El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció el martes que la economía mundial crecerá modestamente en los próximos dos años gracias al enfriamiento de la actividad en Estados Unidos, la recuperación de Europa y el aumento del consumo y las exportaciones en China.
El FMI advirtió en una actualización de sus Perspectivas de la Economía Mundial (WEO) que el impulso en la lucha contra la inflación se está ralentizando, lo que podría retrasar aún más el recorte de las tasas de interés y mantener la fuerte presión del dólar sobre las economías en desarrollo.
El FMI mantuvo su previsión de crecimiento del Producto Interno Bruto real mundial para 2024 en el 3,2%, sin cambios respecto a abril, y elevó su previsión para 2025 en 0,1 puntos porcentuales, a 3,3%. Las previsiones no logran sacar el crecimiento de los mediocres niveles que la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, ha advertido que llevarían a «los tibios años veinte».
Pero las perspectivas revisadas reflejaron algunos cambios de rumbo entre las principales economías, con la previsión de crecimiento de Estados Unidos para 2024 reducida en 0,1 puntos porcentuales, a 2,6%, como reflejo de un consumo más lento de lo esperado en el primer trimestre. La previsión de crecimiento de Estados Unidos para 2025 se mantuvo sin cambios en el 1,9%, una ralentización impulsada por el enfriamiento del mercado laboral y la moderación del gasto en respuesta a una política monetaria restrictiva.
El economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, afirmó en un blog que acompañaba al informe que «el crecimiento de las principales economías avanzadas se está alineando a medida que se cierran las brechas de producción», y añadió que Estados Unidos mostraba cada vez más signos de enfriamiento, mientras que Europa estaba preparada para repuntar.
El FMI elevó significativamente su previsión de crecimiento de China hasta el 5,0% -igualando el objetivo del gobierno chino para el año- desde el 4,6% de abril, debido al repunte del consumo privado en el primer trimestre y a la fortaleza de las exportaciones. El FMI también aumentó su previsión de crecimiento de China para 2025 al 4,5% desde el 4,1% de abril.
Riegos chinos
Sin embargo, el impulso de China podría estar flaqueando, ya que Pekín informó el lunes de un crecimiento del PIB en el segundo trimestre de sólo el 4,7%, significativamente por debajo de las previsiones, debido a la debilidad del gasto de los consumidores en medio de una prolongada recesión inmobiliaria.
Gourinchas dijo a Reuters en una entrevista que los nuevos datos suponen un riesgo a la baja para las previsiones del FMI, ya que señalan la debilidad de la confianza de los consumidores y la persistencia de los problemas en el sector inmobiliario. Para impulsar el consumo interno, China necesita resolver por completo su crisis inmobiliaria, ya que el sector inmobiliario es el principal activo de la mayoría de los hogares chinos.
«En el caso de China, cuanto más débil sea la demanda interna, más dependerá el crecimiento del sector exterior», dijo, invitando a más tensiones comerciales.
En un tono más positivo, el FMI mejoró ligeramente su previsión de crecimiento de la eurozona para 2024 en 0,1 puntos porcentuales, a 0,9%, manteniendo sin cambios la previsión del bloque para 2025 en el 1,5%.
Según el FMI, la eurozona ha «tocado fondo» y ha registrado un mayor crecimiento de los servicios en el primer semestre, mientras que el aumento de los salarios reales contribuirá a impulsar el consumo el próximo año y la relajación de la política monetaria ayudará a la inversión.
El FMI recortó la previsión de crecimiento de Japón para 2024 del 0,9% de abril al 0,7%, debido en parte a las interrupciones del suministro provocadas por el cierre de una importante fábrica de automóviles y a la debilidad de la inversión privada en el primer trimestre.
Persisten los riesgos de inflación
El FMI advirtió de los riesgos al alza de la inflación a corto plazo, ya que los precios de los servicios siguen siendo elevados en un contexto de crecimiento salarial en el sector intensivo en mano de obra, y señaló que las renovadas tensiones comerciales y geopolíticas podrían avivar las presiones sobre los precios al aumentar el costo de los bienes importados a lo largo de la cadena de suministro.
«El riesgo de inflación elevada ha aumentado las perspectivas de que las tasas de interés permanezcan altas durante aún más tiempo, lo que a su vez incrementa los riesgos externos, fiscales y financieros», dijo el FMI en el informe.
Gourinchas afirmó que, a pesar de la caída de los precios al consumo en Estados Unidos el mes pasado, la Reserva Federal puede permitirse esperar un poco más para empezar a recortar las tasas y evitar así sorpresas inflacionistas.
«Dadas las buenas noticias sobre la inflación, es muy natural que la Reserva Federal empiece ahora a fijarse en lo que está ocurriendo en el mercado laboral y quiera asegurarse de que no se excede» con una política monetaria restrictiva, dijo Gourinchas.
«Están en una posición en la que pueden permitirse el lujo de esperar un poco y luego ver cómo llegan algunos de los informes adicionales -depender de los datos, como a veces les gusta decir a los banqueros centrales- y luego ajustar el rumbo en función de eso».
Gourinchas habló con Reuters después de que el presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo a un grupo económico el lunes que tres lecturas de inflación durante el segundo trimestre «añaden algo a la confianza» de que el ritmo de aumento de los precios está volviendo al objetivo de la Reserva Federal de manera sostenible.
Riesgos de proteccionismo
El FMI también advirtió de posibles giros en la política económica como resultado de muchas elecciones este año que podrían tener repercusiones negativas en el resto del mundo.
«Estos posibles cambios implican riesgos de despilfarro fiscal que empeorarán la dinámica de la deuda, con consecuencias negativas para los rendimientos a largo plazo y una escalada del proteccionismo», dijo el Fondo.
El Fondo no nombró al candidato republicano estadounidense Donald Trump, que ha propuesto imponer un arancel del 10% a todas las importaciones de Estados Unidos, ni al presidente demócrata Joe Biden, que ha aumentado drásticamente los aranceles a los vehículos eléctricos, baterías, paneles solares y semiconductores chinos.
Pero afirmó que unos aranceles más elevados y una intensificación de la política industrial nacional podrían crear «efectos de contagio transfronterizos dañinos, así como desatar represalias, que darían como resultado una costosa carrera mutuamente destructiva».
En su lugar, el FMI recomendó a los responsables políticos que perseveraran en el restablecimiento de la estabilidad de precios -relajando la política monetaria sólo gradualmente-, que repusieran las reservas fiscales agotadas durante la pandemia y que aplicaran políticas que promovieran el comercio y aumentaran la productividad.
Fuente: VOA con información de la agencia Reuters