Ines Eisele: ¿Es la división en la sociedad solo un mito?

Ines Eisele: ¿Es la división en la sociedad solo un mito?

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Por Ines Eisele

Polarización y división: las redes sociales las atizan, y algunos políticos advierten sobre esos fenómenos. ¿Es tan grave la situación? Investigadores explican las causas.

El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, propone un año de trabajo social obligatorio «para contrarrestar la división de la sociedad”. Tras los disturbios de este verano en Francia, el presidente francés, Emmanuel Macron, quiere tomar «medidas contra la amenazante división ”. Y cuando, hace dos años, estallaron en muchos países los debates sobre la vacunación obligatoria contra el coronavirus, se advirtió de una posible división de la sociedad.

Ha calado la sensación de que en varios países occidentales las fisuras políticas y culturales se profundizan. Esa percepción la refuerza la virulencia con la que debate sobre temas como el aborto, el género, el cambio climático, la migración  o el racismo.

Que las sociedades se han diversificado más en las últimas décadas es innegable, según el sociólogo Stefan Hradil. El profesor emérito de la Universidad Johannes Gutenberg, de Maguncia, explica: «La diferenciación no tiene alternativa en las sociedades modernas. Tiene que ver con los crecientes grados de libertad, educación, migración y mucho más».

Pero una cosa es diferenciación y otra división: «La diferenciación no tiene por qué ser una escisión en absoluto. Podría convertirse en una, pero para ello tienen que pasar muchas cosas», explica Hradil.

Bobby Duffy, director del Instituto de Ciencias Políticas del King’s College de Londres, confirma, por su parte, que «por supuesto que hay tensiones entre los distintos grupos de la sociedad, pero hablar de división es exagerado. Los estudios demuestran que, en general, nos entendemos bastante bien».

Políticos, redes sociales y percepciones distorsionadas

La pregunta que surge es: ¿por qué entonces tenemos la impresión de que la división se acentúa en muchos países? Para empezar, explica Hradil, hay que darse cuenta de que los políticos, los creadores de opinión -y también algunos medios de comunicación- utilizan a menudo la palabra ‘división’ o la expresión ‘guerra cultural’ como términos de lucha para provocar emociones. De este modo, contribuyen a brindar una imagen distorsionada de la realidad.

Y las redes sociales también tienen su papel en esa falsa percepción: allí no son las posiciones moderadas y mayoritarias las que más llaman la atención, sino las posiciones extremas y las minorías ruidosas. Duffy escribió un libro sobre la percepción errónea de las realidades sociales, en el que señala que también influyen los llamados «sesgos cognitivos», es decir, las distorsiones inconscientes del pensamiento y la percepción. «Sabemos, por ejemplo, que la gente tiende a centrarse más en la información negativa que en la positiva. Y sabemos que respondemos más a historias emocionales que a hechos y cifras».

En psicología social, además, se habla a menudo de la «retrospección color de rosa o idílica», que significa que «olvidamos rápidamente las cosas malas del pasado, y, al mismo tiempo, eso hace que el presente parezca peor de lo que es».

En cada sociedad hay diferentes líneas divisorias, por ejemplo, entre ricos y pobres, derecha e izquierda, jóvenes y viejos. En el caso de Alemania, Duffy afirma: «Mientras hay países en donde vemos tensiones fuertes entre una especie de élite urbana y la gente del campo, en Alemania un tema que polariza es la inmigración».

Fuente: dw.com

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