Por Eduardo Martínez
El camino a unas elecciones, libres y transparentes en Venezuela, está tapizado y cubierto por una conspiración institucional de grandes proporciones. No son buenas las intenciones, y asoma trampas y zancadillas que une a los poderes del Estado.
En los países democráticos las elecciones son el mecanismo para contar la voluntad del pueblo, de sus ciudadanos. En Venezuela los procesos electorales son diseñados para perpetuar a un régimen.
Una de las características fundamentales de un sistema democrático es la separación de los poderes. Lo que requiere que esos poderes colaboren entre si para garantizar la paz, la tolerancia y el bienestar de los ciudadanos.
Por el contrario, dada la experiencia de los últimos 25 años, en Venezuela la separación de poderes es la letra muerta de la Constitución. Existe una hegemonía del poder central. Son miembros de una orquesta donde la colaboración no existe. Bajo el rígido dictado de una camarilla que alza la batuta, ejecutan estrategias orientadas con fines sectarios que pasan por encima de la voluntad de los electores.
En este año 2024 se deben realizar las elecciones presidenciales. El mandato es claro en la Constitución. Sin embargo, el Consejo Nacional Electoral, de autonomía literal que no existe en la práctica, cubre el primer tramo del camino hacia esas elecciones.
Siempre pronta a satisfacer las exigencias del poder central, determinará la fecha para el momento en que convenga al gobierno. No lo hará de acuerdo al mandato constitucional. Y mucho menos en cumplimiento de un acuerdo firmado en Barbados. Iluso el departamento de Estado, garante o parte del acuerdo, si cree que va a ser así. Un gobierno que roba la voluntad de los electores, no cumple nada ni le cumple a nadie.
Es así que tenemos por delante, más que tramos de un camino, un entramado.
Los otros tramos de ese camino electoral, serán o está siendo tapizado por los otros poderes. Lo que hace que estemos, no frente a una colaboración entre poderes, sino de cara a una “colusión” entre poderes. Son cómplices de una conspiración.
Legalmente, para que exista una conspiración son necesarios al menos 3 participantes. Los poderes en Venezuela son 5…
@ermartinezd