Las tasas de interés en los EEUU pueden haber caído para los depositantes y las aplicadas en los préstamos hipotecarios, pero las aplicadas a las tarjetas de crédito están en alza.
En el segundo trimestre del 2010 la tasa promedio alcanzó el 14,7%, cuando hace un año estaba en 13,1%. El diferencial con las tasas “prime rate” (las tasas aplicadas en la hipotecas a 30 años es 1,93%) es de 11,45%, la mayor en 22 años.
Estas alzas de las tasas se deben a una mezcla de factores. Entre ellas, la ley recientemente aprobada que regula lo que los bancos pueden cobrar a los tarjeta-habientes. (La Credit Card Accountability Responsability and Disclosure Act del 2009). Por otra parte, los bancos arrastran las consecuencias de la crisis financiera y bancaria del 2009, que en el caso de las tarjetas alcanzó niveles históricos.
Los bancos ahora enfrentan una ley que les obliga a notificar a los clientes con no menos de 45 días de anticipación, cualquier aumento en las tasas. Por otra parte, las emisoras de tarjetas están también manejando menos créditos, al bajar en promedio un 11%.
Fuente: Redacción