
Los ahorristas siguen confiando sus ahorros de manera irresponsable. Detrás de cada fraude financiero se esconde -casi siempre- la actitud poco seria de ahorristas que solo se guían por la tentación de altos rendimientos para su dinero, sin cuidar otras variables de mayor importancia.
En la crisis financiera venezolana del 2009 al 2010, el economista Francisco Faraco –de reconocida experticia en riesgo- en entrevista señaló que los ahorristas confiaban el producto de toda su vida sin observar medidas mínima de seguridad, lo que les llevaba a correr grandes riesgos.
En esa oportunidad Faraco recomendaba, que si bien las personas deben abrir sus cuentas en oficinas bancarias cercanas a su residencia o trabajo, antes de aperturar las cuentas debían buscar a respuestas sencillas pero claves: de quién es el banco, cuál es su experiencia, su trayectoria, de dónde consiguieron para abrir o comprar el banco, quienes son sus socios, etc.
Advertía, que cuando la institución financiera colapsaba surgían las más diversas historias de los que poseían y operaban el banco. Lo que le llevaba a preguntarse ¿cómo confiaron su dinero a esa gente?.
En la crisis financiera, de finales de la primera década del Siglo XXI, surgieron los nombres de corredores de bolsa, banqueros y gerentes bancarios que no poseían ninguna trayectoria significativa en el sector financiero. Lo que había sido posible por una burocracia regulatoria que había permitido, que la venta-compra de las instituciones financieras, se hubiera permitido o admitido sin respetar siquiera la normativa vigente.
Africript
Sin embargo, eso no solo ha ocurrido en Venezuela. Recientemente estalló en Suráfrica, el mayor caso que se tenga referencia, de fraude con bitcoins en la historia de este tipo de instrumento.
Se trata de los Africript, una plataforma de intercambio de criptomonedas con sede en la Ciudad del Cabo, en Suráfrica. Este emprendimiento de última generación, fue fundado por los hermanos Ameer y Raees Cajee, de 17 y 20 años de edad, respectivamente.
El pasado abril, informaron a sus clientes que había sido hackeados, y antes de desaparecer, y pidieron a sus clientes no emprender acciones legales en contra. Convenientemente, señalaron que: «Es comprensible que los clientes puedan proceder por la vía legal, pero les pedimos que, por favor, reconozcan que eso solo retrasará el proceso de recuperación«, declararon en abril.
Los dos muchachos no volverían a contestar las llamadas ni los emails. Se esfumaron 69.000 Bitocins con valor de 3.600 millones de dólares, de acuerdo a estimaciones de la agencia Bloomberg.
Ante la gravedad de la situación, unos 20 inversionistas recurrieron a servicios legales, lo que a finales de abril inició “un proceso de liquidación provisional de la criptobolsa”, según publicó la agencia rusa RT.
Entre las empresas contratadas por los inversionistas afectados, se encuentre “Hanekom Attorneys”, quien en sus investigaciones descubrió que los fondos fueron aparentemente transferidos desde las carteras digitales y cuentas sudafricanas, pasando por “tumblers” y “mezcladores” de la “dark web”. Los activos habían sido fragmentados. Lo que imposibilita el rastreo de los activos.
En opinión de esa empresa, la revisión de cómo se extrajeron los fondos en criptomonedas no fue producto de un “hackeo”. Encontraron que entre el 9 y el 13 de abril “se utilizó una misma dirección de entrega para la dispersión de fondos, que había sido usada en enero para las operaciones corrientes de Africrypt”. Lo que en opinión de Darren Hanekom –fundador de la empresa- “parece fuera de lugar en estas circunstancias”.
En la zona gris de la legalidad
Para aumentar la dimensión de la pesadilla de los inversionistas, “las autoridades financieras de Sudáfrica carecen de jurisdicción en el asunto”. “Las criptomonedas no son reconocidas como productos financieros en el país desde el punto de vista legal”.
Tomemos el caso de Venezuela. País donde existe una criptomoneda: el Petro. Según el gobierno, amparado por el precio de un barril de petróleo.
Quienes objetan la solidez de este instrumento, observar dos aspectos:
- el Petro surgió en febrero del 2018, en momentos en que el país producía 1,2 millones de barriles diarios. En el 2020, promedió 400 mil barriles diarios. Y para enero del 2021, promediaba 271 mil barriles diarios.
- Los inversionistas no tienen muy claro el respaldo del gobierno venezolano a los Petros, por cuanto el BCV está en mora con los bonos emitidos por la República. No pagan ni intereses ni capital sobre bonos soberanos vencidos de la República y de los bonos vencidos también de PDVSA.
Ante estos hechos, vale la pregunta de que tan sólidos son los Petros. Imagínense Petros y transacciones emitidas y operadas por oscuros operadores como los hermanos Cajee.
Aprendizaje
Luego de la lectura del fraude cripto financieros de los hermanos Cajee, siguen vigentes las recomendaciones del economista Francisco Faraco.
La primera de pregunta que surge es: ¿Usted le confiara sus ahorros a dos muchachos de 20 y 17 años?. Muchachos que por su edad, carecen de experiencia, trayectoria y sin probado nombre de honestidad y seriedad
La segunda pregunta: ¿Usted confiaría sus ahorros sin saber bajo cuál jurisdicción opera la empresa cripto financiera?. Estar en la red de no se sabe donde, está en cualquier parte y legalmente en ninguna.
Lo cual lleva a la tercera pregunta: ¿Usted depositaría sus ahorros en instrumentos que operan sin ningún tipo de regulaciones? No existe regulaciones para este tipo de instrumentos en muy pocos países.
¿Son los bitcoins la nueva modalidad de las pirámides financieras?
Fuente: Redacción con información de la agencia rusa RT.