Cuando tres presidentes de las democracias más grandes de América Latina se metieron al conflicto entre el presidente venezolano Nicolás Maduro y sus opositores en torno a quién había ganado las elecciones presidenciales de la nación sudamericana, ello representó una inusual apuesta diplomática.
Los presidentes de Brasil, Colombia y México —apodados “Los tres amigos” y todos políticos de izquierda que han sido amigables con Maduro— rompieron con décadas de diplomacia de no intervención hacia Venezuela y su propia renuencia a inmiscuirse en los asuntos soberanos de un país vecino, en una región en la que las intervenciones militares de Estados Unidos durante la Guerra Fría siguen generando resentimiento.
Sin embargo, algunos expertos señalaron que el intento de paz está perdiendo impulso antes de siquiera despegar.
Mencionaron la desconfianza del presidente saliente de México, las divisiones entre la izquierda latinoamericana y la presión por parte de Estados Unidos para que Maduro reconozca la derrota y se haga a un lado. El principal resultado hasta ahora, según ellos, ha sido darle a Maduro tiempo valioso para consolidar su mando y encarcelar a más adversarios desde las elecciones celebradas el 28 de julio.
“El esfuerzo de mediación es cuidadoso, está enfocado a evitar conflictos y una nueva oleada de migración en lugar de defender la democracia”, comentó Daniel Lansberg-Rodríguez, analista nacido en Venezuela y fundador de Aurora Marco Strategies, una consultora de riesgos geopolíticos con sede en Nueva York.
“Es difícil ser optimista”, añadió Michael Shifter, expresidente del centro de estudios Diálogo Interamericano en Washington.
Retaliaciones laborales
Más de cien empleados de la petrolera estatal venezolana PDVSA, además de otros en el Ministerio del Petróleo y de otras áreas del sector público, han sido obligados a renunciar por sus posturas políticas tras las disputadas elecciones del mes pasado, dijeron trabajadores y sindicatos.
Las autoridades electorales han dicho que el presidente Nicolás Maduro ganó un tercer mandato en las elecciones del 28 de julio, pero la oposición sostiene que las actas de votación recopiladas por testigos indican que su candidato Edmundo González obtuvo una victoria contundente.
El organismo comicial no ha publicado los datos desglosados y su página de internet está inactiva desde el 29 de julio.
Ejecutivos de PDVSA han dado instrucciones a trabajadores administrativos y operacionales para que asistan a las manifestaciones de apoyo a Maduro y han revisado sus cuentas en las redes sociales, según cuatro fuentes de la empresa y un líder sindical.
Los empleados que no han manifestado su apoyo a Maduro o se han mostrado en contra de los resultados oficiales de la votación están siendo forzados a renunciar, dijeron.
Fuente: VOA con informaciones de Associated Press y Reuters.