5) La apelación al morbo social.
Un recurso muy utilizado por los gobiernos autoritarios es la banalización del delito de modo que las transgresiones a la institucionalidad parezcan “normales”, ese comportamiento se alimenta a si mismo en la medida que los resentimientos van apropiándose de cada uno, en ese momento el gobierno autoritario cuenta con la propia gente que asume esa conducta como propia y la propaga.
Ese morbo social recreado por el socialismo del siglo XXI se hace presente en la vida de la clase media cuando en lugar de humor, se inclina por la comicidad; cuando en lugar del reconocimiento a otro, prefiere la burla; cuando en lugar recurrir a la sabiduría, se pervierte en la viveza; cuando en lugar de confianza, propaga envidias. Se configura todo un cuadro de desunión y de falta de visión compartida, en el cual cada grupo o partido ve al otro como enemigo, más adversario que el propio gobierno y sus aliados. La perpetuación en el poder del socialismo del siglo XXI no solo procede del poder absoluto sino de la propia clase media.