Por Alberto Baumeister
Así lo afirmábamos la pasada semana, el país continúa dando tumbos y traspiés, el gobierno sigue mas perdido que el hijo de Lindbergh, o también puede ser que el Gobierno ande procurando endurecer la línea de terror y horror que ya tiene como agenda prevista, para amedrentar a los que no están de acuerdo con él. Las cosas se siguen poniendo más duras para todos los que procuramos que el país no se vaya a fondo.
Entre estas decisiones que están por tomarse de lado y lado, me permito simplemente llamar la atención de cómo se ven las cosas desde afuera y con cuales resultados.
Recientemente por ejemplo culminó una reunión anual de las empresas afianzadoras y aseguradoras en fianzas y expedidoras de seguros de caución en Uruguay. La comidilla de los pasillos fue que los reaseguradores grandes y serios mundiales, cada vez menos quieren hacer negocios en Venezuela. Como dicen por allí, la corrida o espantada de muertos que tienen es mayúscula.
Las consecuencias no se han hecho esperar mucho, ya son materialmente todas las grandes reaseguradoras quienes declinan no solo aumentar, sino continuar con negocios vinculados a Venezuela. La razón, una sola, la falta de seguridad jurídica, los instrumentos legales inadecuados y confusos para sustentar la buena práctica del seguro y del reaseguro, los riesgos políticos del país, el desorden del sistema de control de cambios, donde ni siquiera se le da prioridad al tema de los seguros y reaseguros y pare de contar.
Nos quedaremos finalmente sin el seguro de los seguros, o no serán suficientemente confiables los respaldos que se ofrezcan para prevenir o aminorar los riesgos.
De esto venimos hablando hace ya años en el mercado, pero la sordera de funcionarios de gobierno, legisladores y autoridades del ente de control son insólitas, es que o no saben lo que hacen o son tan inconscientes que no les importan las consecuencias que pueden producir situaciones como estas. No hay quien asuma responsabilidades.
No queremos ni pensar en lo que pueda pasar con un siniestro de grandes magnitudes el cual acaeciera en nuestra patria, tales como fenómenos de la naturaleza, generalizados y cada vez más comunes, devastadores terremotos, deslaves, o también los graves acontecimientos que se desarrollan con ocasión a levantamientos, revoluciones y alzamientos, cada vez mas inminentes por estas tierras.
Los perros vienen latiendo hace tiempo, cada vez se oyen mas cerca sus ladridos, el gobierno y sus secuaces se hacen los desentendidos, pero también la gente sensata a su vez como que se vuelve mas sorda o se hacen los locos, nadie parece querer prestarle atención a esos graves riesgos o eventualidades que nos están rodeando cada vez mas cerca y que no nos permiten ver salidas claras.
No quiero quedar como el lorito mudo que ve y oye pero no dice nada. Por ello y no por otras causas les pregunto si se enteraron del chisme de que la joya argentina, que recién partió para bien o para peor, no lo hizo de modo natural, sino parece que como el barbarazo decidió acabar con todo, incluida su vida . Por allí anda el runrún, que no es precisamente de nuestro amigo Bocaranda. Los acontecimientos que rodearon los últimos momentos de su vida y el sepelio no son del todo claros.
Y de paso, por fin apareció, aun cuando nació a posteriori de generarse el hecho, el ente que asumirá la expropiación del Sambil -Candelaria, una Corporación de Mercadeo, con la cual compartiremos ahora Putre importaciones y Putre comercializaciones y otros detalles y de paso con ello se acallará quien fue el responsable de dar los permisos para dicha obra, que atentan contra el tránsito urbano y las normas de usos y variables urbanas.
No lo afirmo pero me pregunto si eso tendrá que ver con una «delegación» que dio el Vice Presidente para que una empresa comercial privada sea quien por tal despacho haga y deshaga con adquisiciones y mercadeo en el exterior, para lo cual si cuenta con infraestructura (decretus dixit) que no tiene el Despacho a quien se asignaron las funciones (Vean tan ejemplar normativa en la Gaceta Oficial).
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