Es el día y la hora. Hoy los ucevistas tienen la oportunidad de votar para elegir las nuevas autoridades. Su responsabilidad es grande. Nunca antes un proceso electoral universitario había sido tan importante. Ese proceso es hoy. Quienes participen serán parte de la historia.
“El que puede lo más, puede lo menos”, dice una máxima del derecho. Sin embargo, acontecimientos de las dos últimas décadas no han demostrado que, quienes vienen por lo “menos”, en verdad andan tras lo “más”. Nos someten a una prueba de ver si pueden avanzar y arrebatar lo que no les pertenece.
La Universidad Central de Venezuela (UCV), a algunos venezolanos, les puede parecer que es algo pequeño, circunscrito a unas 164 hectáreas en la ciudad de Caracas. Lo que puede parecernos muy grande, cuando en verdad es un sector muy pequeño de la ciudad.
Sin embargo, la UCV es el objetivo mayor de una guerra avisada, que está tras el patrimonio material para finalmente acaparar en una política de hegemonía la libertad de cátedra y la libre discusión de las ideas.
Colocándolo en términos militares: la UCV es la cabeza de playa para luego tomar a todas las demás universidades nacionales que gozan legalmente de autonomía.
Amigos ucevistas: hoy vayan a votar y así podamos establecer un muro de contención a las sombras.
Eduardo Martínez, Editor
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