Los Obispos y Arzobispos de Venezuela, reunidos en la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) sin dejar de lado lo espiritual, han vuelto a abordar la realidad venezolana en una nueva “Exhortación Pastoral”.
El episcopado venezolano encuentra que el régimen está “más preocupado por mantenerse en el poder que en el bienestar del pueblo”. Por lo que exigen “una vez más auténticas elecciones libres y democráticas para constituir un nuevo gobierno de cambio e inclusión nacional que nos permita construir el país que todos queremos”.
Ante las violaciones a los derechos humanos, y a la actitud de la fuerza armada, los Obispos advierten que “No podemos quedarnos de brazos cruzados”; y con la crudeza que el momento amerita, afirman que “Nuestra gente se está muriendo y se está desesperanzando cada día más”.
Es así, que recordando que “Dios siempre acompaña a su Pueblo”, los integrantes de la Conferencia Episcopal Venezolana han recogido el sentimiento y padecer los venezolanos:
Caos generalizado
“Vivimos inmersos en un caos generalizado presente en todos los niveles de vida social y personal: servicios públicos básicos muchas veces inexistentes, acción política divorciada del bien común y del desarrollo, inseguridad e indefensión, vida familiar vulnerada en su capacidad de gestionar y satisfacer sus necesidades, economía inflacionaria y dolarizada, golpeando a casi toda la población, educación paralizada en su gestión con el deterioro de la calidad de ese servicio”.
Covid-19
Igualmente, al alertar de la expansión exponencial del Covid-19, han llamado la atención de que esta pandemia es “un elemento paralizante de una parte sustancial de las actividades ordinarias y ha puesto de manifiesto la crisis ya presente, agravada notablemente por la debilidad del sistema de salud, la triste situación vivida de los emigrantes que vuelven al país, sin recursos ni expectativas seguras de vida, así como la escasez de gasolina y de otros insumos necesarios”.
Aumento de la pobreza
Los Obispos sienten que como consecuencia “ha aumentado alarmantemente el empobrecimiento de amplios sectores de la población, que sufren los riesgos del hambre y del desempleo”. Por lo que perciben que “cada día el pueblo se siente más desprotegido”, por la ausencia del Estado de derecho que de respuestas a las violaciones de los Derechos Humanos”.
Los derechos humanos
Entre las violaciones de los derechos de los venezolanos, los Obispos encuentran que el régimen está “más preocupado por mantenerse en el poder que en el bienestar del pueblo”.
En correspondencia con esta preocupación del régimen, el Episcopado denuncia el llamado a unas elecciones parlamentarias, “valiéndose” de un TSJ “sumiso”, de un CNE “ilegítimo” y de la “confiscación” de partidos políticos.
Lo anterior, sumado a las “amenazas y persecuciones” de dirigentes políticos y compra de “conciencias”; “dibuja una ilegitimidad” y provocará la “abstención” y la “falta de confianza” en el proceso electoral.
Ante estas violaciones de los derechos políticos de los venezolanos, la Conferencia Episcopal denuncia “como inmoral cualquier maniobra que obstaculice la solución social y política de los verdaderos problemas”.
Asimismo, califica de “cinismo” los factores políticos “que se prestan a este juego desvergonzado”, con el cual el régimen “se consolida como un gobierno totalitario”.
Lo que queda de manifiesto, según la Exhortación, por la justificación del Ministro de Defensa de negarse a entregar el poder a alguien que piense distinto.
“La negativa del Ministro de Defensa a aceptar un cambio de gobierno es totalmente inconstitucional y, por tanto, inaceptable”, afirman los Obispos.
Los Pastores de la Iglesia sienten que “mientras se van endureciendo lineamientos dictatoriales, el pueblo sufre”; y “la oposición es perseguida como nunca antes”.
Por eso exigen una vez más auténticas elecciones libres y democráticas para constituir un nuevo gobierno de cambio e inclusión nacional que nos permita construir el país que todos queremos.
La Iglesia ve “con gran preocupación cómo las fuerzas armadas, lejos de estar al servicio y defensa del pueblo, han optado por seguir al lado de una parcialidad política. Esto hace que crezca la desconfianza del pueblo hacia ella y se desprestigie cada día más.
Llamado a la acción
“No podemos quedarnos de brazos cruzados”, exhortan los Obispos venezolanos. Y exigen propuestas a “al gobierno, a los partidos y a la sociedad civil” que pongan “en primer lugar la vida y calidad de toda la población”.
“Hay que concertar para que la ayuda ofrecida por organismos internacionales llegue con el consentimiento y aval de las partes: gobierno, oposición, sociedad civil”.
Advirtiendo que “con esto no se favorece al gobierno ni la oposición claudica”, señala que “la calidad de vida, la supervivencia de la gente está por encima de cualquier otra connotación”; porque “Nuestra gente se está muriendo y se está desesperanzando cada día más”.
En vista de la situación que vive el país, la CEV considera que “se hace necesaria la salida del actual gobierno y la realización de elecciones presidenciales limpias”.
Para leer la Exhortación Pastoral, hacer click en el link siguiente:
Fuente: Prensa Conferencia Episcopal Venezolana