Víctor Maldonado: Riesgo, Vulnerabilidad y Mitigación

por: Víctor Maldonado C.

Ernesto Garzón Valdés, un filósofo argentino, hace una diferencia que me parece crucial a la hora de tender los puentes para abordar los mismos significados: Calamidad es “aquella desgracia, desastre o miseria, que resulta de acciones humanas intencionales”. Catástrofe es “la desgracia, desastre o miseria provocados por causas naturales que escapan al control humano”. Todo este preciosismo solo es la intención de apuntar a lo obvio, y es que las calamidades son evitables, pero las catástrofes no. Y las calamidades, todas ellas tienen que ver con la forma como administramos la imprevisión, nos enredamos en la complejidad, y damos rienda suelta a falsas versiones del ser humano (unas, demasiado altruistas para que sea cierto, y otras demasiado infalible como para que sea creíble) que no siempre es capaz de resolver adecuadamente la incertidumbre sin que haya equivocaciones. Errar es de humanos, y también lo es la evitación, el apostar al optimismo (eso que algunos llaman “mente positiva”), y el postergar todo aquello que no nos parezca inminente, sobre todo cuando eso que puede venir es malo. Por eso, hablar de responsabilidad sobre la previsión de los desastres, solo tiene sentido si la asumimos como un imperativo de toda la sociedad y no en el marco restringido de lo que pueden hacer o no las empresas.

Empero, las empresas tienen un conjunto de capacidades que son indispensables para mantener sus negocios, y que pueden, llegado el momento, ser utilizadas por los países para manejar más adecuadamente una situación de conmoción social. Las consecuencias de un desastre pueden ser mayores o menores, dependiendo de las decisiones que se puedan (y se sepan) tomar. De eso se trata la gestión del riesgo: “un proceso cotidiano de construcción de condiciones que mitiguen los efectos perversos de los desastres, que se inventarían en términos de pérdida de vidas, pérdida de activos y caída de la capacidad logística”. Que todo el talento del sector privado pueda desplegarse cuando ocurre una conmoción dependerá de los acuerdos y enlaces que se hayan acordado previamente. Pensando en eso, y acopiando experiencia muy valiosa, el SELA, USAID y EIRD, convocaron al sector privado al Seminario “COOPERACION ENTRE GOBIERNOS Y SECTOR PRIVADO PARA LA REDUCCIÓN DEL RIESGO DE DESASTRES EN AL Y EL CARIBE: ENFOQUESM AVANCES Y RETOS”. Me honraron con una invitación para exponer el punto de vista de La Cámara de Caracas, y me sorprendió todo el apresto que tenemos en Venezuela, solamente esperando por una decisión de trabajar alrededor del tema como una política de Estado.

La condición para que esto sea así es la instrumentación de una relación basada en la confianza social. Estado y los privados son esenciales a la hora de construir orden social y prosperidad. Los unos y los otros son indispensables para construir futuro, enfrentar los azares de la fortuna y resolver las debilidades. Celebro que se propongan estas oportunidades para el diálogo y la identificación de espacios para la acción colectiva donde el sector privado tiene un espacio protagónico. Los aprendizajes están inventariados en los siguientes puntos: 1) No se puede improvisar 2) No hay respuestas milagrosas 3) La gente siente el impacto en muchos de sus ámbitos, no en todos 4) Las empresas tienen que garantizar “cierta normalidad” (trabajo, abastecimiento, logística) 5) Siempre habrá grupos que se quieran aprovechar (saqueos, simulaciones de tragedias, resolver sus problemas personales…) 6) La información de Estado es vital 7) La colaboración del sector privado en forma de TIC, Telefonía, Logística, entre otros, es indispensable 8 ) La cooperación internacional es importante pero exige capacidad para administrar la complejidad 9) Los grupos vulnerables pierden con mucha facilidad derechos humanos. 10) Garantizar el orden público es esencial. 11) La previsión supone reservas presupuestarias y procedimientos y rutinas 12) Sin cultura de manejo del riesgo es más difícil. 13) No hay soluciones sin la gente.

email: ?victormaldonadoc@gmail.com

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