Se extiende el éxito de Actos Indecentes en Escena 8

En una ciudad como Caracas, donde los espacios culturales vienen siendo secuestrados por la política,  la puesta en escena de “Actos Indecentes” de Moisés Kaufman en el Teatro Escena 8 de Las Mercedes constituye todo un éxito teatral.

La obra, escrita en 1997, está basada en los tres juicios de Oscar Wilde con respecto a su relación con Lord Alfred Douglas, donde fue acusado en la Inglaterra victoriana de cometer actos indecentes con hombres.

Kaufman, dramaturgo venezolano, ensambla con fina mano, en una sola obra de dos actos,  los tres juicios de Oscar Wilde, el más famoso literato inglés del siglo XIX. Al asumir el drama humano sufrido por el escritor irlandés, “entrelaza los testimonios reales dados en la corte con extractos de los escritos de Wilde”.

El resultado es explosivo. El armado de las piezas del rompecabezas, legal y humano, es magistral. Para Kaufman, es más que una obra. Es el lanzamiento de un “novedoso estilo teatral”. Lo que de inmediato le es reconocido por la crítica.

Moisés Kaufman, rodeado del elenco venezolano de Actos Indecentes

Actos Indecentes llega a Caracas precedida de presentaciones en más de 40 ciudades de Estados Unidos y en otras urbes europeas. Para su puesta en escena, Kaufman se asoció con Michel Hausmann, de Palo de Agua, con quien comparte la dirección de la producción. El elenco, es insuperable. Fue escogido por el propio dramaturgo “en un riguroso casting de casi tres meses”.

Javier Vidal, como Oscar Wilde, Juan Carlos Alarcón, Lord Alfred Douglas amante de Wilde, Karl Hoffmann, Marqués de Quennsberry y padre del amante, Rolando Padilla, abogado acusador, Fernando Ivosky, abogado defensor de Wilde, acompañados por Ebén Renan, Elvis Chaveinte, Christian McGaffney y Delbis Cardona, son los actores.

El peso de la obra descansa sobre las actuaciones de Javier Vidal y Karl Hoffmann. Para Vidal, es la consagración. Su actuación se mantiene en alto durante toda la obra. No decae en ningún momento. Al punto que a veces parece actuar en un “monólogo”.

Karl Hoffmann, por su parte, logra convincentemente una caracterización como el anciano Marqués de Quennsberry. Es actuación pura. Nadie duda que Hoffmann es un colérico anciano, “ese” que está sobre las tablas.

Los demás integrantes del elenco desarrollan sus personajes sin deslucir frente a Vidal y Hoffmann. El montaje es impecable y la atención y facilidades del teatro, inusuales por su calidad.

Actos Indecentes es sin duda una producción que no puede dejar de verse. Hay muchas buenas obras, esta es excelente. Pero una buena obra no es nada sin buenos actores. En esta ocasión, estamos en presencia de un grupo de actores que, con su actuación, elevan al más alto nivel lo escrito por el autor. Estará en las tablas hasta bien avanzado el mes de octubre.

Fuente: Redacción con información de TuTicket.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*