No sería un “cuento chino” que la oposición venezolana estaría siendo espiada y controlada por la tecnología que China facilita al régimen de Nicolás Maduro.
Así lo señala un informe de la Comisión de Política Exterior del Senado de los Estados Unidos, que establece que la República Popular China fomenta un autoritarismo cibernético para controlar a los venezolanos.
El informe, dirigido por el senador demócrata Bob Menéndez, dice que Venezuela tiene equipos de internet y de redes móviles, sistemas de monitoreo inteligente y tecnología de reconocimiento facial desarrollados e instalados por compañías chinas.
Además, funcionarios del gobierno han viajado a China para participar en seminarios sobre manejo de la información.
“El régimen”, dice, “usa esas tecnologías para censurar y controlar a sus críticos bloqueando plataformas de redes sociales y contenido político, usando a comentaristas prorrégimen para manipular las discusiones online, rastrear y detener a los críticos del gobierno y acceder a los datos de las organizaciones de derechos humanos”.
Según el documento, la compañía china de telecomunicaciones ZTE ayudó al gobierno en disputa a crear el Carnet de la Patria de Venezuela, una tarjeta que los críticos han denunciado que sirve para ejercer un mayor control social de la población.
De acuerdo con empleados de la entidad que maneja el sistema de tarjetas, la base de datos guarda fechas de nacimiento, información familiar, de empleo e ingresos, propiedades, historial médico, beneficios recibidos del estado, la presencia en las redes sociales, afiliación a partidos políticos y registros de votación.
ZTE también ha respaldado al gobierno de Nicolás Maduro a construir seis centros de respuestas a emergencias en las grandes ciudades y centralizar la vigilancia en video del gobierno.
El informe de Menéndez
El informe firmado por Menéndez fue encargado a importantes miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado y redactado después de revisar documentos y hacer entrevistas a exfuncionarios gubernamentales y expertos no gubernamentales.
El informe documenta cómo el gobierno chino estaría formando un sistema legal para fortalecer la manipulación del Partido Comunista sobre las herramientas del «autoritarismo digital” y exportarlo fuera de sus fronteras.
“La República Popular de China está avanzando, (…) para construir y expandir el autoritarismo digital a través de medios económicos, políticos, diplomáticos y coercitivos en el país y en el extranjero”, dice el documento de 61 páginas.
La investigación del Senado también hace referencia a las informaciones de que países como Ecuador, Serbia, Zimbabwe, Uzbekistán, Kirguistán y Pakistán, “tienen o buscan adquirir tecnologías de información y comunicación chinas” para integrarlas en sus infraestructuras nacionales.
Como en el caso de Venezuela en Ecuador, dice el informe, dos compañías chinas, Huawei y China National Electronics Import & Export Corporation (CEIEC), desarrollaron un sistema de vigilancia bajo el gobierno del expresidente Rafael Correa.
Aunque Correa dejó la presidencia en 2017 y su sucesor, el actual presidente Lenín Moreno ha abandonado muchos de sus métodos autócratas, el sistema sigue en uso y mantiene el potencial para cometer abusos.
El caso de Huawei
ZTE y la compañía de tecnología china Huawei están a la vanguardia del desarrollo de la infraestructura de telecomunicaciones de las nuevas redes de telefonía móvil 5G, y sus tentáculos llegan a todas partes del mundo, incluso América Latina.
No solo China ha estado dispuesta a irrumpir en los mercados más pequeños, sino que las compañías chinas logran ofrecer mejores precios que las firmas occidentales, dice el informe.
Washington ha presionado a sus aliados para que no usen los equipos del gigante de las telecomunicaciones Huawei en las redes 5G y está teniendo éxito, particularmente en Europa. Sin embargo, en América Latina, muchos de cuyos países tienen negocios con Beijing, el resultado podría ser otro.
Brasil, otro socio de Estados Unidos, deberá pronto decidir si Huawei seguirá involucrada en su infraestructura 5G, dice el informe.
En julio de 2019, el vicepresidente brasileño, Hamilton Mourao, dijo que el país no restringiría a Huawei en las redes 5G, extendiendo una relación de una década.
Huawei, entre otras cosas, tiene en planes construir una planta de ensamblaje de teléfonos inteligentes en el estado de Sao Paulo.
En este contexto, el legislador Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente Jair Bolsonaro, dijo que todavía hay que ver cómo Brasil maneja la presencia de Huawei en sus redes 5G.
Mientras tanto, en México y Argentina hay planes para el despunte de las primeras redes 5G en 2020 y ambos países consideran permitir la participación de Huawei, añade el informe.
Conclusiones
La relación entre las naciones citadas, asegura el informe del Senado, demuestran las intenciones de China de “establecer, expandir, internacionalizar e institucionalizar un modelo de gobernanza digital que este informe describe como «autoritarismo digital».
Finalmente, la investigación recuerda que Estados Unidos no tiene un proveedor nacional de 5G y otros países buscan alternativas a la variante china de subsidiar a Huawei y ofrecer precios muchos más bajos, lo que considera una competencia desleal.
Por ello, recomienda que “Estados Unidos encuentre, desarrolle y siga políticas que abran caminos para que la industria nacional se convierta en un actor líder en todas las facetas del dominio 5G en el futuro”.
Fuente: Redacción, Voa