
Los clientes con suerte del esquema Ponzi de Bernard Madoff, y que fueron potenciales víctimas, corren el riesgo de ser acusados de co-autores de la estafa. En virtud de lo cual serán demandados para que devuelvan dinero, que serviría para resarcir a aquellos inversionistas que no tuvieron tanta suerte.
Irving H. Picard, Fideicomisario para la liquidación de Bernard L. Madoff Investment Securities LLC, prepara un grupo de demandas en contra de la mitad de los 2000 inversionistas individuales que él llama “ganadores netos”, por la simple razón que ellos obtuvieron más dinero de Madoff que el capital que invirtieron.
La situación no puede ser más sorprendente. Si usted invierte, corre los riesgos y pierde, probablemente nunca recupere su dinero. Si tu invierte, se arriesga igualmente y gana, y a la postre resulta que el esquema era fraudulento, usted debe devolver lo que ganó. Esto convertiría a los “inversionistas con suerte” en cómplices del fraude.
Esta estrategia, que la prensa estadounidense ha calificado de “arrebaton”, no es nueva. En efecto, en meses pasados, el liquidador del Stanford Bank en Texas, demandó a cientos de inversionistas bajo el mismo esquema. El listado de clientes demandados incluye a personas naturales y jurídicas venezolanas.
Los analistas que han seguido el fraude de Stanford, han advertido que la acción de demanda persigue desviar la atención sobre lo poco efectivos que han sido los fideicomisarios en la recuperación de los 8.000 millones dólares centrifugados con el fraude. Aparentemente, se habrían gastado en investigaciones el poco efectivo que se recuperó en un principio.