre el “poder adquisitivo”, que lo relacionará con el valor que representa el signo monetario: “el peso ha perdido su poder adquisitivo”. Lo que elude el problema del salario que reciben los trabajadores.

Si ahonda en las preguntas, y se trata de buscar definiciones más precisas al mezclarse poder adquisitivo con salario mínimo, inexorablemente surgirá otro término: “déficit”. Lo que no es otra cosa que el monto de dinero que le falta a los trabajadores para llegar al fin de mes.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT), y desde 1919 – hace más de un siglo- siempre ha hablado de “la garantía de un salario vital adecuado”.

Consecuencias

Las consecuencias, cuando los trabajadores reciben un salario por debajo de lo mínimo necesario para vivir, son enormes para la economía. Afecta negativamente lo que se llama el “consumo”.

Uno de los principios que empuja la economía, es la circulación del dinero. Cierra un círculo donde a cada paso va representando ingresos para una cantidad más grande de trabajadores, y por supuesto, de los empresarios que desarrollan esas actividades donde ese trabajador labora. Más dinero en salario, mayor compra de bienes y productos, Mayor empleo, Mayor pago de impuestos, y como consecuencia: mayor bienestar.

Con trabajadores subpagados, con ingresos precarios, bajan las ventas, baja la producción y se entra en un espiral de depresión del que hacer económico.

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@ermartinezd

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