Nelson Maica: Desentonar

nelson-maicapor Nelson Maica C

1.     Tema: ¿Los problemas que interesan al ciudadano, al pueblo, son los mismos que tratan, que discuten, dentro de los partidos políticos?

2.     Hay quienes argumentan que existe una falta total de sintonía entre el pueblo y los partidos políticos; que los partidos son ahora un conjunto más de “profesionales” con sus intereses. Un grupo. Una asociación.

3.     Los partidos generalmente se organizan verticalmente y se distinguen en ellos sus dirigentes. La base son los electores. Existen y actúan en los sistemas democráticos plurales. Y sus miembros demuestran responsabilidad política.

4.     Simpatizantes, afiliados, militantes, etc., todos entregan alguna parte importante de su tiempo a las actividades de su partido. Desde el activismo primario hasta especialistas en definiciones fundamentales, pasando por los dirigentes y representantes públicos dedicados, profesionalizados.

5.     ¿Pero qué pasa con la dirigencia en ascenso, los lideres intermedios de los partidos? No todos ascienden, no todos permanecen mucho tiempo en sus cargos, casi ninguno regresa a las bases. Se alejan. ¿Por qué?

6.     En aquellos países en donde los partidos reciben fondos del gobierno se le facilita burocratizar y/o profesionalizar a muchos dirigentes y activistas y se coloca menos énfasis en la cuota o participación económica de sus miembros.

7.     El uso, el acceso, de los dirigentes a los medios de comunicación hoy día le permiten a los partidos, a sus líderes, a su burocracia interna, realizar menos trabajo arduo para comunicarse tanto con sus militantes como con sus seguidores, simpatizantes. Hay menos contacto personal con el ciudadano, con el pueblo.

8.     Los líderes pierden la percepción personal del estado de ánimo de las personas, del pueblo, y de cuanto piensa y padecen los ciudadanos, el pueblo, se alejan de los barrios, urbanizaciones, calles, etc. Acuden a las encuestas, estadísticas, publicistas, especialistas en opinión pública, etc.

9.     Los partidos contratan profesionales y expertos de todo tipo. La mayoría de las veces no solicitan el concurso de sus militantes expertos.

10.  Toda aquella organización interna de cuadros, gran parte de ellos profesionales, especialistas, activos, hoy día, no son utilizados por los partidos. Para algunos líderes de esos partidos la utilización de esos especialistas no es muy conveniente. ¿Por qué?

11.  Los partidos tenían como fin llegar al poder y, desde allí aplicar sus promesas, programas. Ahora conocemos que algunos tienen como única finalidad llegar al poder para su utilidad personal y material. Y no falta quienes solo desean un cargo público. Parece, además, que existen “manadas” que solo quieren cargos públicos. La rebatiña.

12.  ¿Dónde quedan, entonces, los afiliados que comparten valores ideológicos y programáticos, la coherencia política, la fidelidad a sus tradiciones y simbología, etc.? Todos no pueden acceder a cargos públicos. Solo la cúpula dirigente tiene esa posibilidad. Para que un militante consiga un cargo necesita el apoyo de la cúpula y que el partido logre éxitos electorales.

13.  Las diferencias y las tensiones, por no decir desentono, entre dirigentes y militantes, de experiencia, de aspiraciones, son, en la práctica, casi no superables. Siempre se impone la cúpula (R Michels). Los dirigentes que están en cargos públicos tienen la posibilidad, por disponer de recursos, para decidir sobre el discurso y la práctica.

14.  El choque es inevitable. A la cúpula le interesa el apoyo electoral más que la coherencia ideológica. Los dirigentes en cargos públicos hacen valer sus puntos de vista sobre los puntos de vista de los militantes y activistas. El objetivo son los cargos públicos. Conseguir un cargo público requiere exigir al máximo los apoyos sociales del partido. La pureza ideológica se estira al máximo, se hace súper elástica.

15.  Hoy, parece ser, da la impresión, de que los partidos son únicamente sus dirigentes y sus funcionarios públicos. Ej. Caso los rojos y el régimen actual en Venezuela. Los afiliados y militantes aparecen como muy limitados en su influencia y en la toma de decisiones internas y comunes. Las famosas democracias internas, en la práctica, son la expresión de las cúpulas mediante mecanismos internos de control.

16.  Parece que los partidos, en una democracia plural y en algunos países, se transformaron en la carretera fundamental para llegar a posiciones públicas. La partidocracia. La gran gestoría. Poco y/o ningún margen para las personas independientes y capaces.

17.  Hoy día se requiere algo más. La profesionalización de los altos niveles de la actividad política para un elevado número de personas. Se requiere sintonía entre ciudadano, pueblo,  partido, dirigentes, lideres.

18.  Si los partidos continúan siendo un grupo de “profesionales” no es de extrañar la lejanía entre partido y pueblo, ciudadano. Las consecuencias nefastas no se han hecho esperar. Es un problema político de cierta gravedad que es necesario tratar y resolver prontamente.-

Tips:

  • A estas alturas, marzo 2014, los que buscan un conflicto interno para los venezolanos, parecen resueltos a tenerlo y no están esperando mucho. Esos “soldados” y “colectivos armados” = camisas pardas, negras, azules, rojas, propias y características del fascismo, nazismo, comunismo, que actúan contra la población, violando toda ley, incluso, contra el sentido común, evidencian, demuestran, que son “mercenarios para matar”, son “asesinos”. ¿Venezolanos? En algún momento tendremos la repuesta.
  • A Carl von Clausewitz, 1780-1831, militar prusiano, historiador y teórico de la ciencia militar, se le atribuye: “…la guerra es la continuación de la política por otros medios”… y se deja hasta allí el pensamiento; pero no se quedo allí, continua con:… “y solo estalla cuando ya no existe una posible solución de compromiso entre los beligerantes eventuales”.
  • Para muchos hay una solución: “cambio de régimen; un kratos de transición; una junta; luego, elecciones”. Pero, ¿Quién, en la práctica lo hace, lo efectúa, lo materializa? ¿De dónde y cuales actores?
  • Otros sostienen que hay posibilidades de evitar una confrontación armada interna porque tienen una lectura propia de la realidad, pero coinciden en el cambio de régimen.
  • Para algunos, la aparente situación es un enfrentamiento entre la democracia occidental y el totalitarismo. El problema se presenta porque las grandes democracias occidentales han dado suficientes muestras de ayudar y sostener a totalitarios, concretamente a los comunistas. A la vista: ayudaron y salvaron a Stalin y a Mao; ayudaron y sostienen a los hermanos castros en Cuba, por más de 50 años. Desde hace 14 años, en Venezuela; resto de América Latina. En la OEA y la ONU. La gran prensa, con asiento en USA, posicionó, mostró y propagó la idea del nuevo G Tell como salvador de los cubanos, luego su esclavista, su dictador; el mismo que supuestamente en 1948 eliminó a dos sacerdotes en Colombia y a miles más en su patria; el mismo que recibió de USA grandes cantidades de dinero y armas, municiones, de lo cual hubo denuncias ante una comisión parlamentaria; desde entonces ha sido usado como “comodín” en la política internacional y regional ¿Rectificaran ahora las democracias occidentales? ¿Ayudaran a la democracia venezolana?
  • Llegar al enfrentamiento armado entre venezolanos seria, por decir lo menos, una guerra inútil. Este régimen, luego de catorce años al mando, es tan vejatorio como estúpido e inoperante. No se vislumbra un solo personaje que pueda sustraerse de tan grande imbecilidad general, ni siquiera su supuesto mentor. El régimen está empujando a la población hasta los límites de subsistencia en todo y eso tiene sus efectos malignos sobre toda la población, incluso, a nivel internacional. Está provocando una guerra civil entre venezolanos. Así que no esperen que la reacción de las personas, del pueblo, sea “puro amor” y le envíen del cielo peloticas de algodón y/o escarcha azucarada.
  • Recordemos pautas comunistas de este totalitarismo: A) Su pretendida “ingeniería social” o, sea, eliminación de las elites dirigentes y pensadores; intelectuales; “compañeros de viaje”, etc., renombrados “social-traidores”; las listas negras; prohibiciones, eliminación, imposición, destrucción de libros y bibliotecas; eliminación de todas las libertades, etc.; establecimiento de nuevos privilegios y derechos especiales, etc.; B) Lenin escribió sobre la utilización política del “asesinato provocación”. Se escogía  y asesinaba a una figura pública relevante, incluso, “compañero de viaje”, para cargarle la culpa a un enemigo, opositor, persona y/o grupo. Con eso se provocan disturbios, se distrae al pueblo, se puede iniciar una confrontación interna; entre tanto se avanza en los objetivos comunistas. ¿Al calco, ahora?
  • ¿Quién o quienes se benefician con una guerra civil entre venezolanos? ¿Quién paga esas hostilidades? ¿Quién cobrara a los vencidos? ¿Quiénes mas están comprometidos en eso? Sin duda los castros, el comunismo internacional que aún queda, incluso en OEA, ONU y otros “supuestos amigos” y organismos internacionales y zonales.
  • Una confrontación interna le deja manos libres a los castros, al comunismo internacional residual, a los “chupa petróleo” de Venezuela, a quienes le tienen el ojo puesto a nuestras riquezas naturales. Nos hace débiles moralmente y facilitaría cualquier “invasión”.
  • La única manera de conocer y solucionar un problema es plantearlo tal como es, y para eso, es indispensable ponerse de acuerdo sobre el significado de las palabras. ¿Cuál es el problema? A mi manera de ver: Uno solo con dos consideraciones: A) Este actual liderazgo, en general; B) y este gobierno, binomio castros- traidores, que en catorce años, nos ha llevado a la pobreza, al hambre, a la esclavitud, al borde la guerra civil interna; que vendió y regalo nuestras riquezas y territorio, destruyo la Republica, prostituyo sus leyes e instituciones, y le entrego la soberanía a los castros ¿Le parece poco, el problemita? Bueno, pero tiene y hay solución y está en manos de la población y de su liderazgo sustituto, aun cuando sea por decantación natural.
  • Si usted no está de acuerdo con eso, entonces, levántese, levántese, accione. Pero la dirigencia nacional, anterior y esta, deben asumir sus cuotas de responsabilidad en la presente situación; véalo y examínelo por donde usted quiera. Y este régimen, ya llegó a otra etapa, aniquilando, con “sus fan” (que no son las fan de la Republica) y “sus delincuentes” (camisas pardas, negras, azules, rojas = colectivos armados), a la población, al pueblo, sobre todo estudiantil y lideres de todo tipo.
  • Este pueblo, en la práctica, se ha convertido en presa de estos nuevos plutócratas de estado, los castros y sus lame botas.
  • Actualizando datos sobre Ucrania, dados los actuales acontecimientos, nos topamos con un ex Primer Ministro de la ex Republica Soviética de Ucrania, Dmitry Manuilsky, 1883-1959, quien sostenía: “La guerra a muerte entre el capitalismo y el comunismo es inevitable. Hoy no tenemos fuerzas suficientes para el ataque. Pero dentro de veinte o treinta años llegara la hora. Mientras el momento llega, debemos adormecer al enemigo; para eso lanzaremos la más espectacular ofensiva de paz de la historia. Los países capitalistas, estúpidos y decadentes, cooperaran a su propia destrucción. Aprovecharan la primera oportunidad para “hacerse amigos” de nuevo; entonces bajaran su guardia y nosotros nos lanzaremos sobre ellos, les liquidaremos fácilmente”. A  buen entendedor pocas palabras.
  • Enlazamos con pensamientos y escritos de Lenin: “En occidente hay ciertos comerciantes que, en su afán ciego de hacer negocios, hacerse ricos y poderosos, nos venderán las sogas que habrán de servir para colgarlos”. ¿Ya hizo la lista de ellos? ¿Los conoce? …“Las personas religiosas son las más fáciles de engañar, basta con presentarles cualquier sofisma adornado con oropeles religiosos para que lo acepten ciegamente”. Sin comentarios.
  • Algunos tratadistas sostienen que la sumisión de un pueblo a un totalitarismo, a una “mafia”, secta, etc., comienza con la abdicación y la decadencia espiritual de los grupos y/o sectores elevados, inteligentes, etc.,  de esa sociedad y, en particular, de sus religiosos. ¿Lo estamos padeciendo aquí, ahora?

Nuestros semejantes tienen derecho a ser ayudados; ninguna generación debe ser sacrificada por el bien de las generaciones futuras, en vista de un ideal de felicidad que puede no realizarse jamás”, Karl R Popper.

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