
Ricardo Cabrizas, segundo al mando en Cuba, llegó el pasado jueves en visita oficial a Venezuela. En las escuetas notas de prensa, publicadas tanto por AVN como de Granma, solo se señala que vino “para sostener reuniones del más alto nivel con autoridades del Gobierno Bolivariano” y para evaluar “el Convenio Integral de Cooperación Cuba-Venezuela».
Como siempre, cada vez que un jerarca visita Venezuela, no trae, se lleva algo. Por eso no es de extrañar, que en la foto oficial, Don Cabrisas se palpa los bolsillos como para asegurarse que hay espacio para llenarlo con las dádivas que les otorga el régimen bolivariano desde los tiempos de los finados Hugo Chávez y Fidel Castro.
En esta relación bilateral, contada en términos beibolísticos -afición que arropa a cubanos y venezolanos por igual – el equipo también es binacional. Venezuela “pichea”, el cátcher es cubano, al bateador -también cubano- se la pone de jonrón, y la pelota de dinero se pierde en las gradas del Caribe.
En esta ocasión, “la delegación cubana está conformada, además, por Rodrigo Malmierca, ministro del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera; Nicolás Liván Arronte, ministro de Energía y Minas; Martha Wilson González, ministra-presidenta del Banco Central de Cuba, y Roberto López, viceministro del Comercio Exterior”, según una nota del diario oficial Granma.
El domingo se señaló, en adicionales notas de prensa, que las autoridades cubanas revisaron con su contraparte venezolana, el sector de geología (minero), agrícola, salud y energético. Como siempre, se desconocen los términos de dichas conversaciones: qué se llevan y qué trajeron, si es que trajeron algo.
Fuente: Redacción con información de AVN y Granma.