Por Francisco J Contreras M
Se sigue pensando la política con pautas de análisis que corresponden a realidades históricas de tiempos diferentes a los de ahora, entre esos patrones se pueden observar los siguientes:
1 Los conflictos en el mundo no son el resultado de un enfrentamiento ideológico entre el socialismo marxista, el fascismo y el capitalismo, tienen su explicación en una crisis de la democracia liberal desde su interior bajo formas populistas-iliberales en la cuales es clave la erosión de la confianza en las instituciones.
2 El factor clave de la destrucción de la confianza en la democracia se edifica a partir de la distorsión deliberada de la realidad, la relativización de la verdad y la descalificación de cualquier forma de refutación experimental o por consenso con acuerdos previos de deliberación.
3 En mayor o menor grado esa cultura de socavamiento de los valores democráticos se observa en todos los lugares, en todas las organizaciones, en todos los actores políticos y en la misma gente.
4 Las formas populistas-iliberales se manifiestan como colusiones circunstanciales de intereses que en modo alguno presentan características de complots, conspiraciones o movimientos alineados para la promoción de un proyecto mundial con características ideológicas.
6 La parte visible del socavamiento de la confianza en la democracia es la destrucción moral del adversario sea una persona, una institución u organización cualquiera.
7 El éxito de la perpetuación de la gobernanza autoritaria en Venezuela es que ha estado más consciente de esa nueva manera existencial de la sociedad que los factores democráticos que adoptan esos rasgos populistas-iliberales sin una narrativa auténticamente propia, centrada en si misma y sin un proyecto que trascienda al mundo de las redes en internet.
