Es una constante lo tardío de las rectificaciones del actual gobierno. Lo que quedó de manifiesto la semana pasada cuando finalmente apareció la Gaceta Oficial Extraordinaria, donde se incluye el decreto del ajuste de los ingresos de los trabajadores venezolanos.
Si bien la Gaceta tiene fecha del 10 de Mayo, cuando se anunció el ajuste, se tardó casi dos semana para que el texto llegara a manos de los trabajadores y empresarios.
En esta ocasión, la improvisación y el retardo quedaron el descubierto. No es la primera vez.
En cuanto a equivocaciones y malas políticas, el gobierno siempre ha tardado en reconocer los errores. Tales son los casos de las políticas cambiarias, las impositivas, las restricciones, la emisión de los documentos de identidad: cédula y pasaporte, etc.
¿Es consecuencia de las improvisaciones? o ¿de las ataduras ideológicas? o ¿de la terquedades? o ¿ de las contradicciones gubernamentales? o ¿de la inexperiencia acumulada? o ¿ de los malos asesores? Y hasta ¿de la mala fe de algunos funcionarios?
Bueno, es difícil saberlo. Aunque también puede ser una mezcla parcial o total de los interrogantes anteriormente citados.
En todo caso, ya llevamos más de dos décadas de estos episodios. Lo más grave, es que no aprenden, y cuando rectifican es demasiado tarde. Los daños, están a la vista.
Eduardo Martínez, Editor
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