El Ministerio de Energía Eléctrica publicó esta semana en Gaceta Oficial una resolución que suprime el esquema de incentivos y recargos en las tarifas eléctricas establecido en 2011 para los usuarios residenciales, en función de si superaban o reducían unos límites de consumo por kilovatios fijados por regiones.
El ministro de Energía Eléctrica, Jesse Chacón, indicó que la eliminación de este modelo es el primer paso para homologar el sistema de facturación eléctrica en el país, objetivo planteado para el próximo año.
Con el modelo de incentivos y recargos, que dejará de aplicarse a partir de este 1º de septiembre, las familias que registraban consumos superiores a una cantidad de kilovatios determinados por regiones tenían recargos en sus facturas de entre 10 % y 50 %, así como una reducción en el mismo porcentaje a quienes disminuyeran sus consumos.
Esta decisión, tomada para promover el uso eficiente de la energía y luego de que el país atravesara una crisis en la generación hidroeléctrica por efectos del fenómeno El Niño, generó un sistema de facturación con dos componentes: el fijo, en función del consumo y costo del kilovatio/hora, y uno variable, que estaba relacionado con la reducción o aumento en el pago dependiendo de si la familia bajaba o aumentaba el consumo.
«Esto nos creó un sistema de facturación muy complejo, de muy difícil lectura por el usuario», explicó este jueves el ministro Chacón, en entrevista con la Agencia Venezolana de Noticias (AVN). «Una vez que terminamos el Plan de Corto Plazo (que aumentó la generación en 1.380 megavatios y redujo el consumo en 700 megavatios), le habíamos planteado al presidente Nicolás Maduro la necesidad de ir a un mecanismo de homologación de los sistemas de facturación de la empresa».
Y es que la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) fusiona hoy en día catorce empresas que manejaban el servicio eléctrico en las diversas regiones del país, cada una con sus propios planes y modelos tarifarios. De este modo, coexisten en el país 168 planes y catorce modelos de facturación.
«Queremos ir a una homologación de ese sistema de facturación tan heterogéneo, hacer un esquema más sencillo y de más fácil manejo por la Corporación. Es decir, que tengamos un solo sistema de facturación», puntualizó el ministro.
Reducción del consumo en empresas
En la Gaceta Oficial 40.236, de fecha 26 de agosto de 2013, el Ministerio ordena la supresión de este esquema de incentivos y recargos, pero mantiene una medida que data de junio de 2011 y que ordena a las empresas que superen un megavoltioamperio de demanda realizar acciones para mantener una reducción de 10 % con respecto a su consumo de 2009.
«No es ningún elemento nuevo. Está en vigencia desde 2011. Lo único que se elimina es el mecanismo de incentivo», ratificó Chacón, ante críticas de sectores como Conindustria, que han alegado un presunto impacto en la productividad.
«Es falso. El impacto, si lo hubo, fue en 2011, porque la medida está vigente desde ese momento. Lo que existe es beneficio para la industria al eliminar el mecanismo de recargo», enfatizó Chacón.
2014: Modelo de facturación por el uso racional
La primera etapa de este tránsito gradual hacia la homologación debe concluir en diciembre de este año, para tener en 2014 un solo sistema de facturación e ir luego a la siguiente fase, «que es la construcción del modelo de facturación basado en el incentivo del Uso Racional y Eficiente de la Energía Eléctrica (UREE)», explicó el ministro.
«Esta etapa de septiembre a diciembre es la preparación del modelo definitivo del Uso Racional y Eficiente de la Energía Eléctrica. Nos permitirá ir hacia un proceso de unificación y homologación de la diversidad de sistemas tarifarios que hoy tiene la Corporación», señaló.
Las premisas de ese nuevo esquema para 2014 es la definición por sector (residencial, comercial, industrial y empresas públicas) del UREE. «Una vez definida esa línea de Uso Racional y Eficiente de la Energía Eléctrica, el Estado va a hacer un gran esfuerzo por subsidiar a quienes en su consumo estén por debajo de la línea y no subsidiará o subsidiará muy poco a quien esté por encima de la línea. Ese es más o menos el esquema que entraría a partir del año que viene», detalló Chacón.
De hecho, la Misión Eléctrica Venezuela que prepara el Ejecutivo y se prevé lanzar la semana que viene tiene como uno de sus vértices lograr un cambio cultural en la sociedad que permita ir hacia un esquema racional de energía.
Chacón resaltó nuevamente la importancia de que los venezolanos entiendan que es posible tener calidad de vida haciendo uso racional y eficiente de la energía eléctrica.
Venezuela es el país de América Latina con la mayor demanda per cápita de electricidad y con la mayor generación. Además, es uno de las pocas naciones de la región donde la demanda residencial supera la comercial e industrial.
«La idea es lograr a mediano plazo que liberemos demanda de los sectores residenciales, sin afectar su calidad de vida, para que esta energía pueda ser destinada a los sectores productivos. Lo que estamos tratando de hacer a futuro es disponer de mayor capacidad de energía para que pueda ser utilizada en el desarrollo nacional, industrial y productivo», dijo.