Telefónica, operador español de servicios de telecomunicaciones (quinta del mundo), adquirió esta semana por 7.500 millones de euros el 50% de Brasilcel, la empresa que controla Vivo.
La operación, pactada con Portugal Telecom, se desembolsará en tres pagos: 4.500 millones al cerrar la operación, abonará 1.000 millones el próximo 30 de diciembre y 2.000 millones el 31 de octubre del 2011. Se estima que la compra será cerrada en un máximo de 60 días, tiempo en el cual sea aprobada por las autoridades brasileñas.
El interés de Telefónica, por el mercado telefónico brasileño, nace del crecimiento rápido del mercado brasileño en las últimas décadas, frente al decrecimiento del europeo.
Ahora el objetivo de Telefónica es fusionar Vivo con Telesp, su operadora de telefonía fija en Brasil.
La nueva empresa tendrá 69,2 millones de suscriptores y será la mayor operadora de servicios integrados de Brasil.
Para la compra de Vivo y consolidar sus deudas, Telefónica obtuvo un préstamo sindicado de 8.000 millones de euros por parte de un grupo de 29 instituciones financieras entre españolas e internacionales.
En Venezuela, Telefónica es la propietaria del operador de celulares Movistar.
Fuente: Telefónica, Redacción