Superar el extractivismo, esa condición de ser simple explotadora de reservas naturales para proveer de materias primas a los mercados globales, es un reto para América Latina y el Caribe sobre el que nuestros países han comenzado a actuar y que, entre otros aspectos, igualmente le plantea a la región la necesidad de impulsar su desarrollo científico-tecnológico para minimizar el impacto ambiental y aumentar la productividad.
Estos son dos de los ochos puntos centrales que gravitarán en la Conferencia de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) sobre Recursos Naturales y Desarrollo Integral de la Región, que se celebrará en Caracas entre el 27 y 30 de mayo de este año.
“Según datos de la Comisión Económica para la América Latina (Cepal), de 1995 a 2008 las materias primas sin valor agregado pasaron de 38% a casi 70% del total de las exportaciones de América Latina a China. Eso indica un proceso de reprimarización de las exportaciones, en un momento en que la región tendría condiciones plenas de agregar valor a las mismas”, ha advertido Mónica Bruckamnn, investigadora de la Universidad Federal de Río de Janeiro y asesora de la Secretaría General de la Unasur.
Frente a esta realidad, el planteamiento abanderado por el secretario general de este organismo regional, Alí Rodríguez Araque, propone lograr un aprovechamiento conjunto y racional de los enormes reservorios minerales (fósiles y no fósiles), de agua dulce, tierras cultivables y fuentes de energía para orientar toda esa riqueza hacia el desarrollo armónico e integral de nuestros países, de manera que se puedan erradicar definitivamente la pobreza, las asimetrías y las tremendas desigualdades que persisten en América Latina y el Caribe.
Esta estrategia común se fundamenta en ocho aspectos centrales: 1) La resolución 1803 de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre la propiedad soberana y permanente de los Estados sobre sus recursos naturales; 2) El diseño de un plan común para el aprovechamiento de tales recursos; 3) La extensión del alcance de las políticas y planes hacia una fase de industrialización de las materias primas obtenidas, de modo que se pueda trascender el carácter meramente extractivista; 4) El impulso al desarrollo tecnológico para minimizar impactos medioambientales y elevar la productividad; 5) El diseño de una política sectorial de financiamiento, estrechamente relacionada con la Nueva Arquitectura Financiera Regional; 6) Los planes de formación y capacitación del recurso humano; 7) La elaboración de un mapa regional donde queden georeferenciados todos los recursos naturales, para certificar reservas, diseñar planes de exploración y explotación, así como proyectar montos de inversión; y 8) Estudio y análisis de las potencialidades del mercado interno regional, con base en los principios de soberanía, complementariedad económica, solidaridad y cooperación.
La celebración de la conferencia en la capital venezolana, en cumplimiento de un mandato de la VI Reunión Ordinaria del Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Unasur, celebrada en Lima, Perú, el 30 de noviembre de 2012, es un paso en esta dirección. El otro es la constitución de un grupo de investigación sobre recursos naturales de la Unasur, que ya ha iniciado sus trabajos en Río de Janeiro. “La idea es iniciar una coordinación regional con instituciones de investigación en las áreas de recursos naturales, innovación científica y tecnológica, biodiversidad y medio ambiente”, según Bruckmann, coordinadora de este grupo.
A la Conferencia de Unasur sobre Recursos Naturales y Desarrollo Integral de la Región asistirán más de treinta participantes de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, México Perú, Uruguay y Venezuela. Entre los panelistas destacan: Álvaro García Linera, vicepresidente boliviano; Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina (Cepal) y su par de la Organización Latinoamericana de Energía, Victorio Oxilia Dávalos, entre otros.
Igualmente, intervendrán el primer vicepresidente gerente del Banco Central de Venezuela y presidente de Cadivi, Eudomar Tovar; el director del BCV, José Félix Rivas Alvarado; Bernard Mommer, gobernador de Venezuela en la Opep; Theotonio Dos Santos, sociólogo y economista brasileño; Mónica Bruckman, profesora de la Universidad Federal de Río de Janeiro; Hebe María Cristina Vessuri, investigadora del Programa de Apoyo a los Investigadores (México), así como de los venezolanos Asdrúbal Baptista (miembro de la Academia Nacional de Ciencias Económicas de Venezuela), Sergio Rodríguez (internacionalista) y Judith Valencia (investigadora del Departamento de Economía Teórica de la Escuela de Economía de la UCV).