Por Eduardo Martínez
Nos empezamos a preguntar qué ha pasado con la Petro-Corrupción y la Criptomonedas. Luego de casi tres meses del estallido del escándalo, solo dos muertes en custodia y una desaparición es todo lo que sabemos. Por lo que aplica el popular término: “duerme el sueño de los justos”.
El “sueño de los justos” es un popular dicho que se utiliza para historias, sucesos, documentos, personajes caídos en desgracia o vergonzosas actividades que no se quieren recordar. Sepultadas por la conveniencia, no se sabe cuál fue su desarrollo posterior, apostando a que caigan en el olvido. Es algo así como meter la basura bajo la alfombra, porque de eso se trata: esconder la basura.
Venezuela se ha transformado en la tierra de los “sueños de los justos”, donde el escándalo de mañana tapará al escándalo de hoy. Así que quienes gobiernan o deben impartir justicia, van corriendo las arrugas de las incomodidades. Nada se informa, nada parece pasar, todo se olvida.
El antecedente de este término es tan viejo como la propia historia de la humanidad. Al buscar en las redes y páginas en Internet, que parecen haberse convertido en la Enciclopedia Británica de estos tiempos, encontramos varios hilos de mensajes que en vez de aclarar, confunden la interpretación y origen del término.
Sin embargo, hasta en las confusiones, logramos extraer buenas conclusiones. Porque si bien el sueño apunta al olvido, Internet tiene la particularidad que no olvida.
Es así que encontramos lo que pudiera ser una respuesta a lo qué está pasando y sucederá con este escándalo de corrupción, edición Venezuela-2023. Nada más y nada menos que entre los Proverbios (4 14-19) del Rey Salomón:
“No sigas la senda de los impíos, no vayas por el camino de los malos. Evítale, no vayas por él, apártate de él y pasa de lejos. Porque ellos no duermen tranquilos si no hacen el mal, el sueño les falta si no han hecho caer a alguno. Porque comen el pan del crimen, y beben el vino de la violencia. La senda de los justos es como la luz del alba, cuyo esplendor va creciendo hasta el pleno día. El camino de los malos es como las tinieblas, no perciben en qué tropezarán”.
Cualquier similitud con la vida real, NO es mera coincidencia.
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